¿Por qué abordar la crisis sanitaria desde la psicología social?
Durante la semana pasada, el doctorado en Psicología organizó la serie de conferencias de "Disciplina social en tiempos de covid", donde varios invitados especialistas en el área analizaron la parte psicológica que impacta en una situación como la vivida con la pandemia. Presentamos algunas conclusiones y recomendaciones acerca de cómo enfrentar la nueva normalidad de "autocuidado" desde el ámbito social y comunitario.
En la dinámica de contingencia sanitaria en la que el mundo se encuentra es inevitable que no surjan nuevos datos, estadísticas e hipótesis acerca del desarrollo de la pandemia de covid-19, sin embargo, además de la salud propiamente dicha, también se hacen necesarias interpretaciones desde el punto de vista de la psicología social y comunitaria.
Durante la última sesión del ciclo de conferencias organizadas por el doctorado en Psicología acerca de la disciplina social en tiempos de covid-19, se dieron a conocer conclusiones y estrategias para el manejo de la crisis con expertos en psicología social como Nelson Molina, de la Universidad del Valle, Idaly Barreto, de la Universidad Católica de Colombia, Wilson López, de la Universidad Javeriana, y Jorge Palacio, de la Universidad del Norte.
Con la nueva fase de aislamiento selectivo y una necesaria mayor apropiación del autocuidado en el país, Molina aseguró que se presentará una anomia, como aquella imposibilidad de que una norma pueda ser colectiva en el ámbito de protección y del cuidado, ya que probablemente no existe en primera instancia la comprensión de comportamiento, acción y conducta individual y, en este sentido, se corre el riesgo del rebrote.
“Por una parte, hay mucha responsabilidad social en el manejo de la pandemia, muchas de las cosas que se están manejando tienen que ver con los líderes políticos y de opinión, y la forma como se maneja la información, y por otra el manejo del miedo y la incertidumbre podría generar una actitud en las poblaciones que terminará afectando medidas autoritarias y no haciendo una construcción social del cuidado”, argumentó López.
Sin embargo, desde el campo de la psicología, los expertos creen que desde las comunidades se pueden extender discursos de cuidado, pero no solo en el ámbito de la salud sino también entendiéndose desde otras esferas, como el cuidado de los tejidos sociales y el cuidado colectivo, entre otros, para evitar más “la desestructuración social”.
Es cierto que algo que conecta al mundo frente a la crisis es pensar en cómo afrontarla y para la experta Idaly Barreto es importante manejar las emociones y las implicaciones del lenguaje, porque es lo que está implícito en el ser humano. Por eso sugiere la autorregulación, ya que ciertas emociones pueden facilitar acciones de violencia social, como el que alguien no utilice tapabocas, acción que no permitiría el proceso de una regulación social.
“Hemos tenido cantidad de información falsa e imprecisa desde que inició la covid-19 y todos estamos conectados al saber cuáles son las cifras de contagios de muertes, pero es tanta la sobreexposición que tenemos que se hace relevante desconectarnos emocionalmente, pues la salud psicológica está afectada”, agregó Barreto.
Entre tanto, la psicóloga rescató una emoción fundamental para el desarrollo de comportamientos prosocial: la empatía, la cual ayuda a afrontar con más facilidad esta situación. Por eso, hizo un llamado a que tengamos en cuenta que “las palabras tienen poder”, en cuanto a lo que comunicamos y cómo implican la manera de sentirnos estables emocional, psicológica y físicamente ante la crisis.
Palacio concluyó que es necesario continuar haciendo estudios longitudinales más focalizados desde el bienestar de las personas dentro de la comunidad, para ir reconstruyendo una sociedad sobre la base de la confianza.
Por Valentina Sánchez Herrera
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Oct 04, 2024
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