Rector comparte estudio sobre embarazo adolescente en VIII Congreso Tunu3

El peso al nacer es un indicador universal del estado de salud y del crecimiento potencial de los recién nacidos, establecido ampliamente por la Organización Mundial de la Salud (OMS). De acuerdo con un estudio realizado por el rector Adolfo Meisel Roca, junto a un equipo de trabajo del Banco de la República, hoy es apremiante crear redes de apoyo para que las madres adolescentes tengan un embarazo sano, siendo los territorios de Atlántico, con 65 % de inseguridad alimentaria; Orinoquia y Amazonas, con 64 %, los que más urgencia de atención y asistencia reclaman en el país.

Los detalles y conclusiones de su investigación sobre embarazo adolescente y malnutrición en niños las compartió durante la octava edición de Tunu3, congreso organizado el 5 de septiembre por la Fundación NU3, en el que son tratados temas como maltrato, malnutrición y políticas públicas. La jornada, realizada en el Salón Jumbo del Country, fue dirigida al sector de la salud, enfermeros, psicólogos, profesionales relacionados con el área social, y a padres de familia.

“Estudios demuestran que el bajo peso al nacer tiene implicaciones negativas sobre los resultados educativos al finalizar el bachillerato, reduce la tasa de empleo de ambos sexos y de ganancias de las mujeres. El bajo peso al nacer, definido por la OMS con un peso menor a 2500 gramos, conduce a la transmisión de la desigualdad entre las generaciones”, recalcó el rector.

Su investigación utilizó información basada en los registros vitales diarios del Dane, entre 2006 y 2015, analizando más de seis millones de documentos que incluyen la medida antropométrica (peso y talla al nacer) e información de la madre y el padre. También variables que determinan la edad al nacer como son el género, la edad de la madre, el número de semanas de gestación, si fue parto único o múltiple, si vive sola, el nivel de educación o el lugar de residencia.

La indagación, por ejemplo, señala que en Colombia el 77 % de los niños que nacen son de madres con 20 o más años, el 22 % de madres entre los 15 y 19 años, y el 1 % de madres entre los 9 y 14 años. El 74 % de las madres vive con la pareja, pero en el tema de formación arroja que el 81 % de ellas tiene de bachillerato, el 7% tiene educación superior y el 2 % no alcanza ningún grado académico.

Uno de cada tres niños, de madres entre los 9 y 14 años, nace en el Caribe colombiano.  Las únicas otras regiones que tiene más nacimientos son Amazonía y Orinoquia, pero estas son regiones “despobladas”.

“La mayoría de los embarazos de menores de edad son producto de una relación sexual con un hombre mayor de edad. En el 79.2 % de los casos de madres entre los 9 y 14 años, el padre del bebé es mayor de 18 años”, enfatizó Meisel, al cuestionar cuántos de estos casos son producto de abuso sexual. La brecha promedio entre la edad de la madre y del padre en estos casos es de 7.5 años. Con las madres de 15 a 19 años, la brecha es de 5.8 años.

Por José Luis Rodríguez R.