Conozca la belleza embaucadora de las plantas carnívoras

En 1875 Charles Darwin publicó lo que se conoce como el primer tratado sobre plantas carnívoras. En él hablaba de las características de estas especies particulares, que se alimentan de pequeños insectos para suplir sus necesidades nutricionales. El científico las describió en ese entonces como “las plantas más maravillosas del mundo”.

Después de casi siglo y medio, el asombro por estas plantas se mantiene. Quizás sea por su colorido, la curiosa estructura de sus hojas que usan como trampas para atrapar insectos incautos, o debido a que su comportamiento se sale de lo tradicional, y sus movimientos son más visibles para los humanos, a diferencia de otros tipos de flora.

Para dar a conocer más acerca de estas especies, su legado evolutivo y la importancia de preservar la biodiversidad, desde el pasado 18 de mayo se realiza en la universidad la Primera Exposición de Plantas Carnívoras en el Caribe. Esta exhibición ha sido organizada por el grupo estudiantil Green Generation, y estará abierta al público hasta el viernes 20 de mayo, en la Sala del Museo Mapuka.

“Aquello que nos asombra y nos llama la atención es por lo que nos interesamos, entonces para impulsar el discurso del medio ambiente tenemos que maravillar a la gente con lo que ofrece la naturaleza”, dijo Sergio Villamil, presidente de este grupo estudiantil, para explicar la razón de crear una exposición en torno a estas plantas.

Atrapar y nutrirse

En Colombia existen alrededor de 50 llamativas especies de plantas carnívoras, también conocidas como plantas insectívoras, y en esta exposición los asistentes han podido ver una muestra de algunas de ellas; también reciben una explicación de su comportamiento y características destacadas.

Una de las más populares es la venus atrapamoscas, cuyo nombre científico es Dionaea muscipula; esta aparece incluso en el universo del videojuego Super Mario Bros. Esta especie cuenta con hojas que se asemejan a la forma de una boca, en cuyo interior se encuentra un néctar dulce que atrae a los insectos.

Sus hojas cuentan con una serie de cilios detectores, que al ser rozados por la presa, hacen que dichas hojas se cierren en menos de cinco segundos, atrapando en su interior al insecto. Posteriormente la planta segrega sobre él una sustancia que lo desintegra, para poder absorber sus nutrientes.

Otra especie es la drosera, que se conoce por habitar en terrenos pantanosos. Sus hojas tienen forma de tentáculos curvados hacía adentro, que segregan un liquido viscoso con un aroma similar a la miel, en el que quedan atrapados los insectos que atrae.

En la muestra también se encuentran ejemplares de nepenthes y sarracenia. El mecanismo mediante el que ambas “cazan” su alimento, se conoce como trampa de caída; estas tienen forma de jarrón, y en su interior hay un liquido que ahoga a los insectos que caen en el.

“Son estrategias evolutivas exitosas, para que un organismo que tiene una deficiencia nutricional, pueda suplirlo con estas estructura muy específicas”, explicó María Cristina Martínez, botánica y docente de la universidad, refiriéndose a los mecanismos que estas plantas han desarrollado, y que a pesar de ser distintos, su función es la misma: atrapar y nutrirse.

Manifestó que las plantas carnívoras se han adaptado para crecer en suelos pobres, que carecen de elementos como el Nitrógeno. Por lo que complementan su obtención de nutrientes capturando animales, como insectos y moluscos, incluso hay registros de especies que han atrapado pequeñas ranas.

Recomendaciones

Martínez mencionó también una serie de cuidados que deben tenerse con este tipo de plantas si se tienen en casa, tales como ubicarlas en un espacio en el que reciban abundante luz solar, no dejarlas secar, y evitar manipularlas forzadamente, es decir, no suministrarles insectos constantemente, ya que cada una de las trampas de estas plantas, funcionan para que atrapen su alimento hasta cuatro o cinco veces.

De igual manera explicó que especies como la venus atrapamoscas pueden vivir entre 20 y 30 años, y que las esencias que estas liberan no son percibidas por los humanos, tampoco son tóxicas para ellos.

Programación especial

Como complemento a la exposición, que hasta el momento ha recibido más de 200 visitantes, se están realizando una serie de actividades en torno a las plantas carnívoras. El día de hoy, a partir de las 4:30 p.m. se llevará a cabo en la Sala del Museo Mapuka, una sesión titulada “La literatura y el descubrimiento científico: Las plantas carnívoras en la Literatura fantástica”.

En ella se leerán fragmentos de novelas y poemas, que tienen a estas especies como protagonistas. Así mismo se presentará cómo estas han sido parte de la cultura pop a través del tiempo, mediante su aparición en películas, e inspirando la obra de diferentes artistas.

Por: María Margarita Mendoza