Una mujer de ciencia que pone las matemáticas al servicio de la salud

¿Qué probabilidad tiene una persona en Barranquilla de ser afectada por el virus del zika? o ¿qué riesgo tiene alguien que vive en el Amazonas de adquirir el dengue? Desde su labor como investigadora en matemáticas, Karen Flórez busca darle respuesta a estas preguntas con el uso de la estadística, la rama de las matemáticas a la que ha dedicado su vida académica.

“Parece todo muy abstracto al principio, esa es la percepción de muchas personas, pero lo bonito de las matemáticas es que si tengo un problema, por ejemplo, el zika, me permite buscar la fórmula o modelo que permita predecir el riesgo de esa enfermedad. La estadística es un área transversal a cualquier conocimiento y las aplicaciones en salud son muchísimas”, aseguró la profesora e investigadora del departamento de Matemáticas y Estadística de Uninorte.

Desde que estaba en primaria, Flórez empezó a vislumbrar su brillante futuro en la docencia e investigación en matemáticas. “Cuando estaba en el colegio, en primaria, era buena en cálculo numérico, ganaba los concursos, las olimpiadas, ese fue el inicio. En bachillerato me gustaba mucho explicarle a mis compañeras, fui la monitora de matemáticas desde sexto hasta once grado y eso me animó a hacer la Licenciatura en Matemáticas y Física en la Universidad del Atlántico”, narró.

Su incursión en el mundo de la salud se dio en 2009, cuando empezó a trabajar con investigadores y médicos en análisis de datos. Ya había culminado su especialización en Estadística de Uninorte y ese año se animó a cursar la maestría en esta alma mater. A raíz de eso fue naciendo el amor por la aplicación de datos en salud, que luego la llevó a hacer un doctorado en la Universidad de Valencia, España, cuya línea de investigación fue mapeo de enfermedades.

Para ella, si bien considera que hombres y mujeres tienen las mismas capacidades, la ciencia es un campo con tendencia masculina. Sin embargo, asegura que las mujeres tienen más dinamismo, alegría y pasión. “A mí me encanta mi trabajo, me fascina y lo disfruto muchísimo. Creo que las mujeres estamos más conectadas con el corazón y eso lo reflejamos en el trabajo”, puntualizó.

Otro de los aspectos que resalta del rol de la mujer en la ciencia es cómo se han ido borrando muchos de los obstáculos que podían llegar a tener en este campo, gracias al trabajo de diversas entidades gubernamentales y sin ánimo de lucro. No obstante, reconoce el efecto que tiene el estereotipo de la mujer dedicada al hogar, que deja en un segundo plano los estudios.

“Estamos en pleno siglo XXI y la gente todavía me pregunta a qué hora atiendo a mi familia. Yo hice el doctorado con mi hija menor en la barriga y eso no me impidió jamás dejar de asistir a una clase. De hecho tuve un embarazo de cuidado porque tuve un cerclaje para prevenir un parto prematuro”, narró.

Antes del embarazo de su hija de dos años, Flórez tuvo una complicación con un embarazo anterior. “Yo he tenido dos opciones, o quedarme ahí y decir que ya no seguía con el doctorado porque no podía tener mis hijos, o decir no, paso la página, sigo adelante y termino la tesis. Con todo se ha podido. Yo no creo en los obstáculos sino en las ganas que te hacen llegar a lograr tus metas”.

Actualmente esta mujer de ciencia se encuentra en un trabajo conjunto con el departamento de Salud Pública, para hacer un modelo que permita estudiar el riesgo de zika en cada municipio del país. Así mismo, luego de ganar la Agenda de Investigación de la Dirección de Investigación, Desarrollo e Innovación, DIDI, asumió la creación de un atlas de mortalidad de enfermedades crónicas de la región Caribe, como los cánceres con más incidencia, enfermedades cardiovasculares y diabetes.

“Lo que vamos a hacer es revisar alrededor de un decenio, de tal manera que cuando se vea el atlas, se vaya viendo la evolución de una enfermedad en los últimos diez años, a cuántas personas ha afectado a nivel espacial, pero también a nivel temporal”, explicó.

Conozca más de la campaña Mujeres de Ciencia Uninorte.

Por Oriana Lewis