Clases en 3D

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Siete profesores participan en un proyecto de realidad aumentada para enseñar en clases.

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21 abr 2016

La educación es una de las áreas en las que la realidad aumentada puede ser aplicada para traer múltiples beneficios a sus usuarios. Un grupo de docentes de diferentes programas académicos de la universidad, actualmente participan en un proyecto piloto que busca emplear este tipo de tecnologías como una herramienta que contribuya al aprendizaje en las clases.

La tecnología de realidad aumentada consiste en combinar imágenes de la realidad con elementos virtuales, que se añaden simultáneamente para ofrecer más información que complemente y enriquezca lo que se observa.

Esto resultaría muy útil en el aula para presentar ciertas informaciones abstractas de manera más clara, dinámica y visible. Mediante cualquier dispositivo móvil que cuente con una pantalla, una cámara y el software que convierte datos en realidad aumentada, los estudiantes podrán ver e interactuar con imágenes en tres dimensiones; esto sería una gran herramienta en aquellas asignaturas en las que se trabaja con elementos que son difíciles de ver en la realidad.

Un ejemplo sería durante una clase en la que se estén estudiando campos magnéticos o eléctricos, o en una asignatura de Medicina en la que se necesite ver la anatomía del ser humano. En estos casos el software de realidad aumentada permitiría a los alumnos ver, rotar y comprender en mayor profundidad imágenes y gráficos en tres dimensiones de sus objetos de estudio, todo esto desde dispositivos como tablets o sus propios teléfonos celulares.

El programa piloto de realidad aumentada se encuentra en etapa de planificación; pero se espera que pueda empezar a ponerse en práctica en la segunda mitad de este año.

Los siete profesores que participan son de distintas áreas, por lo que cada uno escogió la temática en la que quieren emplear la realidad aumentada. María José Herrera, docente de Medicina, la aplicará en morfología microscópica; Emilio Martínez, en anatomía humana; el profesor Darío Castro en campos electromagnéticos; la profesora Lucy López en anatomía dental y Pedro Villalba en fisiología respiratoria.

De igual forma, los profesores Sergio Álvarez y Heidy Robles buscan aplicar esta tecnología en el área de español, con el fin de que contribuya a mejorar diversas competencias en los estudiantes. “Con la información que la realidad aumentada ofrece se puede mejorar la comprensión lectora y demostrar que la lectura puede ser dinámica e interactiva”, manifestó la profesora Robles.

La docente explicó que la forma de incluir la realidad aumentada en sus clases sería por medio de juegos y dinámicas. Su proyecto consistirá en que los estudiantes se desplacen por diferentes zonas de la universidad y cuando estos acerquen sus celulares u otros dispositivos, que contarán con un software especial, a los diferentes espacios o edificios del campus, en sus pantallas se desplegará un texto y tras leerlo surgirán una serie de preguntas que deberán contestar. Se espera que con este tipo de ejercicios se fortalezca la comprensión lectora.

Tanto los docentes como el programa piloto de realidad aumentada se encuentran bajo la orientación del Centro para la Excelencia Docente de la Universidad del Norte (CEDU). Desde allí le ofrecen apoyo a los docentes con el diseño pedagógico y conceptual, así como con los aspectos técnicos, ya que cuentan con un equipo de monitores tecnológicos que apoyan el proceso.

Cabe resaltar que el proyecto a su vez forma parte de una convocatoria lanzada por el CEDU para crear diferentes pilotos de tecnologías emergentes; estos tienen como objetivo identificar, seleccionar, explorar y adaptar tecnologías emergentes susceptibles de ser apropiadas a nivel institucional.

“Todo esto está centrado en mejorar el aprendizaje de los estudiantes, por eso no solo se usa la tecnología para trabajar un tema específico sino que también se plantea un proyecto de investigación de aula, se hacen unas mediciones antes y después de la aplicación de la tecnología, para medir el incremento del aprendizaje con la herramienta”, señaló Blessed Ballesteros, quien es coordinador de la Unidad de Tecnología para el Aprendizaje del CEDU.

Ballesteros también explicó que tras ser aplicado, se estudiará si a futuro el piloto traerá resultados positivos con los que pueda demostrarse que la realidad aumentada es útil y contribuye al aprendizaje. De ser así, pasaría a ser un servicio ofrecido a todos los docentes que lo soliciten en la universidad.

Por María Margarita Mendoza

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