54 estudiantes certifican su vocación científica con el Semillero de Investigadores

Sumergirse en la investigación puede transformar una carrera y la forma de ver el mundo. Así lo vivió Diana Restrepo, estudiante de Psicología, quien encontró en el Semillero de Investigadores de la Universidad del Norte un espacio que marcó un antes y un después en su formación. Más que aprender a formular preguntas o analizar datos, Diana descubrió una nueva versión de sí misma. 

“Hoy soy una persona más crítica, más curiosa, más consciente. Gracias al semillero nos vamos a llevar herramientas para la vida”, expresó emocionada durante la ceremonia de certificación del Semillero, celebrada el martes, 27 de mayo, en el coliseo. El evento reunió a directivas, familiares y a los 54 estudiantes de Uninorte que culminaron el proceso formativo este semestre con una visión más comprometida con el conocimiento.

El Semillero de Investigación de Uninorte, establecido en 1997 y liderado por la Vicerrectoría de Investigación, Creación e innovación, se ha consolidado como un espacio fundamental para que los estudiantes de las diferentes divisiones académicas fortalezcan su formación integral. Ofrece a los estudiantes, de tercer a séptimo semestre, herramientas esenciales para desarrollar habilidades en métodos y técnicas de investigación científica y desarrollo tecnológico, con el fin de fortalecer su participación en programas, líneas, proyectos de investigación y desarrollo tecnológico institucional.

"Todo profesional necesita la habilidad de investigar, porque en realidad lo que hace un profesional en su vida diaria es resolver problemas", señaló el rector Adolfo Meisel en sus palabras de congratulación, destacando la importancia de desarrollar esta competencia no solo para los científicos, sino para todos los profesionales. Además, resaltó que la universidad está trabajando en la reforma curricular para que en los certificados de notas de los estudiantes queden plasmadas todas sus participaciones en actividades extracurriculares, como el Semillero de Investigación, ya que esto permite a los empleadores identificar habilidades y conocimientos adicionales, que tienen un valor diferencial.

Durante la ceremonia, el vicerrector de Investigación, Javier Páez, dirigió un mensaje a los padres, instándolos a sentirse orgullosos de sus hijos por apostar por ser diferentes y crecer en el ámbito de la investigación. También felicitó a los jóvenes por su dedicación y los animó a seguir buscando nuevos retos académicos.

“Este programa es voluntario, es para aquellas personas que sienten pasión por algunas áreas o disciplinas, y quieren desarrollarse. Un agradecimiento muy especial a los tutores que han acompañado este proceso. Nos gusta trabajar con los jóvenes, motivarles en temas de investigación. A ustedes les invitó a buscar nuevos retos que el mundo académico les ofrece”, recalcó Páez.

Para Jesús David Cantillo Guerrero, estudiante de séptimo semestre de Ingeniería de Sistemas, quinto de Matemática Pura y nuevo representante estudiantil ante el Consejo Académico, ser parte del Semillero de Investigadores significó reencontrarse con el propósito original de su paso por la universidad: aprender y crear conocimiento. “A veces nos enfocamos solo en conseguir un buen trabajo o aplicar lo que estudiamos en la industria, pero olvidamos que también estamos aquí para innovar”, expresó. Para él, la investigación representa ese espacio donde la creatividad y el saber se encuentran para transformar realidades.

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Es por eso que Jesús invita a quienes sienten curiosidad por la investigación a no dejarse intimidar por la complejidad del camino científico. “Puede parecer abrumador al inicio, pero el semillero te da todas las herramientas, desde cómo investigar y mostrar tus resultados hasta cómo obtenerlos. Además, tener el acompañamiento de un docente hace que todo sea más ameno”, afirmó. 

Durante su paso por el semillero, Jesús desarrolló un proyecto en el que aplicó sus conocimientos en sistemas y matemáticas para crear un chatbot eficiente mediante WebSockets, una tecnología avanzada de comunicación entre sistemas. Su tutor, el profesor Daladier Jabba del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Computación, lo acompañó durante todo el proceso.

“El programa de semilleros le abre los ojos al estudiante al mundo de la investigación. Le permite enfrentar problemas de la vida cotidiana desde este campo, y estructurar una metodología para avanzar en temas de investigación. El programa te ayuda a afrontar esos primeros pasos de la investigación de una manera clara y precisa. Es una experiencia fantástica para los jóvenes que le ayuda en su futuro profesional”, señaló el profesor Jabba.

Desde la experiencia de Jorge Sánchez, estudiante de séptimo semestre de Ingeniería de Sistemas, lo más valioso de su paso por el Semillero fue el acompañamiento constante. “Muchas veces quienes comienzan en la investigación no saben por dónde empezar y pueden cometer muchos errores. Aquí tuve un tutor que me guió en todo el proceso y me ayudó a estructurar mi proyecto”, explicó.

Su proyecto se centró en la resiliencia de los modelos de inteligencia artificial. Para ello, Jorge estudió cómo, con el tiempo, los datos que alimentan estos modelos cambian, y si el modelo no se adapta, puede producir errores graves. “La resiliencia busca que el modelo pueda anticiparse o recuperarse de esos fallos, haciéndolo cada vez más fuerte”, afirmó. Para él, esta experiencia significó entender que investigar además de resolver problemas, es crear soluciones que se fortalezcan con cada reto.