Trump vs. Biden: elecciones en Estados Unidos y su implicación para América Latina

En Estados Unidos más de 75 millones de personas han votado de forma temprana para las próximas elecciones presidenciales de este martes, 3 de noviembre, lo que corresponde a más del 50 % del total de votos emitidos en las elecciones de 2016, lo que proyecta un posible aumento de la tasa de participación. Para Arlene B. Tickner, profesora titular de la facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario, es claro que en Estados Unidos hay una consciencia profunda de estar frente a una contienda electoral que eventualmente tendrá repercusiones en el futuro de la democracia misma y el andamiaje político y social de la potencia mundial.

Tickner, quien es presidenta honoraria de la Red Colombiana de Relaciones Internacionales (RedIntercol), participó el 29 de octubre del conversatorio Elecciones en Estados Unidos y perspectivas para América Latina, organizado por el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la Universidad del Norte y la RedIntercol, para analizar las dinámicas de las relaciones entre Estados Unidos y la región, partiendo de las prioridades de la política exterior norteamericana y las perspectivas para Colombia de los resultados electorales.

La política de Estados Unidos hacia América Latina podría volver a dar un giro con las elecciones que tienen como favorito al demócrata Joe Biden, vicepresidente en el Gobierno de Barack Obama. Por ejemplo, mientras Trump prioriza cortar la migración de Latinoamérica hacia EE.UU., Biden quiere aumentar la cooperación continental en problemas que causan el éxodo en la región, como la pobreza y la violencia.

Durante el encuentro, transmitido por el canal de Youtube Uninorte Colombia, el profesor Roberto González Arana, director del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe, y el profesor Héctor Galeano, conversaron con la invitada y le remitieron las preguntas del público.

“Lo que se ha apreciado en los cuatro años de Gobierno de Donald Trump es un progresivo deterioro en la institucionalidad democrática y en el respeto de la democracia como tal (…) El hecho de que el presidente de la República no haya aceptado abiertamente que respetaría los resultados, si pierde las elecciones, es algo insólito en el contexto estadounidense. El hecho de que muchos teman actos de violencia después de las elecciones es algo que jamás se había contemplado”, señaló Tickner.

Un segundo punto que anotó la docente es el aumento de la polarización y la volatilidad social, un proceso que ha llevado tiempo y que, como hipótesis, han sido acentuadas por el discurso de Trump, viéndose hoy en múltiples divisiones al interior de la población estadounidense por género, clase social, ciudad vs. campo, o de enfoque ideológico. Cree que el discurso del mandatario ha avalado conductas abiertas de racismo y xenofobia, desafiando el “carácter sagrado” de la Oficina de la Presidencia de la República.

Relaciones internacionales

Los temas internacionales no han sido el foco central de la campaña electoral, debido a la profunda crisis interna que vive Estados Unidos, a raíz de la pandemia y la crisis económica que le acompaña. Sin embargo, Tickner advirtió que el Gobierno de Trump ha generado consecuencias para la conducción de la política internacional. Por ejemplo, con su discurso de “América primero” ha generado un retraimiento de Estados Unidos en la escena internacional y una priorización de los intereses estadounidenses por encima de cualquier otro.

Estados Unidos se ha retirado de distintos espacios multilaterales y acuerdos internacionales que el Gobierno Obama había planteado, como el acuerdo de París para el cambio climático o el acuerdo nuclear con Irán, además de que ha despotricado de arreglos multilaterales como la ONU y la OMS. Todo esto ha redundado en un deterioro del multilateralismo a nivel internacional, justo en un momento donde más se necesita la colaboración entre países.

“Cosas positivas que podríamos esperar, si triunfa Biden, además de recuperar algunos de los acuerdos, es el retorno al multilateralismo como espacio oportuno para atender los problemas compartidos que experimentamos hoy en el mundo. El multilateralismo está en crisis. Algo curioso en Trump ha sido su poco reconocimiento a la importancia de los amigos históricos; en cambio se ha acercado a varios dictadores y antagonistas de Estados Unidos, el más condenable es Vladimir Putin, quien, ante actos tan reprochables como la injerencia en las elecciones, no suscita reacción alguna por parte de Trump”, argumentó la invitada.

América Latina

Para América Latina, en el tema de la lucha antidroga visualiza un discurso menos guerrerista con Biden, porque el solo hecho de que hable de legalizar la marihuana a nivel federal es un indicio de un cambio de enfoque. En el tema migratorio, Biden se ha comprometido para sus primeros 100 días de gobierno en tratar de adoptar una reforma migratoria, “que se necesita con urgencia en Estados Unidos e implicaría cosas positivas para las relaciones con los países de América Latina”.

“El tema de Venezuela es complejo. La decisión intencional del Gobierno de Duque de triangular su no relación con Venezuela, a través de su alianza con Estados Unidos, ha redundado en una creciente deslegitimación del Gobierno colombiano como partícipe de cualquier escenario negociado. Desafortunado por la cercanía, porque Colombia, luego de Venezuela, es el país más afectado por la crisis que ahí se está viviendo. No imagino un papel colombiano frente a la crisis venezolana que sea distinta a seguir insistiendo en el cerco diplomático”, afirmó Tickner.

Sobre la importancia de blindar el carácter bipartidista de la relación entre Colombia y Estados Unidos, recordó que no se trata de una advertencia de académicos y políticos colombianos, sino que, en un hecho sin precedentes, el reciente comunicado del embajador de Estados Unidos, Philip S. Goldberg, es un ‘jalón de orejas’ a los políticos colombianos para que eviten involucrarse en las elecciones de su país y no trastoquen el éxito de la relación.

“De por sí hay una relación tensa con los demócratas en la Cámara de Representantes. A lo largo de estos dos años del Gobierno de Duque han hecho varios pronunciamientos críticos sobre la deficiente implementación del proceso de paz, derechos humanos, asesinatos de líderes y desmovilizados. De ganar la mayoría en el Senado, esa dificultad se acentuará. Los partidos que ocupan mayorías no olvidan este tipo de comportamientos, que se podría traducir en dificultades para aprobar legislaciones que podrían favorecer o perjudicar a Colombia”, puntualizó la docente.

Pro José Luis Rodríguez R.