Organizaciones sociales en España: el crecimiento durante una crisis

En un clima en el que las empresas no tienen dinero y la administración pública está centrada en cortar costos, las fundaciones empiezan a recibir menos dinero tanto público como privado y deben reinventarse. Esto ocurrió en España, y llevó a una modernización del sector, según contó Iñigo Saenz De Miera, director general de la Fundación Botín.

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Iñigo Saenz De Miera junto a Raaida Mannaa en el conversatorio.

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20 oct 2020

El sector social de la economía en España es fundamental para su funcionamiento, pues emplea al 4 % de la población. Esta cifra ha venido creciendo de manera exponencial desde la crisis de 2008, gracias a la flexibilización, desarrollo de soluciones creativas y una medición del impacto de las distintas estrategias, según manifestó Iñigo Saenz De Miera, director general de la Fundación Botín.

El español estuvo invitado a la Cátedra Europa para hablar sobre el papel de las fundaciones en la economía nacional de su país en un espacio moderado por Raaida Mannaa, egresada de Comunicación Social y Periodismo de Uninorte y manager de Global Advocacy and Partnerships para la International Association for Volunteer Effort (IAVE). 

“Las organizaciones sociales estamos acostumbrados a trabajar en crisis, pero las crisis nos afectan de forma doble, nos quedamos con menos recursos pero tenemos muchas más necesidades que atender”, afirmó Sanez De Miera, quien es miembro de la Junta Directiva de la Asociación Española de Fundaciones y del Consejo Social de la Universidad de Cantabria. 

Identificó un patrón que está ocurriendo desde 2008, en el que las empresas se quedan sin dinero y la administración pública está centrada en la tarea de cortar costos, lo que lleva a que las fundaciones empiecen a recibir menos dinero tanto público como privado. En ese entonces, el 61 % de la financiación del sector era pública. Diez años después, esta cifra ha disminuido al 41,4 %. 

La caída pudo haber sido mucho mayor, no obstante, el cambio se vio en la financiación propia de las fundaciones, que sube del 14 al 32 % y con intervenciones directas que aumentan en un 26 % —de 42 a 52 millones—. “La nueva innovación es la colaboración; lo que hemos logrado en los últimos años, hacer más con menos, ha sido gracias a la colaboración”, afirmó el conferencista invitado.  

Existe una tradición más fuerte en el mundo anglosajón, no obstante, en los últimos años esa brecha se ha cerrado en el mundo hispánico, según Saenz De Miera. La clave de esta nueva disposición filantrópica, que ha crecido especialmente en el sector empresarial, es profesionalizar al máximo la acción social, y esto se logra teniendo una medida cuantitativamente de cuánto estás consiguiendo con cada uno de los pesos que se invierten. 

Una de las deudas que existen es la falta de sistemas de gobierno global o de coordinación intensa, que son evidentemente necesarios ante situaciones como la pandemia actual, que no tiene fronteras, pero que es manejada de manera distinta en cada región, país e, incluso, ciudad. 

Frente a las urgencias que trae la pandemia, el experto aconsejó estar atentos al aquí y al ahora, pero sin perder de vista los retos que persisten: la desigualdad, el cambio climático, y gobernanza y en ese sentido seguir intentando “influir, promocionar, potenciar aquellos vectores de crecimiento que generan desarrollo social a largo plazo”. 

 

HOY EN CÁTEDRA EUROPA VIVE:

Inversión española en inclusión laboral de personas con discapacidad Hora: 7:30 a.m.

Flamenco y Vallenato: cuerdas y tradiciones en paralelo - Hora: 4:30 p.m.

Masterclass: Koldo Miranda Hora: 5:30 p.m.

Para conocer toda la programación hacer clic aquí.

 

Por Leonardo Carvajalino

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