Amanda Levete, “quitándose los zapatos“ para hacer arquitectura

Amanda-Levete.jpg
La conferencista Amanda Levete durante su presentación en el auditorio.

Por:

05 feb 2019

En el marco del primer Hay Festival Uninorte, la galardonada arquitecta británica Amanda Levete compartió el 4 de febrero con los asistentes los aspectos claves de su arquitectura, a través de dos de sus proyectos: El Museo Maat, en Lisboa, y el museo V&A, en Londres. Para la fundadora y directora de AL_A, los edificios son mucho más que pisos y paredes, son un discurso que debe hablar el mismo lenguaje de sus alrededores e invitar a la comunidad a establecer un diálogo con la edificación en sí.

En la construcción del proyecto Maat, Levete decidió crear una conexión entre el centro histórico de la ciudad y el museo, atravesando los rieles del tren con un puente elevado que aterriza en el techo del edificio. Esta terraza frente al río Tajo se ha convertido en un lugar público en el que las personas suelen ir a ver los atardeceres, evidenciando uno de los aspectos claves en su arquitectura: los espacios públicos.

Reconciliar el río con la construcción fue otra de las apuestas hechas al construir el Maat. En su cara delantera, escaleras que descienden hasta el borde del agua, generaron un nuevo espacio que permite a las personas realizar distintas actividades frente al Tajo y darle vida al lugar. En la era de la aparente conectividad que el internet promueve, este tipo de obras arquitectónicas buscan romper el aislamiento al que nos ha llevado, dando un sitio a la interacción humana.

El museo V&A se encuentra en un área de Londres conocida como Albertopolis, en la que se ubican distintos museos culturales y educativos construidos en la época victoriana. La historia vive en cada uno de estos edificios, por lo que se busca preservar el aspecto, pero toda nueva construcción debe aportar algo innovador. Teniendo esto en cuenta y buscando crear una nueva relación entre el museo y la calle, Levete comenzó a pensar en el espacio como un sitio, en lugar de un edificio.

De esta manera llegó al diseño de un patio abierto que conserva parte de la identidad victoriana, que se mezcla con la acera y sus galerías son subterráneas. El suelo es de porcelana hecha a mano, buscando unir lo industrial con lo artesanal, y hay una cafetería que busca promover la apropiación del público. Al tener muestras subterráneas, se temía que por falta de visibilidad los asistentes al museo no visitasen la nueva galería, por lo que desde arriba se pueden observar las salas a través de vidrio.

Es otro de los sellos de Levete como arquitecta, que demuestra la importancia de articular el diseño con la geografía del lugar. De animar a los clientes a pensar más allá del espacio que van a utilizar y de tener en cuenta el impacto que tendrá en los alrededores. Un aumento del 23% de visitantes en el museo V&A respalda la efectividad de incluir este tipo de espacios.

En conclusión, Amanda Levete nos invita tal y como si estuviésemos en su oficina "a quitarnos los zapatos", a dejar atrás las ideas preconcebidas y pensar en una reconfiguración de los espacios que promuevan la interacción entre todos, porque eso es desarrollo.

 

Por Sebastián Rodríguez

Más noticias