Implementan un modelo de intervención social para las reclusas del Buen Pastor

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El proyecto fue dirigido por Francisco Del Pozo, profesor e investigador de Uninorte.

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23 sep 2016

Históricamente, las mujeres reclusas han sido discriminadas, por el hecho de ser mujeres y, además, delincuentes. Diversos factores han condicionado sus historias de vida, entre ellos, la pobreza, que afecta de una forma mayor al género femenino, las dinámicas familiares negligentes, las pocas posibilidades laborales y la violencia de género, intrafamiliar o del conflicto armado, antes de ser encarceladas.

Pero, al mismo tiempo, estas mujeres sufren la criminalización moral y social, además de penitenciaria, porque al ser una minoría, suelen tener muchas menos posibilidades, específicamente en el aspecto materno-filial en prisión y en el acceso a programas de tratamiento desde un enfoque diferencial de género.

En este marco surgió el proyecto Educación social e interdisciplinar con las mujeres reclusas del Buen Pastor en Barranquilla, el cual vinculó el estudio de los principales factores de riesgo y de protección de las internas de la cárcel femenina de la capital del Atlántico, con programas de acción encaminados a mejorar la atención y el tratamiento de estas mujeres en prisión, así como su reincorporación comunitaria, desde enfoques diferenciales de género. Igualmente, el proyecto abordó la atención a menores residentes en prisión con sus madres y la familia del exterior.

Este proyecto tuvo una duración de un año y dos meses, a partir julio de 2015, y fue dirigido por Francisco Del Pozo, profesor e investigador del departamento de Educación de la Universidad del Norte. En este participaron profesores de los departamentos de Salud Pública, Diseño Gráfico, Psicología, Filosofía y Humanidades de Uninorte; así como investigadores de universidades internacionales como la Universidad de Granada, Universidad Complutense de Madrid, y profesores de instituciones nacionales como la Universidad Cooperativa de Medellín, Universidad Tecnológica de Pereira, Universidad Libre de Pereira.

“No queríamos describir esta realidad y comprenderla mejor, sino también mejorar algunas de las condiciones de dificultad y generar posibilidades para la mejora”, afirmó Del Pozo respecto al proyecto, que también contó con la participación activa de la Secretaría de Gobierno de la Alcaldía de Barranquilla, y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior de España.

El equipo de investigación diseñó y ejecutó acciones relacionadas con el área de salud diferencial, infancia y familia, inserción laboral, formación al personal penitenciario y el área socioeducativa y sociocultural. Todas estuvieron enmarcadas en las tesis de la pedagogía social, que busca lograr la madurez social del público objetivo, en este caso las reclusas, y orientarlas hacia un empoderamiento personal. El objetivo final era favorecer la reinserción social de las mujeres reclusas.

Entre estas actividades, las cuales contaron con la participación voluntaria de las internas y del personal penitenciario, se desarrolló una socialización con las madres reclusas sobre pautas básicas de crianza, cuidado y educación en la primera infancia y un curso de orientación sociolaboral, competencias sociales y técnicas para la empleabilidad. También se realizaron actividades de formación personal, como lectura poética y otras enfocadas en temas como género, derechos humanos y técnicas para el manejo y control de la ansiedad.

“Colombia no ha desarrollado políticas y proyectos importantes con mujeres reclusas, quizás este es uno de los más relevantes. Este ha sido un estudio pionero con enfoque diferencial de género que surge en el marco de la Ley 1709 de 2014, como aporte a la política pública y de tratamiento penitenciario, a fin de posibilitar mayor igualdad y de bienestar de esta población que impacte en una mejora de la comunidad social”, explica el profesor Del Pozo, quien considera que uno de los grandes valores del proyecto ha sido la acción socioeducativa con la totalidad de mujeres del centro penitenciario, desarrollando con ellas una atención integral desde las diversas áreas de intervención.

Por el trabajo de este proyecto y las investigaciones al respecto, el INPEC ha convocado próximamente a Del Pozo a los encuentros regionales de enfoques diferenciales, específicamente al de género, a fin de poder trabajar el tema como política pública.

Por Andrés Martínez Zalamea

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