El índice que revela el progreso social de las ciudades colombianas

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El director de Urbanum, Carlos Javier Velásquez, presentó la actualización del Índice de Progreso Social 2016.

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23 nov 2016

Actualmente el bienestar de los países no se mide solo por su crecimiento económico anual. Existen otros indicadores, como el acceso que tienen sus habitantes a servicios de salud, agua, saneamiento, educación superior y libertad de elección, los cuales reflejan el progreso de las naciones, y por ende el de sus ciudadanos.

Teniendo esto en cuenta, se creó el Índice de Progreso Social (IPS), una nueva forma de apreciar el éxito de los países de manera integral a nivel mundial. Permite medir el bienestar de las personas en una sociedad, de forma complementaria a las medidas económicas tradicionales, como el Producto Interno Bruto (PIB).

Durante el 2015, Colombia fue pionera en la medición del IPS para 10 de sus ciudades principales, en las que habita el 40% de la población nacional: Bucaramanga, Medellín, Bogotá, Manizales, Pereira, Ibagué, Barranquilla, Cali, Cartagena y Cúcuta. A través de información recabada de la Red de Ciudades Cómo Vamos, se determinó que estas urbes tenían un IPS promedio de 64 sobre 100 puntos posibles, lo que las ubicaba en un momento de transición hacia niveles medios-altos de progreso social.

Este 21 de noviembre se presentaron en Barranquilla los resultados de la actualización del IPS para el 2016 de estas mismas ciudades, para determinar cómo había variado su desempeño. El Informe y los análisis de  resultados a nivel nacional, fueron realizados por un grupo interdisciplinar de 25 docentes e investigadores de la Universidad del Norte, con el apoyo de Fundesarrollo.

Las conclusiones permitirán a futuro identificar prioridades y hacer de esas ciudades espacios más inclusivos, seguros y sostenibles; así como generar politicas públicas que contribuyan al desarrollo social y ambiental, con metas enfocadas en las necesidades de los ciudadanos.

Cómo medir el progreso

La presentación del IPS para 2016 se realizó en Combarranquilla. En el evento participó Carlos Javier Velásquez, director del Centro de Estudios Urbano Regionales, Urbanum de Uninorte. El investigador fue el encargado de presentar la actualización del índice de progreso en Colombia.

Este fue obtenido tras analizar 48 indicadores, como acceso a nutrición y asistencia médica básica, salud, calidad de la infraestructura de agua y saneamiento, seguridad personal, percepción de corrupción, percepción de pobreza, acceso a la educación superior, tolerancia e inclusión, entre otos. A su vez dichos indicadores estaban comprendidos en tres grandes componentes: Necesidades Humanas Básicas, Fundamentos de Bienestar y Oportunidades.

Durante su intervención, Velásquez explicó que si bien entre 2009 y 2015 se registró un aumento general del progreso social en las 10 ciudades analizadas, entre el 2015 y el año inmediatamente anterior se dio un descenso en el progreso de 1,2 puntos. Esto se vio reflejado en todas las urbes que registra el índice.

“Nos parece que lo que más influye en ese descenso tiene que ver con los fundamnetos de bienestar y su componente de salud y bienestar, porque los resultados presentados por las ciudades hacia la baja, son altos”, indicó el investigador sobre el cambio de comportamiento en los resultados del IPS.

Velásquez también presentó la posición que ocupan las 10 ciudades según su puntaje en el IPS, donde Manizales es la primera, ubicandose en un nivel alto, seguida por Bucaramanga, Medellín, Bogotá, Pereira, Ibague en el nivel medio-alto; mientras que en el séptimo lugar se ubicó Barranquilla, luego Cali y Cúcuta en el nivel medio-bajo y, por último, Cartagena, la única de estas urbes en la categoría de nivel bajo.

Analizando los datos, Velásquez sostuvo que Barranquilla obtuvo un puntaje de 59,4 en el IPS, lo que la posicionó en el séptimo lugar, ya que no ha presentado cambios significativos en indicadores como nutrición y cuidados médicos básicos, mortalidad infantil, gestión integral de residuos, o satisfaccion con los servicios de energía eléctrica a los que los ciudadanos tienen acceso.

En el caso de Cartagena, que consiguió un puntaje de 50,7, y es la única con un nivel bajo en el IPS, el académico destacó que esto se debe a que en el componente de Oportunidades, que abarca aspectos como tolerancia e inclusión, educación superior y derechos personales, la Heroíca reportó el menor puntaje: 30,1.

Por lo que invitó a dirigir la atención a este tipo de necesidades y trabajar en el desarrollo de políticas públicas para atender estos indicadores de bienestar humano en las diferentes ciudades que lo requieran, según el IPS de 2016. 

Por María Margarita Mendoza

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