Un simposio sobre nuestra relación con la naturaleza a 8 años del cumplimiento de los ODS

Durante la Semana por los ODS, Uninorte realizó el  IV Simposio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible-2030, ahondando en la reflexión, discusión y aproximación a los aspectos más significativos de la Agenda Global de Desarrollo a 2030.

Semana - simposio de los ODS 2022

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27 sep 2022

La Universidad del Norte se unió a la Semana por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) o Global Goals Week, promoviendo del 15 al 26 de septiembre la acción, concientización y rendición de cuentas por los ODS, a través de eventos virtuales y presenciales durante toda la semana, y divulgando el reporte de sostenibilidad que cada dos años se publica para demostrar nuestro compromiso institucional con la Agenda 2030 y los principios del Pacto Global.

En ese sentido, se desarrolló el IV Simposio sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible-2030, que tuvo como objetivo ahondar en la reflexión, discusión y aproximación de los aspectos más importantes y significativos de la Agenda Global de Desarrollo a 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y pretende ser un renovado impulso a la implementación de la misma, mostrando los avances que se han venido haciendo en el ámbito internacional, la academia y las organizaciones empresariales y gubernamentales.


                      Estudiantes participando del estand de la Global Goals Week.

Durante el acto de apertura, realizado el martes, 20 de septiembre, en el salón de proyecciones, Joachim Hanh, vicerrector académico de la Universidad del Norte, hizo un llamado a la población universitaria para concientizarnos sobre la importancia de estos espacios de carácter científico e investigativo durante la Global Goals Week, con la necesidad de poner en práctica la sostenibilidad del planeta.

"No dejamos de notar que una preocupación es todo lo que arrastra el cambio climático y lo que eso implica a futuro, pero es el problema el que nos obliga a pensar en el fundamento y el asunto es la adecuada relación del ser humano con la naturaleza, de la cual dependemos. Nosotros no estamos por fuera de los ciclos naturales, entonces trabajar esa conciencia de nuestra relación con el planeta es el desafío más grande que enfrentamos. Desde el entorno universitario ese desafío incluye muchas facetas, la más relevante es ir creando una cultura y una conciencia sobre cuidar el planeta", enfatizó.

Presentación de proyectos

La jornada se inició con Sandra Paola Galvis, médica, máster en Gestión del Riesgo, quien trabaja como consultora para la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y en proyectos con la Universidad del Norte. Presentó su iniciativa de Fortalecimiento institucional en Gestión de Riesgos a hospitales priorizados para la atención en salud de población migrante.

Este proyecto se desarrolló por la Organización Internacional para las Migraciones, con el objetivo de fortalecer las capacidades institucionales de hospitales priorizados para la atención en salud de la población migrante priorizada en la gestión de riesgos. Esta organización internacional está conformada por 173 países miembros y tiene oficinas en más de 100 países, consagrada bajo el principio de que la migración en condiciones humanas y de forma ordenada beneficia a los migrantes y a la sociedad. Además, se rige bajo una herramienta que se llama gobernanza de la migración, basada en generar las condiciones adecuadas para esa gobernanza de la migración en cuanto a entornos eficaces y que favorezca a todos los actores del fenómeno migratorio.


                Sandra Paola Galvis durante su intervención en el simposio. 

Asimismo, Galvis habló sobre el convenio realizado con Uninorte y la OIM, y cómo contribuyó este al cumplimiento de los ODS de salud y bienestar, y reducción de las desigualdades. Un ejercicio hecho con hospitales priorizados para la prestación de los servicios de la población migrante venezolana, en el marco de la gestión de riesgos. 

“Comenzó en 2019 y terminó en 2021, a través de dos fases, en total fueron nueve hospitales a lo largo de todo el país, en el marco de un programa de estabilización como apoyo al fenómeno migratorio en territorios como La Guajira, Cundinamarca, Soacha, Arauca, Barranquilla, Soledad y Maicao. Fue un fortalecimiento institucional para la gestión de riesgo, para mejorar la prestación de los servicios y disminuir los riesgos financieros y así pudieran garantizar la continuidad de los mismos”, explicó Galvis.

El proyecto ha concluido con evidencias sobre las barreras de acceso para la población migrante venezolana, de esta forma se construyeron hospitales amigables con la población migrante venezolana, mediante un ejercicio para protegerse financieramente y mejorar la liquidez en cuanto a la cartera que no podía ser recaudada por la atención de la población migrante venezolana, gestionando principalmente el riesgo técnico y la gestión clínica y otros elementos.

Continuando con la jornada, entró el Proyecto TITÍ: Esfuerzos para la conservación del Tití Cabeciblanco y de los bosques que son su hogar, presentado por Rosamira Guillén, directora de Fundación Proyecto Tití.

El tití cabeciblanco es una especie que únicamente se encuentra en la parte norte de Colombia, entre los departamentos de Córdoba y Sincelejo. Una especie que está siendo muy afectada por la población y amenazada por la destrucción del medio ambiente y prácticas en comunidad, como la caza ilegal de especies silvestres para usarlas como mascotas. 

“Se estima que quedan alrededor de siete mil titís cabeciblanco en el medio silvestre, el tema es la cantidad de bosque que les queda con un 8 %, según el Instituto Humboldt. De ahí parte la Fundación Proyecto Tití, cuya misión principal es asegurar un futuro para el Tití cabeciblanco, un proyecto que va amarrado con la investigación científica, la protección del bosque y un componente social que se divide en educación ambiental y el desarrollo comunitario”, explicó Guillén.

Estos pilares se entrelazan con los ODS, con la finalidad de generar un norte como pilar encadenado a la destrucción de los ecosistemas a nivel mundial, lo cual está repercutiendo en la extinción de especies y el cambio climático. También el proyecto prevé durante los próximos dos años reducir el impacto de la tala de bosques en la Región Caribe colombiana.

El día miércoles, 21 de septiembre, el simposio continuó con la Sensibilización de la Agenda 2030 y presentación del Índice ODS 2021 para América Latina y el Caribe, por la conferencista Angela María Penagos, economista de la Universidad del Valle y directora del Centro de Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe - CODS

El CODS tiene 4 años de creación y está marcado en la agenda de los ODS para enfocarse en lo que hoy entendemos como agenda de desarrollo sostenible, la agenda 2030, cómo se va en Colombia con eso y qué podemos hacer en la actualidad como país.

“Teniendo en cuenta el reconocimiento que se le da hoy a esa necesidad de entender un delicado balance de las condiciones de vida del planeta, es decir, que esta conjugación entre la tierra, los océanos y la atmósfera mantiene un equilibrio muy delicado e inestable, que alterar cualquiera de estas condiciones puede llegar incluso a poner en riesgo la vida en el planeta. Desde 2020 existe la necesidad de repensar nuestro modelo de crecimiento y repensar el equilibrio en el medio ambiente del planeta que permite la vida", argumentó Penagos.

Según la economista, el modelo actual de sostenibilidad no puede continuar. La forma en la que se concibe el desarrollo ya no es posible, pues la especie humana ha sobrepasado los límites del planeta.

"Hace doce mil años el clima y los ecosistemas se estabilizaron permitiendo que la humanidad floreciera, de esta forma la agricultura, las exploraciones, las grandes sociedades, incluso los avances científicos y tecnológicos son resultado de la estabilidad climática y ecológica del planeta. No obstante, hemos roto este equilibrio arriesgando los logros y el desarrollo que hemos hecho como raza humana", agregó.

Este centro de objetivos plantea impulsar la conciencia del cambio inmediato que requiere el ecosistema. Los caminos conducen a un desgaste acelerado de los recursos naturales y la poca conservación de los elementos que garantizan la reproducción de la humanidad. Todo ello basado en proponer durante los próximos siete años una agenda para mitigar el desgaste de los recursos naturales, y así aumentar la esperanza de vida del planeta tierra.
 

Por Jordy Barrios

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