Pisotón obtuvo Mención de Honor en premios Alejandro Ángel Escobar en Solidaridad

El programa fue exaltado por la fundación, que distinguió la manera de abordar la educación en la primera infancia, la rigurosidad en sus metodologías y haber logrado una gran expansión dentro y fuera del país.

Ana Rita Russo, directora de Pisotón, recibiendo la mención de honor.

Por: José Luis Rodríguez R.

19 oct 2023

La Fundación Alejandro Ángel Escobar otorgó recientemente la Mención de Honor en Solidaridad al Programa de Desarrollo Psicoafectivo y Educación Emocional – Pisotón, por su forma de abordar la educación en la primera infancia, el desarrollo de la inteligencia emocional y el cuidado de la salud mental desde la temprana edad, así como por su alta capacidad de replicabilidad y escalabilidad.

La entrega del reconocimiento se dio durante la ceremonia LXVIII de entrega de los Premios Nacionales Alejandro Ángel Escobar de Ciencias y Solidaridad, desarrollada el 11 de octubre en el Museo Nacional de Colombia.

"Don Alejandro Ángel Escobar quiso que se reconociera a colombianos que visionan desde cada rincón del país sus necesidades y generan acciones profundamente estudiadas para dar respuesta a ello, por eso este reconocimiento está en íntima relación con lo que se plantea desde Pisotón, pues detrás de tantos años en los que sus sucesores, su junta directiva, sus funcionarios, los jueces vienen cumpliendo sus deseos, nos enseña tácitamente el respeto por lo humano y su gran humanización, que es el fin último de nuestro programa", argumentó Ana Rita Russo, directora de Pisotón.

El Premio Nacional Alejandro Ángel Escobar es considerado el más alto galardón en ciencias y solidaridad que se entrega en el país, no solo por la excelencia de quienes los han recibido, sino por el rigor de los jurados encargados de adjudicarlos.

Pisotón es una iniciativa educativa, preventiva y formativa que durante 26 años ha guiado y acompañado a los menores y a sus familias, brindándoles herramientas que les permitan consolidar vínculos afectivos seguros, facilitar la expresión de emociones, el autoconocimiento y el manejo adecuado de los conflictos.

El programa aplica técnicas lúdico-educativas como el cuento, el psicodrama, el juego en casa y el relato vivencial, que ayudan a propiciar la madurez emocional, fortalecen el desarrollo moral y ético, y contribuyen la resolución de procesos individuales y familiares en situaciones naturales y de alto riesgo. Su alcance trasciende la vivencia particular de los menores y se extiende hasta sus círculos de relación más amplios. De esta forma, crea entornos sociales y emocionales más propicios para la convivencia.

*Ana Rita Russo al lado de otros representantes de iniciativas galardonadas durante la ceremonia.*

“Si tuviéramos que elegir un solo aspecto dentro del impacto positivo que ha tenido el programa, es sin duda alguna el de acompañar a niños, jóvenes y familias en su proceso de desarrollo emocional para la consolidación de la salud mental. Nos sentimos felices de ver cómo las familias reconocen la importancia del cuidado de la salud mental y participan activamente del programa, solicitando más apoyo, acompañamiento y espacios de escucha”, manifestó Ana Rita Russo.

En alianza con organizaciones del sector privado y público, Pisotón ha llegado a 32 departamentos y 455 municipios de Colombia, incluidos varios territorios afectados por la violencia y el conflicto armado. La iniciativa ha impactado a alrededor de 78 000 menores y a sus familias, y a más de 27 000 agentes educativos, docentes y equipos psicosociales de las distintas modalidades de atención de la primera infancia en más de 10 000 instituciones. El programa también ha atravesado fronteras y ha llegado a países como México, Bolivia, Panamá y Ecuador.

Sobre la Fundación Alejandro Ángel Escobar: es una institución colombiana sin ánimo de lucro, cuya misión es la promoción de la investigación científica y de los programas de desarrollo social mediante el otorgamiento anual de los premios nacionales, desde 1955. Inspirado por la labor cultural y educativa que desempeñaban en otros países las fundaciones y los filántropos, Alejandro Ángel Escobar (1903-1953), mientras estudiaba en el exterior, empezó a concebir la idea de crear una fundación similar en Colombia.

Este proyecto terminaría de concretarse durante un viaje a Suecia. Allí Alejandro estuvo investigando con gran curiosidad a la Fundación Nobel. A su muerte dejaría un legado -consagrado en su testamento- para formar una fundación que apoyara tanto a los autores de descubrimientos o realizaciones científicas, como a los inspiradores y ejecutores de obras insignes de caridad.