El diseño, una herramienta que ayuda a construir sociedad

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Cultura de innovación desde el Diseño, fue el tema central de la jornada organizada por la Escuela de Arquitectura, Urbanismo y Diseño.

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18 mar 2016

¿Quiénes somos nosotros para decir que debe ocurrir una transformación en cierta comunidad? Preguntó Rebeca Torres, profesora de Kingston University, durante su conferencia en Cátedra Europa sobre empoderamiento local para el desarrollo de servicios colaborativos por medio del co-diseño, una filosofía de trabajo que involucra tanto al diseñador como a los usuarios en el proceso de elaboración del producto.

"Es importante aprender a escuchar a la gente. Decir que una comunidad está abandonada es parte de nuestra perspectiva, porque allí seguramente hay familias, estructuras sociales que nos ayudarán como diseñadores a potencializar el cambio", comentó Torres con relación al papel que desempeña el diseñador que decide optar por el co-diseño para intervenir una comunidad o generar servicios de forma conjunta.

Para Torres, la mayor diferencia entre un servicio tradicional y uno colaborativo reside en considerar a las personas no como agentes pasivos sino activos, un rol que el diseñador debe empeñarse en que la comunidad mantenga durante todo el proceso de creación del servicio.

"Un proceso de innovación social es un proceso transformador para las personas, cuando son partícipes de un proceso de este tipo, eso los empodera en muchísimos sentidos", comentó.

La jornada de innovación desde el Diseño contó también con la participación de Sharly Meza, quien habló sobre la importancia de la experiencia del usuario y su monitoreo, lo cual ayuda a conocer el nivel de utilización del producto o identificar el tipo de usuario de lo consume.

"Antes pensábamos productos y servicios que la gente no consumía ni entendía, un producto que parecía innovador se perdía en este mundo de links, pero nunca analizábamos o hacíamos una gestión seria para encontrar en qué estábamos fallando", expresó.

Por su parte, Arnau Miquel, en su conferencia sobre cómo innovar sin fallecer en el intento, invitó a los asistentes a tener siempre un espíritu empresarial, confiar en sí mismos y arriesgarse a tomar retos. "Emprender es aprender. No existen los fracasos, solo existen las oportunidades para aprender. Si alguien se equivoca cuando está haciendo las cosas es porque está aprendiendo, pero lo importante es que aprenda", manifestó Miquel, cofundador de Amalgama Studio.

La jornada concluyó con un panel en el que participaron los tres conferencistas, quienes aportaron sus puntos de vista con relación a la cultura de innovación, a partir de sus experiencias. "Cuando sufran, calma, tranquilos, con el tiempo eso se va a convertir en algo positivo y va a multiplicar nuestras aptitudes y capacidades", fue la recomendación final de Miquel a los asistentes del evento.

Por Luis Navas Cohen 

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