Consultorio Jurídico reanuda brigadas presenciales en Barranquilla y Soledad

Con criterios de bioseguridad, gratuidad, dignidad e interseccionalidad, el Consultorio Jurídico de la Universidad del Norte reanudó las brigadas presenciales en Barranquilla y Soledad, en el marco del programa Conectando Caminos por los Derechos, una iniciativa financiada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) e implementada a través del consorcio integrado por Pact, la American Bar Association Rule of Law Initiative (ABA ROLI), Freedom House e Internews. 

Este proyecto de brigadas jurídicas busca facilitar el acceso a recursos legales para la población migrante venezolana, refugiados, colombianos retornados y población de acogida; especialmente mujeres, niñas, niños, adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad y de violación de sus derechos, hombres, adultos mayores y personas con discapacidad. 

La primera jornada se llevó a cabo el 21 de agosto en el barrio Pinar del Río, bajo todos los protocolos de bioseguridad. Asistieron 53 personas, de las cuales 51 son migrantes venezolanos y 2 colombianos retornados, la mayoría de ellos en edades entre 31 y 60 años. Se tramitaron 56 casos, donde los principales motivos de consulta fueron la nacionalidad, salud, educación y el Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos (ETPMV).

Laura Cera Rodríguez, asesora de Derechos Humanos, señala que las brigadas tienen por objetivo trasladar los servicios del Consultorio más allá de sus puntos de atención, para brindar asesorías en lugares donde no es fácil el acceso a medios digitales o se han identificado necesidades puntuales. 

“Lo que buscamos con el proyecto Conectando Caminos es que la población pueda tener la posibilidad de acceder a sus derechos de manera efectiva. Indistintamente de su condición migratoria, los usuarios podrán contar con personas que los orienten sobre temas como hacia qué entidad deben dirigirse y cómo se llevan a cabo respectivos procedimientos en el Estado colombiano”, comenta Cera, magíster en Derecho Público. 

Estudiantes en práctica atendiendo a los usuarios durante la primera brigada presencial.

La iniciativa se desarrolló en alianza con la Fundación Un Nuevo Ser, conformada por un grupo de 10 mujeres de Barranquilla y 10 de Soledad que integran la Escuela Legal de Género del Consultorio, un proyecto que busca brindarles acompañamiento en temas relacionados con la igualdad de género y la protección de las violencias basadas en género. 

Sobre la experiencia de los usuarios, la líder de la localidad, Beatriz Paredes, comentó que fue una jornada enriquecedora para los asistentes. “Esta brigada fue un apoyo para la comunidad de Pinar del Río. Los usuarios encontraron una guía para resolver problemas relacionados a salud, educación y falta de documentación. Por eso es importante realizar este tipo de alianzas que busquen asesorar jurídicamente a las personas que desconocen cuáles son sus derechos en este país”, resalta la miembro del equipo de la Fundación Nuevo Ser.  

Neyerlin Ferrer, una joven de 21 años, oriunda de Venezuela y vecina del barrio, así lo confirmó. Durante la brigada del 21 de agosto, la usuaria recibió asesoría sobre cómo sacar una cita para obtener el Registro Único de Migrantes Venezolanos (RUMV), a través del portal web de Migración Colombia. Actualmente ya se le asignó su cita y está a la espera de obtener su registro. 

Durante la primera brigada presencial participaron 8 estudiantes de Consultorio Jurídico II, una asistente y un pasante del proyecto, la asesora de Proyectos Socio-Jurídicos Astrid Acuña y Laura Cera. Para la asesora de Derechos Humanos, esta “fue la primera experiencia presencial que tuvieron los jóvenes en el marco de la pandemia. Ellos venían de realizar sus prácticas de manera virtual, y en la brigada tuvieron la oportunidad de acercarse y tener un primer contacto con la población. Esto resulta enriquecedor para el proceso de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes de Consultorio, quienes llevaron sus servicios a través del territorio”. 

Una de las estudiantes en prácticas que asesoró a los residentes de Pinar del Río fue María Camila Pérez Ojeda, quien cursa octavo semestre de Derecho. La joven comenta que volver a estar en contacto con los usuarios, más allá de las llamadas o videoconferencias, fue gratificante. “En el proyecto Conectando Caminos, diariamente abordamos las necesidades de la población migrante, pero solo cuando nos encontramos frente a frente con ellos nos damos cuenta de las verdaderas dificultades que afrontan”, reflexiona la estudiante. 

En su caso, comenzó las prácticas en medio de la pandemia y no había tenido la posibilidad de asesorar presencialmente a los usuarios. Además, considera que esta es la mejor forma de materializar lo que se estudia en el aula. “A los abogados siempre nos han enseñado que nosotros estamos para ayudar a aquellos cuyos derechos son cercenados o no están debidamente garantizados y, mediante esta brigada, intentamos mitigar todas estas problemáticas de los migrantes venezolanos”.

María Camila Pérez realizando las asesorías.

El Consultorio Jurídico proyecta realizar 10 brigadas hasta mayo del próximo año. El sábado, 4 de septiembre, se realizará nuevamente una jornada en Pinar del Río. Las próximas se llevarán a cabo en otros barrios de Barranquilla y Soledad y serán cerradas por temas de aforo y bioseguridad, por lo que el personal encargado se comunicará directamente con la población objetiva para invitarlos a los encuentros. 

De esta forma el Consultorio Jurídico, a través del proyecto Conectando Caminos por los Derechos, busca consolidar el trabajo que ha venido adelantando de la mano de población migrante con miras a aunar esfuerzos con otras instituciones y llegar a un mayor número de casos atendidos. 

Por María Fernanda Salgado.