¿Groenlandia y la Antártida qué tienen que ver con Colombia?

El profesor Rafael Ricardo Torres, del departamento de Física y Geociencias, invitado al Coloquio de Física, explicó por qué Colombia, aún cuando está a miles de kilómetros de distancia de los polos, sería uno de los mayores afectados ante un evento de derretimiento de los mantos de hielo y glaciares.

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Durante la conferencia del profesor Rafael Ricardo Torres.

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20 nov 2020

El 97 % del agua dulce del planeta está congelada. Si se derrite, los expertos hablan de niveles del mar que sobrepasan los 100 metros. La lógica dictaría que Colombia, debido a la gran distancia que la separa de ambos los polos, no se vería muy afectada. No obstante, la ciencia contradice esta noción; el cambio climático es una realidad que afectará especialmente a nuestra región.

El profesor Rafael Ricardo Torres, del departamento de Física y Geociencias de Uninorte, fue el invitado en la jornada organizada en conjunto con el semillero de Geología Colombia 50 % Mar, de la Universidad Nacional de Colombia, el lunes, 17 de noviembre en el Coloquio de Física. Torres, oficial de la Armada Nacional durante 29 años, fue el director científico de la segunda y tercera expedición colombiana a la Antártida, habló sobre la importancia de conocer lo que está ocurriendo en este continente para nuestro país. 

Según el reporte IPCC, desde 1960 hasta la fecha hay un aumento de CO2 en la atmósfera y es sumamente probable que sean los humanos la causa de este calentamiento observado; con su adicción por los combustibles fósiles está generando el cambio climático. ¿Qué pasa en el océano con el cambio climático? Más CO2 en la atmósfera significa más CO2 en el océano.

Esto, entre otras consecuencias, lleva a que el contenido de calor en las capas superficiales del océano también se calienten. Al calentarse, hay cambios de masa en el océano y la extensión del hielo marino en los polos va disminuyendo; es decir, el hielo que estaría sobre las superficies continentales en Groenlandia o la Antártida, está en el océano en forma de agua. 

El profesor Torres explicó que en lugares como Groenlandia y la Antártida existen grandes capas de hielo que se conocen como ice sheets o mantos de hielo, que pueden alcanzar hasta 4 km de ancho y son el producto de miles de años de nieve acumulada en estas zonas. 

En condiciones normales, estas grandes cantidades de hielo se van derritiendo respondiendo a factores externos, y fluyen como un río muy lento hacia el mar, que en su camino va formando glaciares. Estos, ante las temperaturas más altas, se están derritiendo.

El nivel del mar en la Antártida o en Groenlandia, ante un evento de derretimiento de glaciares, disminuiría, pues las plataformas continentales de ambos se librarían de las pesadas capas de hielo, disminuyendo su masa total. Este volumen adicional de agua entonces tiene un efecto mayor con la distancia, es decir, nuestro país ‘perdería’ en ambos escenarios, como lo expresó el conferencista. 

Por todas estas razones, desde la Armada —y con la cooperación de varios aliados internacionales— se han organizado cuatro expediciones a la Antártida. El profesor centró la segunda parte de su charla en el comportamiento de las masas de agua en los estrechos de Gerlache y Bismarck, ubicadas en una región del norte de la Península Antártica, y como las características de estas masas de agua tienen el potencial de acelerar el derretimiento de los glaciares en esta región.

Uno de los elementos que encontraron en las expediciones y que están aportando al deterioro de estas regiones polares es el modified circumpolar deep water, un agua ‘caliente’ (está entre los 1,5 a 2 °C) que rodea a la Antártida, que está entrando y ubicándose debajo de los glaciares. “Es como una caries que se va comiendo estos hielos, se empiezan a romper y aumenta la masa de hielo que cae a los océanos”, anotó el docente. 

Esta agua caliente resulta de la mezcla entre aguas superficiales formadas por la interacción océano atmósfera y agua relativamente caliente y baja en oxígeno que es transportada por la corriente circumpolar antártica. Normalmente, debido a su composición y densidad solo deberían rodear el continente, sin embargo, han logrado entrar a los estrechos de Gerlache y Bismarck. 

Aún quedan preguntas sobre cómo ha logrado ingresar y qué tanto está afectando o acelerando el derretimiento de los glaciares. Las respuestas están en la investigación y el trabajo de campo que nuestro país y Uninorte continúan haciendo. 

Por Leonardo Carvajalino

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