Estudiantes aprenden a contar historias junto a la guionista Stella Malagón

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La guionista, filósofa y abogada, Stella Malagón.

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12 abr 2018

En 1986 la bogotana Stella Malagón ingresó a la recién fundada Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, en Cuba, donde aprendería aspectos fundamentales para contar historias audiovisualmente de la mano del mismo Gabriel García Márquez; quien además de haber financiado dicha institución, impartía talleres habitualmente a los estudiantes.

Junto al Nobel, Malagón empezó a estructurar una adaptación del relato clásico de Sófocles, Edipo Rey, mediante un relato contextualizado en la violencia de Colombia en los años noventa. Un exitoso filme que tras cinco años de trabajo fue presentado con el nombre de Edipo Alcalde.

Basándose en los aprendizajes y experiencias de trabajo con García Márquez, Malagón impartió del 16 de marzo al 9 de abril el taller de guión Mariposas Amarillas, en el que participaron una decena de alumnos. La actividad fue coordinada desde el Departamento de Filosofía y Humanidades de Uninorte.

“Un taller de guión es una experiencia cargada de generosidad, en el sentido de que implica pensar en las historias del otro y de compartir ese aspecto universal, eterno y necesario que es el contar historias”, indicó Malagón.

Agregó que el ejercicio clave durante la actividad fue despertar la creatividad de los jóvenes, ya que más que tener una estructura específica, los guiones realizados debían excavar profundamente en los temas escogidos. “Todos compartíamos y nos enriquecíamos mutuamente con cada una de las historias, porque el cine es finalmente un trabajo colectivo”, puntualizó.

Para Malagón un buen guión se caracteriza por ser verosímil, y esto solo se logra a través de las experiencias y del grado de autenticidad que el escritor le impregne. “Debe estar sostenido en algo que tú viviste o experimentaste a través de otros en tu vida, de lo contrario seguramente va a resultar un poco artificial, sin sustancia, sin ethos, como pasa usualmente con cierto tipo de cine norteamericano”, expresó la guionista, quien también se formó como filósofa y abogada.

En cuanto al cine nacional, Malagón resaltó la importancia de contar todo tipo de historias en los filmes del país. Considera que solo así los realizadores continuarán ganando “la experiencia y recursos” para impulsar la industria fílmica colombiana e incrementar el nivel cultural de sus películas. Esto, a su vez, abriría espacio para los cineastas más jóvenes y sus propuestas.

Por María Margarita Mendoza

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