El recorrido para explorar la biodiversidad del campus

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Las señales con características de la biodiversidad del campus le dieron mayor información a los participantes sobre la fauna y flora local.

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16 jun 2017

Con 71 especies de aves avistadas en sus zonas verdes, y más de 700 ejemplares de árboles y arbustos creciendo en sus jardines, la Universidad del Norte alberga una muestra representativa de la vasta biodiversidad del Caribe. Para exaltarla e invitar a su conservación, el Programa Ecocampus realizó un Recorrido por la biodiversidad del campus, el pasado sábado 10 de junio.

El evento estuvo dirigido a los estudiantes de la Maestría en Educación, quienes por cerca de cuatro horas pudieron saber más de las especies de plantas y animales que se alojan en el campus. En su recorrido los 20 participantes contaron con la guía de Maritza Duque, profesora del departamento de Química y Biología, quien compartió sus conocimientos sobre las características de la fauna y flora local.

Aunque el Programa Ecocampus ha realizado diferentes recorridos en el pasado, este fue el primero en ser delimitado por las señalizaciones que a principios de este mes fueron instaladas en puntos estratégicos de Uninorte, las cuales forman en conjunto un sendero que invita a la comunidad universitaria a explorar su diversidad biológica. El punto de partida fue el Aula Viva (ubicada en el parqueadero 10) que es la huerta en la que los estudiantes de pregrado han sembrado diferentes plantas con utilidades medicinales y alimenticias, como romero, tomillo, albahaca, cidrón y menta poleo, entre otras.

El grupo continuó su caminata en la plazoleta frente al edificio Álvaro Jaramillo, donde aprendieron sobre la variedad de plantas propias del bosque seco tropical, ecosistema que se ve reflejado en la universidad a través de especies como el roble amarillo, y otros árboles y arbustos como el roble morado, ceiba roja, ceiba blanca, y bonga. Cada uno de ellos ha desarrollado mecanismos para adaptarse a las temporadas de sequía y las fuertes temperaturas de la región, tales como la presencia de aguijones en sus troncos, o la pérdida de sus hojas, una estrategia que les permite reducir los efectos de la falta de agua.

“En todo el recorrido veremos especies propias del bosque seco, que es el ecosistema predominante en la ciudad, y brinda múltiples servicios para nuestro bienestar, desde alimento, hasta servicios de abastecimiento y regulación climática”, explicó Maritza Duque. La profesora también resaltó la variedad de árboles frutales que crecen en la institución y que  son frecuentados por iguanas, ardillas, mariposas, insectos, y decenas de especies de aves, entre las que se encuentra el canario, el chupahuevos, la guacharaca, azulejo, perico carisucio, bichofue, turpial y otras migratorias como el martín pescador.

Posteriormente los participantes pudieron acercarse al Centro de Acopio de Residuos Solidos. Una central donde se realiza el manejo adecuado de los desechos que se generan en la universidad, y que se depositan diariamente en las canecas. En estas instalaciones se logra el aprovechamiento de residuos orgánicos e inorgánicos, disminuyendo el volumen de desperdicios que se destinan a los vertederos.

Alex González, estudiante de la Maestría en Educación de Uninorte, manifestó que este recorrido le permitió tener una nueva perspectiva de los espacios de la institución y conocer más acerca del trabajo que realiza el Programa Ecocampus, para aportar en la conservación del entorno.

“Esta fue una excelente actividad que nos permitió conocer otra faceta de la universidad, sabemos que hay naturaleza aquí, pero nunca nos habíamos detenido a verla y admirar la biodiversidad y la riqueza que tiene nuestro campus”, indicó.

El recorrido finalizó con una visita al Museo Mapuka, en donde los asistentes hicieron un viaje de 20.000 años al pasado del Caribe colombiano. Para muchos esta era la primera vez que veían las colecciones que guarda el recinto, por lo que al analizar las piezas de orfebrería y alfarería realizadas por los primeros pobladores de la región, pudieron interpretar como sus antepasados plasmaban su relación con la fauna y los ecosistemas a través de los objetos de uso cotidiano como vasijas y joyas.

Próximamente se estarán realizando nuevas ediciones del Recorrido por la biodiversidad del campus, para que todos los miembros de la comunidad uninorteña y personas externas, conozcan la biodiversidad del Caribe que habita en los distintos rincones de Uninorte.

Por María Margarita Mendoza

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