Armando De Hart (q.e.p.d.), un maestro precursor en psiquiatría

Armando De Hart García era uno de esos profesores de Medicina que dejaba huella en sus estudiantes, y que suele ser asociado con un recuerdo agradable por las enseñanzas que daba. Por más de 30 años, De Hart estuvo vinculado a Uninorte como profesor de psiquiatría, su especialidad médica, y su trabajo fue primordial para el surgimiento de la Especialización en Psiquiatría en la universidad. El pasado 8 de enero falleció a los 88 años, hecho que generó mensajes de condolencias por parte de la comunidad universitaria.

De Hart García nació el 16 de septiembre de 1930. Graduado del Colegio San José en 1947, estudió Medicina y Cirugía en la Universidad Central de Madrid, donde también cursó su especialización en psiquiatría. En la década del 60, luego de trabajar en los sanatorios psiquiátricos de Villablanca Terragona y de San José de Ciempozuelos en España, retornó a su ciudad natal.

El vínculo de De Hart con Uninorte se remonta a 1972, cuando comenzó a dictar clases de manera esporádica, hasta que el 23 de enero de 1978 se inició oficialmente como docente de la institución. Su retiro ocurrió 32 años después, el 29 de junio de 2010, cuando De Hart tenía 80 años. También se desempeñó como presidente de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, y fue miembro activo de las sociedades de Neurología, Neurociencia y Psiquiatría en Madrid.

Hernando Baquero, decano de la División de Ciencias de la Salud, tuvo la oportunidad de compartir con el doctor De Hart como estudiante y colega. Lo recuerda como un hombre formal, característica que se vislumbraba en su forma de caminar, dicción y vestir impecable. No obstante, según cuenta el decano, esta imagen seria y rigurosa se veía contrastada con el calor y cariño que mostraba hacia sus estudiantes. “Era una persona alegre”, dice.

De acuerdo con el decano, entre los estudiantes de Medicina era común compartir la experiencia de ir al Hospital Cari bajo la tutela de De Hart en el marco de su clase. Destaca que empleaba una pedagogía cercana para una rama de la medicina que es muy compleja. Recuerda que en cuarto semestre los estudiantes llegaban al Cari con temor por la características de los pacientes y las condiciones del lugar, pero seguían a De Hart caminando por los pasillos con la seguridad y el respeto de todos los empleados, lo cual les daba seguridad y confianza.

“Cuando regresé a la universidad como docente y posteriormente como decano, fue una guía que siempre estuvo dispuesto a ayudarme. Me adoptó como un hijo Uninorte”, señala el decano Baquero.

Algunos egresados que tuvieron la oportunidad de ser sus estudiantes, también se unieron en palabras para recordar la memoria de quien fuera un profesor ejemplar. Aurelio Otero, egresado en 1987 de Medicina, lo describe como un “maestro” en todo el sentido de la palabra. Mientras que Jaime Avendaño, también egresado de esa promoción, evocó al profesor como un excelente psiquiatra y buena persona. 

Por su parte Cecilia Arroyave, otra egresada de 1987, aseguró que tal fue el impacto de De Hart que ella, al igual que varios de sus compañeros, contemplaron la psiquiatría como opción de vida. Además recuerda que era un ser conciliador: era un hombre puntual y aceptó pasar la lista del curso intercalando el orden del llamado (un día empezaba por la A y otro por la Z) para no afectar siempre la demora de unos o de otros.

Las directivas, profesores y miembros de la comunidad Uninorte se unen en el sentimiento de condolencias hacia la familia de este ser humano que entregó casi un tercio de su vida a hacer de esta una universidad mejor. Parte de su legado seguirá reposando en la calidad y excelencia de nuestros estudiantes de medicina y psiquiatría.

Por Jesús Anturi y Leonardo Carvajalino