Colaboradoras gestantes dispondrán de nueva sala de lactancia

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Estará ubicada cerca al Laboratorio de Licenciatura en Pedagogía Infantil.

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23 ago 2019

Para Uninorte el factor primordial de éxito es el talento humano. Por eso promovemos el desarrollo de nuestros colaboradores proporcionando herramientas y espacios para el fortalecimiento de los valores institucionales, el desarrollo de habilidades, el crecimiento personal, entre otros, con el objetivo de elevar el nivel de sus competencias y lograr el cumplimiento de los objetivos institucionales en equilibrio con los personales. Bajo esta misión, la universidad, a partir de mediados de noviembre de este año, planea abrir las puertas de una nueva sala de lactancia que estará ubicada en el Bloque J, con el fin de que la lactación materna esté presente en la dieta de sus bebés junto a la alimentación complementaria.

Las colaboradoras en periodo de lactancia podrán beneficiarse de este nuevo espacio, ubicado cerca al Laboratorio de Licenciatura en Pedagogía Infantil, bajo el marco legal de la Ley 1823 del 4 de enero de 2017, que adopta la estrategia de las salas amigas de familia lactante del entorno laboral, en entidades públicas territoriales y empresas privadas.

“A partir de este año en Colombia todas las entidades públicas, las secretarías de salud y las empresas privadas con capitales iguales o superiores a 1500 salarios mínimos legales vigentes, o con más de 50 empleadas, deberán tener salas dedicadas, exclusivamente, a que sus colaboradoras en periodo de lactancia puedan extraer leche materna, almacenarla y luego llevarla a casa.  Con esta importante iniciativa, el gobierno busca mejorar el indicador de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida de los bebés”, explicó Beatriz Vergara, directora de Gestión Humana.

En Uninorte actualmente laboran 25 colaboradoras gestantes, entre los 20 y 38 años de edad, quienes puedan alternar la maternidad con su desarrollo profesional. Para la institución siempre ha sido importante que sus colaboradoras puedan disponer del tiempo para la crianza de sus hijos sin que ello se confronte con su actividad laboral. Es decir, encontrar un equilibrio óptimo para atender su trabajo y su hogar.

“Nuestras colaboradoras embarazadas además de tener acceso a los beneficios ofrecidos de acuerdo a los requisitos de distintos segmentos de población, pueden beneficiarse con actividades de ejercicio físico, deportivas y de tiempo libre como yoga, cursos de manualidades, de cocina, el programa de vida saludable, entre otras, que contribuyen a estados de relajación y tranquilidad”, manifestó Vergara.

Así mismo, pueden participar del Taller de familias gestantes, el cual va dirigido a las familias que esperan la llegada de un bebé al núcleo familiar. A través de charlas y talleres se trabaja con las madres, padres, hermanos(as), abuelos, o principales acudientes del bebé en camino, los temas más importantes sobre el proceso de gestación, los cambios anatomofisiológicos, psicológicos, el control prenatal, la preparación para el parto, la crianza del hijo, así como para la vida de la madre y la familia por la llegada del bebé. El Pacto Colectivo ofrece también un auxilio económico por el nacimiento de cada hijo de nuestros colaboradores.

Karina Paola Arias Salcedo, secretaria de la Dirección Posgrados de Ingenierías Académica de Ingenierías, hoy espera a su tercer hijo. Tiene 16 semanas de gestación y en cada uno de los embarazos se ha sentido “respaldada” por sus jefes y la universidad.

“Llegué a los 18 años a la universidad. Siento que estoy en un buen lugar, en donde se considera a la mujer durante su periodo de gestación, que no es sencillo, pero que gracias a Dios uno cuenta con beneficios y comprensión porque no es fácil”, afirmó la secretaria de 34 años.

Laura Daniela Fortich Pérez, profesional consejera de Bienestar Universitario, con 26 semanas de gestación, felicita a la universidad por la construcción de la nueva sala de lactancia, porque es una dificultad presente en muchas empresas, y destaca la sensibilidad que su equipo de trabajo ha tenido con ella durante el embarazo.

Desde que le comenté a mi jefa que estaba embarazada, por todas las funciones que cumplía, me descargó de algunas, como dar clases debido a las distancias que debo recorrer hasta los salones. Ahora mismo estoy en funciones más administrativas y nunca he tenido problemas con los permisos para control”, indicó Fortich, de 27 años.

Apoyar a nuestras colaboradoras embarazadas desde el punto de vista psicológico-emocional, físico, logístico, de beneficios, etc., da cuenta del genuino interés de nuestra institución para que puedan vivir una experiencia sana y agradable no solo en su periodo de gestación, sino también de ahí en adelante en su vida familiar, con hijos en el núcleo de su hogar.

Por ejemplo, la directora de Gestión Humana resalta el estudio que se desarrolla en este momento sobre la viabilidad de un proyecto para construir en el campus un jardín infantil/guardería para hijos de colaboradores. La implementación del modelo efr (Empresa Familiarmente Responsable) también ha sido ha sido un medio que ha permitido evolucionar en diferentes aspectos que proporcionan bienestar, flexibilidad en los horarios laborales, formación, desarrollo, y que ha beneficiado a nuestra población de mujeres embarazadas.

“La universidad y mis compañeros han sido un gran apoyo. Tuve la oportunidad de asistir a un taller de lactancia materna. En la universidad siento que puedo tener ese equilibrio de dedicarme a mi embarazo y desarrollarme como profesional”, puntualizó Kelly Sanmiguel Otero, asistente del programa de Extensión del Instituto de Idiomas, quien tiene 23 semanas de gestación.

 

Por José Luis Rodríguez R.

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