¿Cómo impactan las plantas invasoras la biodiversidad nacional?

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La Vachellia farnesiana es una de las 42 especies catalogadas como plantas de alto riesgo de invasión en el país.

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14 sep 2017

Las especies invasoras son una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en Colombia, dentro de las cuales las plantas foráneas son uno de los grupos más introducidos de manera intencional, ya que generan beneficios a sectores productivos al ser utilizadas en medicinas, cosméticos y alimento para ganado. Sin embargo, muy poco se sabe del impacto que estas pueden tener sobre la fauna, la flora y los ecosistemas naturales.

En el país se han registrado 597 especies de plantas introducidas, de las cuales 42 han sido catalogadas como especies de alto riesgo de invasión. Para brindar mayor conocimiento sobre las características e impactos que estas pueden tener en el entorno, 25 investigadores colombianos, entre ellos la profesora del departamento de Química y Biología de Uninorte, Beatriz Salgado Negret, han participado como coautores del libro Plantas exóticas con alto potencial de invasión en Colombia, editado y publicado por el Instituto SINCHI y el Instituto Humboldt.

El libro consta de seis capítulos en los que aborda la problemática de las plantas invasoras desde distintas perspectivas: cómo llegan al territorio, dónde se encuentra y cómo se dispersan. Así mismo ofrece información a las corporaciones autónomas y los tomadores de decisiones regionales para que conozcan el manejo que pueden darle a este tipo de flora.

También incluye fichas informativas de 35 especies exóticas con alto potencial de invasión, imágenes ilustrativas para identificarlas y el impacto negativo que pueden llegar a tener. Esto se debe a que ellas cuentan con características que las hacen competitivamente más fuertes, permitiéndoles expandirse y colonizar espacios, excluyendo así a las plantas nativas. Uno de los aportes de la profesora Beatriz Salgado fue precisamente comprender mejor estos mecanismos.

“Las plantas invasoras entran en competencia directa con las nativas por recursos. Esto implica que les impiden establecerse, regenerarse, porque son más eficientes accediendo a los recursos del suelo. También se ha comprobado que muchas especies pueden modificar procesos de los ecosistemas, alterando los ciclos de nutrientes o de agua”, explicó Salgado.

La experta habló de algunas plantas que se encuentran difundidas en la región Caribe, como la Leucaena leucocephala, familia de leguminosas como las guamas, que ha sido introducida ampliamente como forraje, para alimentar al ganado. Pero destacó que aún se estudian los posibles efectos negativos de este arbusto.

“Si ves en los alrededores de Barranquilla hay muchos ejemplares de esta especie, pero aún no sabemos si es capaz de dispersarse solo o si lo ha hecho siempre con ayuda del hombre, y no sabemos qué tanto se puede salir de control”, dijo la profesora. Así mismo el libro menciona que este árbol es hospedero de diferentes escarabajos depredadores de semillas nativas.

Otra es la Vachellia farnesiana, conocida comúnmente como acacia de las indias. Esta planta es una de las tres especies con mayor riesgo de invasión en el mundo, ya que puede distribuirse rápidamente en ambientes que anteriormente eran de bosque seco tropical.

De igual forma resaltó la nociva presencia del racimo espinoso (Ulex europaeus), que está catalogada como una de las 10 especies con más alto riesgo de invasión en el país; su presencia afecta a los ecosistemas altoandinos. Este arbusto de flores amarillas puede crecer mucho antes que la flora propia del lugar, por lo que se dispersa a gran velocidad. También tiene la facilidad de crear bancos de semillas, para garantizar que seguirá reproduciéndose por años. Dichas semillas salen del fruto ante la presencia de fuego, por lo que se manifiestan de manera masiva después de incendios. Así que esta invasora no puede erradicarse por medio de quemas; eso solo aumenta su población.

Dado que muchas de estas plantas fueron introducidas al país de forma intencional por personas que desconocían las implicaciones ambientales, Salgado destacó la importancia de ingresar a los ecosistemas semillas o material orgánico proveniente de otros países o regiones.

“La mayoría de las introducciones se ha hecho por azar, alguien que llevó una planta de un lugar a otro, sin pensar en los microorganismos que tenían o que pudiera reproducirse sin control. Por eso es tan importante capacitar porque no sabemos cuál es el impacto de estas especies sobre las nativas, sobre las cadenas tróficas, ni sobre los procesos de los ecosistemas en general”, puntualizó.

 

Por María Margarita Mendoza

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