Memorias de la Hacienda Santa Bárbara de las Cabezas fueron donadas a Uninorte

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Pilar Yepes y Aleksey Herrera junto a Alicia Fernández (der) donante.

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29 nov 2018

Fotos y documentos relacionados con uno de los primeros emporios ganaderos de América, la Hacienda Santa Bárbara de las Cabezas, hacen parte de la donación que recibió la Universidad del Norte por parte de Alicia Fernández Bacci. La donante pertenece a la familia Trespalacios, dueños de la finca que fue fundada en el siglo XVII como un hato para sostener los gastos de la Corona Española.

Fernandez Bacci, quien fue profesora de inglés de la Universidad durante un año, entregó el 26 de noviembre postales, fotos y libros de registro de principios de siglo XX, conservados en muy buen estado, y contó que recibió los documentos como herencia de una tía que falleció a los 102 años. “Era aficionada a las fotos y las pedí. Un día recibí dos cajas de fotos y documentos viejos”, evocó.

Al revisar su contenido, encontró elementos como cartas manuscritas que tienen más de cien años de antigüedad. Al consultar con la historiadora Margarita Garrido, recibió la sugerencia de hablar con el rector Adolfo Meisel, quien se encuentra realizando una investigación de largo aliento sobre la hacienda ubicada en el sur del Cesar y su impacto económico en la región durante los 200 años que funcionó.

“La hacienda ganadera ha sido la base de la actividad económica rural de la Costa Caribe desde el siglo XVI y hasta el día de hoy en todos los departamentos, incluido La Guajira”, manifestó Meisel sobre la importancia del estudio de este territorio, que comprendía más de 100.000 hectáreas y que, en mayor auge, llegó a las 40.000 cabezas de ganado.

El rector se mostró agradecido con la donación que calificó como “patrimonio de la región”. Un equipo de investigadores de Uninorte se hará cargo de evaluar el material con fines científicos para extraer datos contextuales y detalles. Entretanto, Meisel continúa trabajando en el artículo sobre una de las haciendas más grandes de la historia de Colombia, de la que se ha escrito muy poco.

 

Por Leonardo Carvajalino

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