La habilidad social de las termitas

Yves Roisin, profesor de la Université Libre de Bruselas, ofreció una charla el 10 de diciembre, en la Sala de Proyecciones, sobre un tema en el que ha trabajado por más de 30 años: las termitas. El belga, doctor en ciencias zoológicas, enfocó la charla en cómo el aspecto social de estos insectos les permite conquistar los ecosistemas tropicales.

Las termitas, o comejen como son conocidos en la Región Caribe, son comúnmente asociados con hormigas, no obstante, Roisin las clasifica como “una forma especializada de la cucaracha”. Una de las diferencias fundamentales entre estos dos insectos es la estructura social que poseen las termitas.

Actualmente se conocen alrededor de 3.000 especies de termitas. Aún cuando existen diferencias entre cada una, Roisin encontró un sistema de castas similar en todas. Cada colonia tiene una reina, que coloca los huevos. De estos nacen larvas, que pasan por un periodo de juventud en el que ayudan a alimentar a los menores. Al llegar a la adultez se terminan desarrollando ya sea como alados, obreros o soldados, dependiendo de las necesidades de la comunidad.

Los alados migran para formar otras colonias, los obreros se encargan de las labores del nido como búsqueda de comida o elaboración de túneles, mientras que los soldados ofrecen protección. Este sistema en el que cada ser tiene una función es clave para el desarrollo de la socialidad de las termitas, afirmó Roisin.

Ya que las termitas jóvenes son las encargadas de alimentar a aquellas que no pueden hacerlo por siísolas, la colonia se vuelve más efectiva, pues permite a los mayores continuar con sus labores más especializadas. El aspecto negativo de quedarse es que representa una menor posibilidad de dispersarse y reproducirse, una vez desarrollan alas. Sin embargo, también es un gran beneficio para los jóvenes quedarse, ya que tienen alimento y seguridad.

Teniendo en cuenta esto, Roisin resumió que el éxito de las termitas yace en que crean grandes colonias con una casta trabajadora permanente y un nido que los protege.