¿Cómo avanza la construcción de paz en el Caribe?

Sobre esto dialogaron diversos actores de la implementación de los acuerdos de paz en el conversatorio “Miradas del posconflicto en el Caribe colombiano".

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Participantes del panel de diversos actores del posacuerdo.

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05 sep 2019

Casi tres años han pasado desde la firma del Acuerdo definitivo de Paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc y, aunque el acuerdo se contempló a más de una década, muchos se cuestionan hoy qué tanto se ha alcanzado desde aquel momento. Sobre esto y los desafíos propios de la implementación se habló el pasado 3 de septiembre en el conversatorio “Miradas del posconflicto en el Caribe colombiano", organizado por el grupo estudiantil “Peace Encounters Colombia”.

En la región Caribe el conflicto armado se caracterizó por ser mucho más invisible para el ciudadano de a pie. Son pocos los que reconocen la magnitud de la guerra y muchos los que creen que el trabajo ha sido fácil, pero no es así.

“En la costa Caribe habían 5 frentes de guerra y en el proceso de reincorporación nos reunieron a todos en solamente dos ETCR  (Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación), eso provocó unos desafíos iniciales por el espacio”, recuerda Ubaldo Zúñiga, quien se encuentra en su proceso de reinserción a la vida civil, después de pertenecer por 20 años a las FARC.

Para él, lo más esencial a la hora de analizar cómo van los acuerdos en los territorios es señalar que la opinión pública y el Gobierno “sólo se ha preocupado por el punto 3 del acuerdo, el de reinserción a la vida civil”, pero que este no es suficiente, si se ignoran otros puntos como el 1, que habla sobre la reforma agraria que necesita el país.

Allí tienen historias de éxito que contar. Según Zúñiga, en la costa ya han surgido 13 organizaciones de economía social y solidaria. Ya hay proyectos de emprendimiento en marcha, o como ha sucedido en Pondores (La Guajira), donde el dinero que cada uno recibió fue reunido para desarrollar un proyecto de vivienda en dicha comunidad. Incluso proyectos de ecoturismo que ya se han desarrollado en todo el país.

Pero la implementación del acuerdo tampoco ha ayudado, hasta la fecha, a reconocer y brindar la presencia del Estado en lugares donde jamás ha intervenido. Según Diana Rico, del Centro de Pensamiento UNCaribe “mientras siga habiendo falta de Estado en todos estos lugares, siempre habrá un caldo de cultivo para que las personas desconfíen de él y encuentren en la violencia un camino”.

Federico Ríos, fotógrafo para The New York Times, ha pasado los últimos 10 años de su vida retratando el conflicto y ahora la implementación de los acuerdos. Lo que esta experiencia le ha dejado es aprender a dudar de todo lo que escucha, lee o piensa sobre el proceso de paz. “Si te dieron una cifra, busca otra fuente, si viste una foto, piensa que existe otro ángulo y así con todo lo que rodea al proceso, porque solamente una comunidad bien informada puede contribuir al proceso”, anota Ríos.

Y es que la Paz no era callar los fusiles simplemente, va más allá. "Es un tema de inclusión para la población más vulnerable y excluida de este país y que hoy lo sigue siendo”, opina Rosario Montoya, líder del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado - Atlántico.

Para Montoya, aunque se prometió que las víctimas estarían en el centro del acuerdo, hoy siente que eso no será posible porque Colombia aún no está lista para escuchar y/o afrontar la verdad alrededor del conflicto, esa que pueden contar los victimarios y que podría esclarecer miles de dudas de las víctimas.

Desde la Agencia para la Reincorporación y Normalización, el desconocimiento de los acuerdos sigue siendo fundamental. Porque si el ciudadano de a pie no lo hace, difícilmente podrá hacer seguimiento a las acciones que hace o deja de hacer el Gobierno. Conocer los acuerdos es la posibilidad de una buena veeduría.

Ubaldo Zúñiga, barranquillero y oriundo del barrio Santo Domingo, considera que la mayoría de avances en materia de reinserción se han dado gracias a la disposición de los excombatientes y por la ayuda de entidades no gubernamentales. Cuenta que en su barrio natal, por ejemplo, los reinsertados han llegado a la comunidad a hacer labores de cooperación con brigadas de salud, informativas, infantiles, entre otros.

El panel estuvo de acuerdo en que hay que continuar apoyando el proceso de paz, a pesar del video de las disidencias, porque “el 96 % de los desmovilizados si está interesado en que el proceso salga adelante.

Además coincidieron en que si de dar cifras sobre el avance de la implementación se trata, todas son muy bajas y se debe seguir trabajando fuerte para que tenga futuro.

Por Omar David Alvarez

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