Alfonso Freidel Donado, un profesor de profesores (q.e.p.d.)

La semana pasada, la comunidad uninorteña recibió con tristeza la noticia sobre la muerte de Alfonso Freidel Donado, un profesional y ser humano excepcional que acompañó por muchos años el crecimiento de esta universidad. Desde muy joven, aún cuando Uninorte era un proyecto incipiente, llegó como profesor de Matemáticas, allí se desempeñaría como jefe de departamento y lideraría las iniciativas que sirvieron de bases para lo que hoy es el pregrado de Matemáticas.

Joachim Hahn, vicerrector académico de Uninorte, dice que el gran legado de Alfonso para Uninorte fue haber impulsado incansablemente la cualificación académica del profesorado del departamento. “A él se debe el primer contacto (en 1975) con la Universidad de Mainz, en Alemania, y el apoyo del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD) para el primer programa de maestría en Matemáticas, en convenio con Univalle, con el que se formó a la primera generación de profesores con posgrado de la región. Esto fue la piedra angular para lo que es la división de Ciencias Básicas de Uninorte hoy en día”.

Alfonso Freidel era uno de esos profesores que dejan huella, porque confiaba en el talento, confiaba en las personas, en lo que podían lograr y le daba preponderancia al factor humano. Los profesores del departamento de Matemáticas lo recuerdan por el apoyo que siempre mostró con sus colegas y por la dedicación que entregó para consolidar un área del conocimiento que en algún momento parecía lejana en la región Caribe colombiana.

En las conmemoraciones especiales de la división de Ciencias Básicas, el profesor Alfonso siempre era un invitado especial al que se le homenajeaba como gestor y predecesor. En octubre de 2018, durante la VI Geo-Expo Física el departamento de Física y Geociencias, Freidel recibió la distinción “Maestro Sommerfeld de Física”, debido a que su trabajo fue la semilla de lo que hoy es el programa y por su empeño para conseguir recursos para que los profesores recién graduados pudieran estudiar en el exterior sus posgrados.

Ese mismo día el vicerrector Joachim Hahn recordaba los obstáculos que tuvo que enfrentar el profesor Freidel cuando propuso crear la maestría en Matemáticas: fue a buscar ayuda en varias universidades para hacer convenios, y en Bogotá un colega matemático, costeño y muy amigo de Uninorte le preguntó incrédulo: ¿matemáticas en la costa?, ¿para qué y para quién? Afortunadamente, los años demostraron que las matemáticas sí que son necesarias en la costa y en cualquier parte del mundo. Estas son las apuestas que definen a los visionarios de verdad.

En 2001, en el coctel que realizó la universidad en honor de los empleados jubilados. Alfonso Freidel está a la izquierda al lado de algunos de los profesores de la división de Ciencias Básicas.

Maestro más allá de las clases

Definir al buen profesor es parte de un debate en el que cada quien se tranquilizará con sus propias conclusiones, porque aquí pesa la experiencia; pero si en algo podemos coincidir es que la integralidad es una característica imprescindible en esos profesores que todos recordaremos, porque, más que los conocimientos impartidos, los buenos profesores nos dejan enseñanzas para la vida. De eso Alfonso Freidel tenía mucho en su esencia.

Para sorpresa de aquellos que se imaginan a los matemáticos como seres cuadriculados, elevados, socialmente complicados (una idea mal promovida por el cine), el profesor Freidel era igual de humanista que matemático. Por muchos años también fue director de Bienestar Universitario, lo cual, según Hahn, reflejaba su singular compromiso con los aspectos psicológicos, personales, emocionales de quien estuviera en contacto con él, fuese profesor, estudiante o funcionario.

“No creo equivocarme al afirmar que si un estudiante, por ejemplo, entraba a su oficina con una duda sobre la última clase, al salir de ahí, una hora después, tal vez no había resuelto la duda, pero sí habría recibido toda una lección sobre la resolución de problemas amorosos, con una cátedra de ética e instrucciones sobre cómo vestirse para una entrevista”, apunta el vicerrector.

Para sus colegas en el departamento, las enseñanzas que les impartió fueron decisivas en el crecimiento personal y profesional de cada uno, porque solía mirar primero al ser humano que el problema a solucionar. El vicerrector cuenta que el trato y el conocimiento que tenía de cada uno de los colegas del departamento le imprimían un particular rol de ‘papá espiritual’, “con autoridad administrativa, dominio disciplinar, consejero en todos los aspectos de las vidas de quienes eran algo así como sus discípulos. Fue un profesor de profesores”.

En 1978, en la que era su oficina como director de Bienestar Universitario.

Homenaje póstumo

Debido a que varias personas, tanto profesores como amigos de Alfonso Freidel, han manifestado la intención de enviar a la familia algún gesto o detalle como muestra de aprecio y recordación, la propia familia ha pedido a la Universidad del Norte que todas estas intenciones se puedan destinar para el programa de becas institucional. De modo que desde hace unos días en la página web de donaciones ya se encuentra habilitada, en el destino, la opción de “En memoria de Alfonso Freidel”.

La idea de la familia es que, en vez de enviar flores, los que quieran honrar la memoria del profesor Freidel realicen una donación para una beca estudiantil para el pregrado de Matemáticas. En medio del aislamiento social, parece que la forma más coherente de homenajear a este gran maestro es secundarlo en una de las gestiones a las que más tiempo dedicó: conseguir recursos para financiar estudios de gente talentosa. Su familia entiende la satisfacción que algo así le representaría.

Por Jesús Anturi