'’Barranquilla, la ciudad donde García Márquez aprendió a amar el cine’’: Stella Malagón

Gabriel García Márquez, premio Nobel de literatura de 1982, es una figura que dejó huellas en distintos países y en aquellas personas que lo conocieron y trabajaron con él. En el marco del cierre de Cátedra Europa, el 16 de marzo, el Centro Cultural Cayena presentó una muestra del trabajo realizado en la Escuela de Cine Internacional San Antonio de los Baños, fundada por él en 1986, en Cuba.

Contó con la presencia de Stella Malagón, cineteleasta –título inventado por García Márquez– de la primera promoción de la institución, quién trabajo de la mano con el escritor en el filme Edipo alcalde, presentado en el evento.

La película filmada entre Italia y Colombia, narra la historia del Edipo Rey latinoamericano, una historia que Gabo siempre quiso contar, de acuerdo con Malagón. "Cuando García Márquez habló de su idea, pensé en mi Colombia tan trágica. En ese momento había ocurrido el holocausto del Palacio de Justicia. Yo visualicé un hombre justo que quería el bien de la comunidad y era un negociador de paz", expresó la filósofa de la Universidad Nacional.

La cinta, ambientada en una época de esclavitud, guerra y conquista, fue inspirada en la tragedia griega. Los diálogos manejan un lenguaje filosófico y metafórico, que evocan la burla de lo pacifista y lo civilizado. Muestra la desesperanza del pueblo, las desigualdades producto de la jerarquía y los linajes, y la alianza entre la política y la religión.

La también doctora de la Universidad de La Sapienza de Roma expresó que estaba muy contenta de volver a Barranquilla, pues es en la ciudad donde García Márquez aprendió a amar el cine. "Él se reunía con Cepeda y otros intelectuales de la época en La Cueva y fue allí donde reconoció al cine como séptimo arte", puntualizó.

Por María Celeste Lozano