Factores para entender la movilidad en Barranquilla

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Los participantes del conversatorio en el salón 12G2.

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30 abr 2018

Como una iniciativa del grupo estudiantil Cosmopolítica, apoyada por la división de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales, se llevó a cabo el 26 de abril un conversatorio sobre el funcionamiento y los retos de la movilidad en Barranquilla, en el que participaron representantes de la academia, la sociedad civil y el distrito.

Alberto Mercado, integrante del grupo estudiantil, abrió la moderación del evento, argumentando que la planificación y gestión de la movilidad sugieren un gran número de implicaciones técnicas, tecnológicas y políticas, en concordancia con múltiples factores y actores que la intervienen, y una visión global de la ciudad.

“¿Cómo alcanzo movilidad y accesibilidad a través de modos de transporte que permitan facilitarlo y generen un impacto ambiental menor? (…) Debe darse la pirámide invertida, darle mayor prioridad a los modos activos: caminata y bicicleta, porque generan menor impacto y menor congestión, pero la foto actual siento que le da más prioridad al transporte privado”, afirmó Cesar Henao, profesor del departamento de Ingeniería Industrial.

Myriam Bonilla, profesora del programa de Historia y Ciencias Sociales, manifestó que el crecimiento de Barranquilla después de los años 60 fue muy rápido debido al desarrollo de la zona suroccidente, lo que provocó una malla vial organizada en el norte, pero lisiada en el sur.

“Por eso tenemos una zona suroccidental que no presenta grandes vías. Los buses de transporte público se mueven en estos barrios por la ruta que ellos diseñaron, en vías que no estaban delineadas para ese tipo de transporte”, puntualizó.

Carlos Velásquez, director del Centro de Estudios Regionales ,Urbanum, caracterizó la movilidad de la ciudad con una sola palabra: insostenible. Desde el punto de vista de movilidad urbana manifestó que hay política pública global, agendas globales de desarrollo, herramientas de política pública exclusivas de desarrollo urbano, entendiendo la movilidad como un atributo urbano.

“Si voy a trabajar la movilidad de una ciudad debo entender que la principal característica de la ciudad es la complejidad, porque es una manufactura, la principal construcción humana. Si queremos entender cuál es el problema de la movilidad de una ciudad como Barranquilla, tenemos que tener una visión holística de esta, no sectorializar, sino entender que el problema tiene que ver con todo”, afirmó Velásquez.

Alejandra Salazar, egresada del programa de Ingeniería Civil y coordinadora de planeación y transporte del proyecto Tren Ligero, expresó que la distribución modal de los modos de transporte que interactúan en Barranquilla, en su  mayoría, son de transporte público, sea masivo o colectivo, y que entender la malla vial es entender cómo ha evolucionado la ciudad a través del tiempo.

Fernando Isaza, secretario de Tránsito del distrito, afirmó que lo primero que se debe tener claro en la planificación de la movilidad es que el primer actor vial es el peatón, luego el ciclista, seguido del sistema de transporte público, el transporte de carga y, por último, el transporte de carros particulares.

“Nuestras vías fueron construidas hace 60 años, los carros eran más pequeños, las distancias más cortas y el medio ambiente era diferente. ¿Qué es lo que queremos como ciudad?, cultura ciudadana y educación vial. Por eso la secretaría cambió su nombre Secretaría de Movilidad a de Tránsito y Seguridad Vial”, recalcó el funcionario.

Por José Luis Rodríguez R.

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