“Me quemó el cuerpo, pero no el alma”: Natalia Ponce de León en Cátedra Colombia

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Natalia Ponce de León, en compañía de Paola Alcázar, Viridiana Molinares y Zandra Vásquez.

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23 mar 2017

En el marco de la XVII edición de Cátedra Colombia, Natalia Ponce de León, símbolo de la lucha contra la violencia de género, presentó el pasado viernes 17 de marzo en el Auditorio de la Universidad del Norte su conferencia El poder del perdón, con la cual ha visitado diferentes partes del país buscando empoderar a hombres y mujeres víctimas de ataques con ácido y trasmitir un mensaje de resiliencia.

Ponce de León, quien fue ataca con ácido en el 37% de su cuerpo por Jonathan Vega en el 2014 (quien paga hoy una condena de 20 años por tentativa de homicidio agravado), se convirtió en el rostro y la voz de miles de víctimas de ataques con ácido, luego de un proceso de recuperación y más de 30 cirugías.

“Yo decidí no convertirme en una víctima, porque muchas veces las víctimas se convierten en victimarios; nosotros somos sobrevivientes, pero como esa palabra no me gusta, siempre digo que pasé de ser una víctima a ser una persona victoriosa”, comentó, asegurando que el apoyo de su familia, en especial de su mamá quien nunca lloró en su presencia, la motivó a no sentirse victimizada.

Según Ponce de León, la ola de apoyo por parte de la ciudadanía la cual organizó marchas, misas, cadenas de oración, e incluso creó una página web, fue su principal motor para liderar la lucha en nombre de las víctimas de la violencia de género en contra el sistema de salud, el aumento de las penas y el acompañamiento del Estado.

“Cuando salí de la clínica tenía 43 mil seguidores y 43 mil mensajes, me demoré seis meses leyéndolos todos”, afirmó la conferencista, razón por la que aseguró sentirse agradecida y complacida con el apoyo brindado por nacionales y extranjeros quienes la motivaron a impulsar la promulgación de la Ley 1773 de 2016 que protege a las víctimas de ataques con ácido y la cual lleva su nombre.

Así como esta Ley, que convirtió los ataquen con ácido en un delito autónomo aumentando las penas de 30 a 50 años y que según Natalia “muchos quisieron hundir”, en abril de 2015 junto a su familia y amigos decidió crear la Fundación Natalia Ponce de León con el objetivo de defender, promover y proteger los derechos humanos de las personas víctimas de ataques con químicos.

“En estos tres años se me han abierto un montón de oportunidades, que yo considero son oportunidades para todo el país”, sostuvo Ponce de León, quien confesó que su gran meta actualmente es lograr construir un pabellón de quemados ya que el único que hay en el país, en el Hospital Simón Bolívar de Bogotá, está en riesgo de ser cerrado debido a las altas deudas de las EPS.

“Colombia se puso la máscara para que ninguna colombiana tuviera que volver a hacerlo”

Entre 2004 y 2014 se registraron en Colombia 982 víctimas de ataques con ácido. Alarmada por estas cifras, que pueden ser incluso más, Natalia decidió emprender la campaña #NoMásMáscaras, cuyo símbolo es la máscara transparente que usó durante su recuperación.

“Me quemó el cuerpo, pero no el alma”, expresó la conferencista, resaltando que, con esta campaña, la cual creció a través de los medios tradicionales y digitales, se logró manifestar la indignación de la ciudadanía con relación a la violencia contra la mujer, además de poner en la agenda nacional la problemática actual de las entidades de salud, de la falta de un programa educativo para prevenir los ataques con ácido y de la importancia de acabar con la venta ilícita de químicos.

“Esta lucha no es solo mía, es una lucha de todos, porque esta puede ser la historia de todos los aquí presentes”, expresó, bajo una lluvia de aplausos.

El conversatorio

El amor a la vida, esa fue la respuesta de Natalia ante la pregunta de Paola Alcázar, directora de Extensión de la Universidad del Norte, quien citando la página 147 del libro El renacimiento de Natalia Ponce de León, se refirió a la depresión, un trastorno que afecta cada día a más personas y que tienden a sufrir las víctimas de estos ataques. También destacó la importancia del apoyo ante estas situaciones por parte de la familia.

“Yo realmente amo la vida porque estuve muy cerca de perderla”, agregó.

Por su parte, Viridiana Molinares, docente investigadora en temas de equidad de género de esta misma institución, quien dedicó un poema a Ponce de León, aseguró sentirse complacida y admirada con la capacidad de resiliencia y su valentía al contar su historia.

“Muchas gracias por comprometernos, porque compartir tu historia de vida tiene que generar un compromiso por parte de todos nosotros para seguir trabajando por reivindicar el papel de las mujeres y por visibilizar a todos los que han sido no víctimas, sino sobrevivientes como tú lo has dicho”, afirmó Molinares.

Para la secretaria de la Mujer del Atlántico, Zandra Vásquez, la labor desarrollada por Natalia se ha convertido en un ejemplo de constancia para su equipo, el cual lidera actualmente la lucha en el departamento del Atlántico por erradicar la violencia hacia las mujeres.

“No te imaginas la cantidad de historias que cada día llegan a nuestra Secretaría y sé que aquí hay muchas mujeres que se sienten muy identificadas contigo”, comentó Vásquez.

Durante el conversatorio, Yarlenys Escobar, también víctima de ataque con ácido, subió al escenario en compañía de sus dos hijos menores de edad para contar su historia de superación, oportunidad que aprovechó para agradecer a Natalia por su incansable trabajo, especialmente por la Ley que lleva su nombre.

“Hoy aprendí que no debo decir más que soy una víctima, ¡soy una victoriosa!”, comentó Escobar.

Sobre la Cátedra

La Cátedra Colombia se creó en 1999 con el objetivo de lograr una interacción e integración de la Universidad del Norte con la comunidad regional y nacional, para promover y fomentar el conocimiento, fortaleciendo las relaciones con el medio empresarial, gubernamental y social en general de la mano de expertos nacionales e internacionales quienes disertan sobre temas de actualidad y de gran incidencia en la vida nacional, en las áreas económica, política, social y cultural.

Por Luis Navas Cohen

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