141 nuevos profesionales, especialistas y maestros comprometidos con la salud

Una cohorte de 141 profesionales, especialistas y maestros de la División de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte recibió el 16 de julio su diploma de grado, reafirmando su compromiso por el bienestar de la sociedad. Una fecha en el que tanto egresados como sus familiares y el resto de la comunidad universitaria miramos con esperanza el futuro, porque, por primera vez desde que inició la crisis de salud pública por la covid-19 en Colombia, Uninorte desarrolló una ceremonia de graduación presencial en el coliseo, cumpliendo con los protocolos de bioseguridad implementados por el Gobierno Nacional, que hacen de sus instalaciones un campus seguro, certificado por el Icontec. 

En medio de esta situación de salud pública global, la Universidad decidió avanzar con mayor ahínco en sus planes de formación, crecimiento personal y profesional, en pro de la disciplina, el servicio social y el liderazgo que le caracteriza. Es por eso que el decano de la División de Ciencias de la Salud, Hernando Baquero Latorre, en su saludo de apertura agradeció a los graduandos (107 de pregrado y 34 de posgrado) por el compromiso demostrado en el último año, acudiendo a cada una de las citas con sus docentes en el Hospital, para continuar su proceso formativo, y los animó a seguir siendo profesionales ejemplares.

“Lo demostraron con sus excelentes resultados en las pruebas Saber Pro, ubicando a sus programas de Odontología, Medicina y Enfermería entre los de mejor desempeño y excelencia en nuestro país (…) Se trata de aceptar que la mejor preparación para el mañana es concentrarse con toda la inteligencia, el entusiasmo, en hacer el trabajo de hoy, pues este es el único modo de prepararnos para el futuro”, indicó el decano, no sin antes recordarles de agradecer por la vida, disfrutar del presente y dejar que el futuro les sorprenda.

La ceremonia de graduaciómn se realizó en el Coliseo Los Fundadores.

El rector de la Universidad del Norte, Adolfo Meisel Roca, quien tomó el juramento a los graduandos, recalcó que, a partir de la fecha, hacen parte de la élite científica y del conocimiento del país, debido a la profesión y la formación escogida, pero también por sus inmensas capacidades académicas y profesionales.

“Deben sentirse orgullosos de sus logros, pero los privilegios y talentos también imponen responsabilidades. Están llamados a ser ejemplos de las instituciones donde trabajen, para aquellos a quienes sirvan y vean su comportamiento”, mencionó el rector, poniendo como ejemplo a Héctor Abad Gómez, salubrista asesinado en 1987 en Medellín, quien publicó en 1970, siendo secretario de Salud de esa capital, la Cartilla Pública escrita por Carlos Castro Saavedra.

Este escrito buscaba contribuir a la formación ciudadana, pues promulga que “la verdadera riqueza de los pueblos no es la que está representada en el dinero sino por el espíritu, la honradez y laboriosidad de la gente, por la virtudes cívicas de la ciudad (…) El sectarismo, la intolerancia y la violencia son tumores cancerosos de la política, que matan a la política misma y engendran dolor, y la muerte de los pueblos”.

“En estos tiempos tan complejos, estas palabras nos deben llevar a pensar qué tipo de ciudadanos queremos ser desde la Universidad del Norte. Estamos formando con el propósito y la convicción de que, además de ser excelentes profesionales, sean buenas personas y buenos ciudadanos”, concluyó Meisel.

Ejercicio con sentido humano

El ministro de Salud y Protección Social de Colombia, Fernando Ruiz Gómez, fue el líder nacional invitado de la ceremonia, quien, además de felicitar a los nuevos egresados, les brindó consejos para comenzar su vida profesional en el contexto de la pandemia.

El ministro de Salud, Fernando Ruiz, durante su discurso a los graduandos.

“Ustedes como médicos, enfermeros y odontólogos van a tratar una sociedad que queda herida por los estragos de este virus. Tendrán que buscar nuevas formas de ser más humanos con sus pacientes, de acercarse a ellos y entenderlos, no solo en el contexto de esta enfermedad sino en el contexto de lo que eso significa para su familia y la sociedad. Lo que viene es que la práctica de nuestra profesión, en la relación clínica con el paciente, estará siempre relacionada con la salud pública y la epidemiología”, afirmó el funcionario público.

De igual forma, les invitó a escuchar las historias de vida de sus pacientes, "pues son tan importantes como sus enfermedades". A aprender de los consejos de sus padres, profesores y compañeros de trabajo, y consoliden sus equipos de trabajo, donde todos sus miembros sean escuchados y sean valorados sus planteamientos.

“Disfruten de la vida y las oportunidades en cualquier momento. Despierten cada día con la alegría de decir 'voy a trabajar'. Hoy quiero felicitarlos, decirles que ejerzan su carrera con amor, pasión, sentido ético y un profundo respeto hacia los demás”, enfatizó el ministro Ruíz.

Transformación profesional

Para Daniela Montero Gutiérrez, graduanda del programa de Odontología, merecedora de la Medalla de Plata, nada es tan satisfactorio como la primera experiencia de atender a un paciente, de darle su criterio aplicando lo aprendido, porque “es ahí cuando comprendemos que esa persona está confiando en nuestro profesionalismo y nos exige dar los mejor de cada uno”.

“La incertidumbre y el temor de atender nuevamente a los pacientes después de la cuarentena fueron mitigados por nuestras ganas de seguir adelante, sobre todo, por el acompañamiento y la seguridad que nos hizo sentir todo el grupo de docentes y directivos, mediante la aplicación de excelentes protocolos de bioseguridad. A nuestra Universidad, que nos transformó e hizo que cambiáramos la forma de ver el mundo, muchas gracias por tan alto privilegio”, manifestó Daniela, al dirigirse a todos los presentes en el coliseo.

La graduanda Daniela Montero se dirigió a los presentes en la ceremonia.

Paola Pérez Quiñonez, graduanda de Medicina, expresó sentirse muy feliz de volver el día de su grado a la Universidad, después pasar los últimos años formativos en el Hospital, y segura con su familia en la ceremonia, gracias a los protocolos de bioseguridad implementados.

“El proceso formativo fue un reto durante la pandemia porque uno aprendió a sobreponer sus miedos, ante la ansiedad e incertidumbre, teniendo claro nuestro norte: ser profesionales para el cuidado de los pacientes. Agradezco a mis papás y compañeros que fueron un excelente equipo durante la carrera”, comentó Paola.

Adriana Sánchez Cardozo, madre de David Fernández Sánchez, graduando de Medicina y merecedor de la Medalla de Plata, compartió su orgullo, satisfacción y felicidad al ver culminar su pregrado y recoger lo que sembró durante este.

“Teníamos la plena seguridad de que la Universidad estaba haciendo todas las cosas con orden, de manera metódica y fue muy consciente de todas las cosas que estaban sucediendo. Eso generó a nuestra familia y a los estudiantes seguridad, en pro de su salud y tranquilidad, hasta el punto de que él pudo hacer su internado en Medellín”, señaló la madre de familia.

Emilse Rueda, mamá de Geraldine Mendoza, graduanda de Enfermería y becaria Ser Pilo Paga, también manifestó su orgullo de ver recibir a su hija el título profesional en el coliseo y contemplar los resultados del esfuerzo y la perseverancia ante las dificultades.

“Es un ejemplo de que cuando se quieren las cosas y se trabajan por ellas se consiguen. La pandemia no impidió que se graduaran y ella como profesional de la salud sabe muy bien los retos que tuvo y tendrá. Estamos muy contentos por ella”, mencionó la señora Rueda.

Graduandos, familiares y profesores también acompañaron la ceremonia a través de la transmisión por el canal de Youtube Uninorte Colombia.

Por José Luis Rodríguez R.