Desfibriladores en el campus: Uninorte es ejemplo de empresa cardioprotegida

Desde 2016, en Uninorte contamos con cuatro DEA para un uso responsable e idóneo entre colaboradores.

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DEA ubicado en el primer piso del coliseo, lobby sur.

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27 ago 2019

De acuerdo con cifras del Ministerio de Salud, en Colombia mueren cerca de 30 mil personas al año por cuenta de infartos y paros cardíacos. Dos años después de firmarse la ley (mayo de 2017), con el objetivo de atender más rápido estas enfermedades del corazón y mitigar el número de víctimas mortales, el Gobierno emitió el pasado 13 de agosto el Decreto 1465 de 2019, que reglamenta y regula el uso de los Desfibriladores Externos Automáticos (DEA) en espacios de gran afluencia de público.

Estos equipos biomédicos son pieza fundamental ante situaciones de salvaguarda de la vida, donde también debe realizarse una reanimación básica y notificarse a los servicios de atención de urgencias médicas. En este sentido, la Universidad del Norte da ejemplo de responsabilidad social corporativa y demuestra ser una vez más una empresa promotora del autocuidado entre colaboradores, pues desde 2016 cuenta con cuatro DEA distribuidos en el campus.

De acuerdo con Hernando Baquero, decano de Ciencias de la Salud, una parada cardíaca súbita es un evento potencialmente mortal, usualmente secundario a un ritmo cardíaco anormal (fibrilación ventricular). El corazón deja de latir y la circulación de la sangre se detiene. Por cada minuto de tiempo que esta situación permanezca, “la posibilidad de recuperarse disminuye en un 10 %, lo que significa que, si no se interviene de manera verdaderamente urgente, las probabilidades de supervivencia se agotan muy rápidamente”.

“La experiencia en otros países ha mostrado que el gran reto para lograr el mayor impacto posible con la instalación obligatoria de los DEA se consigue informando a la comunidad dónde se encuentran los más cercanos y logrando que muchas personas con profesiones u oficios diferentes al área de la salud, se interesen en formarse para usarlos e iniciar una reanimación cuando sea necesario”, manifestó Baquero.

Estos equipos, como su nombre lo indica, guían de manera autónoma su uso seguro y eficiente ante situaciones de emergencia que demanden su aplicación. Lo importante es que para usarlos no se requiere ser personal sanitario. Sólo es necesario contar con unos mínimos conocimientos acerca de cómo opera el equipo y que, en nuestro caso, están discretizados en un paso a paso que favorece su entendimiento. En el campus se han capacitado a más de 150 personas, entre estudiantes de Medicina, brigadistas de emergencia y docentes de salud.

Si se genera en el campus una situación con una persona con posible parada cardíaca (no respira, pulso bajo y está inconsciente), podemos extraer un DEA y ponerlo sobre el pecho de la persona, a nivel del corazón. Los parches pegados al pecho monitorean el corazón e indican verbalmente al usuario la necesidad o no de presionar el botón de activación que salvará una vida. Paralelamente, al activar un DEA en el campus, la central de monitoreo llama inmediatamente al personal externo de AMI y personal interno de Brigada de Emergencia.

Actualmente en Uninorte podemos encontrar un DEA en el primer piso de Bloque K, otro en el primer piso del coliseo, lobby sur; un tercero en la salida del bloque de deportes M y otro en el pasillo del Laboratorio 1, frontal a Registro.

Por orden del presidente de la República, Iván Duque Márquez, el Ministerio y las secretarías de Salud tienen el deber de realizar una intensa labor de pedagogía sobre el uso de los Desfibriladores Externos Automáticos, a través de plataformas virtuales y redes sociales.

 

Por José Luis Rodríguez R.

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