Retos laborales en torno a los millennials y la búsqueda del impacto social

Millenialsencampus.jpg
Estudiantes caminando en el campus Uninorte.

Por:

11 dic 2018

La continua evolución de las tendencias y comportamientos de las nuevas generaciones cada día hace más difícil la proyección permanente de los colaboradores en una empresa. Sobre todo cuando 4 de cada 10 trabajadores en el mundo son millennials y, en Colombia, el 60% de los cargos están ocupados por esta nueva generación, de acuerdo con la consultora Ernst & Young (EY).

Es por esto que algunas compañías se han dado a la tarea de entender las nuevas expectativas de sus empleados jóvenes y su duración en las organizaciones, con el objetivo de manejar el nuevo status quo laboral que se viene erigiendo y propiciar estrategias que permitan generar contingencias. Para Alberto De Castro, decano de Humanidades y Ciencias Sociales, la sociedad hoy trata con una población que desafía la tradición histórica y cultural, cuyos intereses buscan una vida laboral a partir del impacto social.

“Son jóvenes que se han estructurado en un mundo con unas posibilidades labores, académicas y sociales muy distintas a las de hace dos décadas. Esta exposición a este amplio mundo de opciones hace que tengan unos intereses muy distintos”, explica.

Desde la concepción del adulto mayor de 40 años, agrega, pueden llegar a verse como jóvenes individualistas que quieren proyectos laborales a corto plazo, con un afán inmediatista de éxito y poca tolerancia a la frustración, la presión y la ansiedad; pero advierte que es un error generalizar a toda una generación.

“La gente cuando habla de millenials tienda a hablar de todo el mundo, pero tendríamos que dividir el grupo poblacional en al menos tres tipos: los jóvenes que lo quieren absolutamente todo, a raíz de todas esas opciones y la ansiedad que le despierta; los que se sienten abrumados por este mismo mundo de opciones y que se encierran física y emocionalmente, pero hay otro grupo de jóvenes que están más pendiente de sí y logra contactarse de forma madura”, detalla el académico.

Según sus análisis, se trata de jóvenes con “un potencial inmenso” que pueden manejar cargos de responsabilidades medianas-altas. Que no están ávidos de un reconocimiento social fuerte, pero tampoco están abrumados por tantas opciones. Que tienen mucha claridad de lo que es la inteligencia emocional, de saber qué sienten, qué quieren, cómo expresarse y de la responsabilidad que tienen.

Claves

El próximo año la División de Humanidades planea realizar un acompañamiento a los colegios y las empresas en la guía de esta población, y considera que una de las claves es tratar el mejor manejo de la presión y la ansiedad, lo que implicaría el manejo del alcance de metas a corto y largo plazo, el manejo de las normas vs el desarrollo de iniciativas de creatividad y de exploración de nuevas opciones.

“Para los jóvenes es importante, desde mi perspectiva, que aprendan a manejar una serie de sensaciones. El temor y la dificultad para manejar la tristeza, la ansiedad, el temor y la soledad. Son las que más priman”, puntualiza el decano.

 

Por José Luis Rodríguez R.

Más noticias