La evaluación de las clases también puede ser divertida

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26 ago 2015

La lúdica y la evaluación se entrelazan en la propuesta de ludoevaluación. Esta iniciativa parte de la necesidad de resignificar y recrear la evaluación desde la perspectiva formativa y holística. La experiencia se desarrolla a partir de la identificación de las preferencias lúdicas de los estudiantes y se planean actividades de acuerdo con las competencias o aspectos que se pretenden evaluar.

Desde el primer semestre de 2013 se implementa esta estrategia en Uninorte con el acompañamiento del Centro para la Excelencia Docente (Cedu), cuyo equipo brinda asesoría y gestiona recursos para su implementación. Inició con asignaturas del programa de Licenciatura de Pedagogía Infantil y desde el 2014 pasó a un contexto de formación diferente, a asignaturas del área de matemáticas.

En esta experiencia participan dos docentes del programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil, Mónica Borja y Silvia Liliana Flórez, y dos docentes del departamento de Matemáticas y Estadística, Guillermo Cervantes y Rafael Martínez. La implementación de la propuesta de ludoevaluación en el primer semestre de este año permitió vincular a otro docente en el área de matemáticas, el ingeniero José Daniel Soto.

Esta iniciativa surge a partir de la preocupación frente al enfoque que se le ha dado a la evaluación como momento tortuoso y estresante. "Quisimos propiciar un espacio donde la evaluación se constituyera en una experiencia formativa y que no estuviese ligada a estas emociones negativas para el estudiante que no dan a conocer su verdadero potencial", aseguró Borja.

Para Cervantes, la docencia debe ser a la vez que instructiva, divertida. "Esas deben ser dos cualidades de una buena docencia en cualquier área y ahí es donde la ludoevaluación cumple su papel, por lo menos en esta área de las matemáticas. A mucha gente le parece extraño que las matemáticas sean divertidas pero para mí y para los que nos gusta tiene su parte lúdica", expresó.

Este docente desarrolló una experiencia en la asignatura de Cálculo I por medio del juego  Concéntrese. En un tablero los estudiantes debían hallar parejas de ejercicio y respuestas relacionadas con los temas límites y derivadas.

Después de la puesta en escena de las experiencias ludoevaluativas, los docentes notaron que la emoción con que los estudiantes asociaron este ejercicio fue de interés y alegría. Esto da cuenta de que, para la mayoría de participantes, la experiencia les permitió sentir emociones positivas mientras realizaban las actividades.

En el análisis realizado antes y después de las experiencias ludoevaluativas, en el área de matemáticas hubo un incremento en el número de estudiantes cuyo desempeño aumentó; mientras que el número de estudiantes con desempeño bajo disminuyó. De igual forma ocurrió con las asignaturas del programa de Pedagogía Infantil.

Por Valerie Salcedo

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