Ansiedad: ¿cómo está afectando a los jóvenes en la cuarentena?

Alberto De Castro, decano de la división de Humanidades y Ciencias Sociales, ofreció una charla sobre afecto y adolescencia, organizada por la maestría en Psicología, en la que habló sobre cómo el confinamiento ha agudizado la ansiedad en los jóvenes.

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11 jun 2020

¿Qué hacer cuando un sector de la población está viviendo su etapa de exploración de experiencias y sentimientos en medio de la cuarentena? Esta fue una de las preguntas a las que intentó dar respuesta Alberto De Castro, decano de la División de Humanidades y Ciencias Sociales y doctor en Psicología, durante la charla Afecto y adolescencia, organizada desde la Maestría en Psicología modalidad profundización clínica, a través del canal de YouTube Uninorte Académico. Deissy Anguila, coordinadora de la maestría, moderó el evento. 

Aun cuando parezca paradójico, manifestó De Castro, esta es una situación que ofrece un sinfín de posibilidades. “La gran característica que tenemos que entender para poder captar los afectos en los adolescentes es el mundo de apertura de posibilidades que, en gran parte, se ha desarrollado a partir del mundo virtual”, explicó.  

Se debe entender el momento y situación sociocultural que estamos viviendo, en el que se requiere como nunca antes en la historia la preparación académica de un alto nivel, al tiempo que hay una mayor posibilidad de conocer e impactar la vida de muchas más personas y conocer otros sitios del mundo. Esto trae consigo unas posibilidades de logro mucho mayores que se instalan en las mentes de los adolescentes y adultos jóvenes como expectativa de vida. “No solo buscan tener una profesión y buscar un trabajo y que te vaya bien, sino que, a través del trabajo, pretenden impactar al país, la región, al mundo entero”, profundizó De Castro. 

En este mundo de tantas posibilidades de contacto laboral, se expanden las posibilidades, con eso los retos, las metas, las necesidades de logro, viene una mayor carga de ansiedad, viene un mayor esfuerzo, mayor compromiso, es más difícil tomar decisiones y clarificar qué es lo que uno quiere. Esta es una de las causas de las subida en los casos de adolescentes que presentan ansiedad. 

El contexto ilimitado trae una mayor carga de ansiedad, que aparece cuando algo que importa está en riesgo y está asociada a todo proceso de toma de decisión. “Si el joven no es capaz enfrentar dicha sensación de ansiedad, le va a quedar muy difícil clarificar cuáles son sus metas, que son las cosas significativas que tiene, y por consiguiente no podrá desarrollar un proyecto de vida orientado a alcanzar, a afirmar o a defender dichas metas o valores”, dijo el doctor en Psicología. 

Señaló que el mayor reto al que se enfrentan hoy los jóvenes es la necesidad de desarrollar proyectos de vida social y profesional con los cuales puedan sentir sensaciones gratas de satisfacción y de sentido, al tiempo que son capaces de conectarse con la sociedad e impactarla apropiadamente. 

“Si aprendes a clarificar que la ansiedad aparece cuando aquello que te da sentido está amenazado, utilizarás la ansiedad apropiadamente, de una forma sana, como un motivador para enfrentar aquello que para ti es valioso”, anotó. El experto aclaró que hay que tener cuidado cuando la ansiedad se convierte en algo crónico, aun cuando no exista una amenaza objetiva. “Cuando eso ocurra, la persona está al borde de su umbral o de la capacidad de enfrentamiento y eso significa que necesita apoyo para manejar la crisis”. 

De acuerdo con De Castro, la telepsicología puede tener la misma efectividad que un encuentro cara a cara con un especialista. “Si el psicólogo aprende a interesarse apropiadamente por las necesidades afectivas de la otra persona, y sabe preguntar de una forma empática, tratando de clarificar para lo que el otro es necesario e importante, a pesar de la virtualidad y de la distancia física, la persona puede sentir que en la calidad de sus preguntas hay un interés genuino”, dijo. 

Para los padres recomendó abrir un espacio con sus hijos para que estos se expresen libremente sobre lo que sienten y lo que les preocupa. “Es un esfuerzo que los adultos tenemos que hacer, porque es un mundo que los adultos hemos creado, donde hemos generado el distanciamiento íntimo, donde no hay tiempo para aprovechar las relaciones apropiadamente”, recalcó. 

Por Leonardo Carvajalino

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