Expertos debaten sobre los padres que necesitan los jóvenes de hoy

Durante tres días, la Feria Pop atrajo a bachilleres de la región para que conocieran lo que Uninorte tiene para ofrecerles. Esta invitación se extiende también para los padres, quienes atraviesan una etapa de cambio en este paso de sus hijos hacia la universidad y todo lo que esto significa. Precisamente este fue el tema de conversación en un panel que se llevó a cabo el 14 de septiembre, como una de las actividades que cerraron la feria. 

La charla que se realizó en el auditorio contó con la participación de Alberto de Castro, decano de la facultad de Humanidades y Ciencias Sociales; María Amaris, directora de Univoluntarios y PhD en Psicología; y a Eulises Domínguez y Soraya Lewis, del departamento de Psicología. Los expertos hablaron sobre el contexto en el que nos encontramos y cómo esto ha creado una nueva generación que tiene necesidades diferentes a las anteriores y que, especialmente en esta transición hacia una nueva independencia que es la entrada a la universidad, necesitan ser acompañados, apoyados y aconsejados. 

Para de Castro, la tecnología le ha dado unas nuevas tonalidades a la adolescencia. “Hay una necesidad más intensa de experimentar y con un sin fin de posibilidades. (...) Los límites que han existido tradicionalmente de forma social se han ido evaporando”, señaló.  

Ante este sinnúmero de posibilidades, el Ph.D. in Psychology de la Saybrook University argumentó que hay dos tendencias frecuentes en la juventud de hoy que caracterizan su forma de tomar decisiones: se abruman y no son capaces de decidir lo que buscan o se desbocan y lo quieren todo porque piensan que no están aprovechando lo que está disponible para ellos. 

Para esta época de cambios, la clave, según Amaris, está en dar pautas o reglas dentro de la relación padres-hijo/a para ayudarles a crear un pensamiento crítico propio, y aceptar la libertad para elegir. La invitada comentó que vivió una situación en carne propia cuando su hija decidió cambiarse en el pregrado de Psicología a Medicina, que le dio una nueva perspectiva. Aun cuando no aceptaba en un principio este cambio, cedió cuando notó que la decisión que había tomado su hija había sido sensata y pensada. 

Con esta experiencia como base, aconsejó “entregarle las llaves de su vida” a los hijos pero ser acompañantes, confidentes en el proceso, no soltarlos. Agregó que ser ejemplo de la persona que quieren que sea, ya que los hijos van incorporando la “experiencia más vívida de lo que implica la vida en sociedad”, causa un impacto mucho más profundo que la constante corrección con la palabra. 

Domínguez anotó que está revaluada la idea de que no se utilice la tecnología y que ahora la idea se centra en enseñar la autorregulación y las responsabilidades de ser un ciudadano digital. El magíster en psicología, quien hace parte del equipo del Centro para la Excelencia Docente (CEDU), dijo que hoy en día es responsabilidad de los padres conocer cómo funciona la tecnología que utilizan sus hijos, qué juegos están jugando, qué videos están viendo y si tienen redes sociales, a qué personas están siguiendo. 

El docente aclaró que no se trata de monitorear o vigilar a los hijos sino de involucrarse en el mundo en el que ellos se encuentran, de conocer a profundidad las cosas que le interesan para de esta forma no solo ser un mejor padre sino también consejero. 

Lewis, coordinadora de la Maestría de Trastornos Cognoscitivos y del Aprendizaje, complementó esta idea y aconsejó a los padres hacer una autoevaluación de qué tanto conocen a sus hijos cada cierto tiempo. Lo anterior, manifestó, funciona como una forma de actualizar e involucrarse en la vida de ellos desde el diálogo y de ser un guía en los momentos de crisis e inclusive poder identificar cuándo algo le está ocurriendo. 

“Nosotros, como padres, le tenemos que preguntar a nuestros hijos cómo se sienten. Y ese ‘¿cómo te sientes?’ no puede ser por WhatsApp”, manifestó la doctora en Psicología de la Universidad de Maimónides de Buenos Aires, Argentina. Señaló que en nuestra sociedad, el contacto con las personas ha disminuido ostensiblemente y las relaciones con los hijos no han sido la excepción. 

En estos momentos que se acercan decisiones importantes, los expertos coincidieron que es crucial no imponer lo que se piensa sino involucrarse y acompañar la decisión que se tome. En la medida en que se conozcan mejor los gustos y las fortalezas de los hijos, los padres podrán ser esa orientador que necesitan. 

Por Leonardo Carvajalino