The Crown: un análisis de la ficción a la realidad

Yamil Cure, profesor y realizador audiovisual de la Universidad del Norte, y Katherine Diartt, profesora de ciencias políticas de la misma institución, analizaron, desde sus campos de estudio y en el marco de Cátedra Europa, las razones por las que la serie The Crown ha destacado con su éxito entre las producciones que intentan representar la vida de la realeza británica.

The Crown, serie de la plataforma Netflix con cuatro temporadas, es un drama histórico que relata la vida de los miembros de la familia real de Inglaterra, teniendo como eje principal el reinado de la Reina Isabel II desde sus inicios hasta la actualidad. Su creador es Peter Morgan, un guionista y dramaturgo británico que ha tratado antes el tema de la monarquía británica en producciones como la película The Queen y la obra de teatro The Audience.

El profesor Yamil Cure explica que existe una fascinación e interés por la familia real, por eso existen muchos contenidos audiovisuales y mediáticos sobre ellos. Un ejemplo de esto es el canal de Youtube dedicado a este y películas como William & Kate: The Movie y William & Catherine: A Royal Romance.

“Estas películas no han sido bien recibidas por la crítica porque tienen una estructura de cuentos de hadas. El cómo se conocen, el problema y el final feliz. También tienen muchos errores en cuanto a vestuario, detalles en los elementos como la comida y la forma de comportarse de los personajes”, puntualizó Cure.

De acuerdo con Diartt, The Crown destaca como producto audiovisual porque presenta un vestuario acertado a la época y al estilo de cada miembro de la realeza. Además de la acertada interpretación de los actores, la serie maneja una estructura diferente a la del “cuento de hadas” porque explora las dimensiones personales de los personajes. Intenta darle el tono más realista posible, a pesar de ser una serie de ficción que no cuenta con la participación de los miembros reales de la monarquía, se puede evidenciar una investigación y un deseo de aproximarse a esa realidad no contada, a aquellas historias que se ignoran.

“Recordemos que Elizabeth era una niña. Cuando ella llega al poder solo tenía 16 años y tuvo que lidiar con la pérdida de su padre, los problemas con su hermana, aceptar una corona que le llegó de forma imprevista. Una responsabilidad enorme para una niña. Y todo este proceso, los conflictos emocionales que pudo sentir la reina, la serie lo presenta muy bien. También otro aspecto interesante es ver las relaciones fraternales que crea con cada primer ministro y cómo la reina ha sobrevivido a tantos problemas”, explica Katherine Diartt.

Tanto la reina Isabell II y el príncipe William han comentado en entrevistas que no han visto la serie. Un hecho que para Katherine es entendible porque la serie presenta problemas que podrían resultar muy personales y ver la forma en la que otros te retratan podría resultar en algo difícil de ver.

Revive la conferencia completa en la plataforma de Cátedra Europa 2021.

Por Allison Cárdenas