A través de la arqueología preventiva rescatan historia patrimonial en proyecto de interconexión de ISA

En un esfuerzo por preservar el patrimonio cultural, el profesor Juan Guillermo Martín, coordinador del Laboratorio de Arqueología Carlos Angulo Valdés de la Universidad del Norte, lideró un programa de arqueología preventiva en el marco del Proyecto de Interconexión Sabanalarga Bolívar de ISA Intercolombia, desarrollado entre octubre de 2020 y noviembre de 2023, que arrojó nuevos datos a la arqueología de la región y el fortalecimiento del patrimonio cultural.

ISA Intercolombia, a través de su proyecto de interconexión, entregó una nueva línea de transmisión de 66 km entre las subestaciones Sabanalarga y Bolívar, robusteciendo el Sistema de Transmisión Nacional. Dentro de este ambicioso proyecto, el equipo de arqueología de Uninorte, con apoyo de investigadores de otras instituciones, implementó el programa para identificar y rescatar zonas de potencial arqueológico en los municipios afectados.

"Uninorte ofrece sus servicios de investigación arqueológica a través del Centro de Consultoría, colaborando con empresas que desarrollan proyectos de infraestructura. Este proyecto en particular, con sus 151 torres y la ampliación de dos subestaciones, requería un programa de arqueología preventiva completo. A pesar de los desafíos de trabajar durante la pandemia, logramos identificar varios sitios arqueológicos, iniciando así el rescate de evidencias culturales y la implementación de un plan de manejo arqueológico", explica el docente.

De esta manera, la arqueología preventiva se centró en la prospección arqueológica y excavaciones en varios puntos críticos del proyecto. La fase de rescate resultó reveladora en el municipio de Luruaco y en Aguas Prietas, en Turbaco, Bolívar, donde se encontraron evidencias de ocupación indígena datadas entre finales del siglo XV y principios del siglo XVI. De acuerdo con Martín, "este contacto temprano con los europeos se evidencia en el consumo de plantas traídas desde Europa, como trigo y arroz. Es un hallazgo que reconfigura nuestra comprensión de la interacción entre las poblaciones indígenas y los invasores europeos en esta región".

"Los análisis especializados, básicamente los de microrrestos botánicos encontrados en cálculo dental, nos informaron sobre la presencia de estas dos plantas que no debían haber antes de la llegada de los europeos a este continente", agrega.

La fase de implementación del Plan de Manejo Arqueológico propuesto consistió en excavaciones arqueológicas en cuatro puntos de torre y en un punto de acceso a algunas otras. Después de eso vino el trabajo de laboratorio, análisis especializados y la presentación del informe final. Además de los hallazgos históricos, el programa incluyó una iniciativa de arqueología pública en los municipios impactados, buscando establecer un punto de apropiación social del patrimonio arqueológico. Fue tan efectivo que la comunidad de Arroyo de Piedra, Luruaco, organizó la adecuación de una sala de exhibición arqueológica permanente en el colegio local.

De igual forma, el proyecto no solo desenterró historias del pasado, sino que también arrojó luz sobre la biodiversidad perdida en Arroyo de Piedra. Martín destacó la sorpresa de la comunidad al descubrir riqueza animal hace 450 años, contrastando con la degradación ambiental actual.