Rugitermes ursulae, nueva especie de termita descubierta en el Caribe colombiano

El profesor Robin Casalla, del departamento de Química y Biología, recolectó en 2014 la muestra en Colosó, Sucre. A finales de 2020 comprobó, con el aval de científicos internacionales, que se trataba de una nueva especie. La revista científica Zookeys recopila su investigación.

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La nueva especie Rugitermes ursulae, descubierta en Colosó, Sucre.

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31 ago 2021

Una nueva especie de termita de madera seca del género Rugitermes ha sido descubierta en el Caribe colombiano. Se trata de la Rugitermes ursulae, bautizada por Robin Hood Casalla Daza, profesor del departamento de Química y Biología de la Universidad del Norte, en homenaje al personaje de Úrsula de la novela Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, y a la importancia de la mujer en la familia.

El hallazgo fue realizado en 2014, en Los Primates, reserva forestal del municipio de Colosó, Sucre, una de las áreas de bosque seco tropical mejor conservadas de la costa Caribe colombiana. El docente recolectó la especie de termita de una rama seca, la dispuso en etanol al 100 % para el análisis de ADN molecular y en etanol al 80 % para su conservación. A finales de 2020 comprobó, con el aval de científicos internacionales, que se trataba de una nueva especie.

“Esta es la tercera especie que reporto desde el Caribe colombiano, que he bautizado. Me siento contento de darle ese apellido, ursulae, que deriva de un diminutivo del latín 'ursa', que significa ‘osito’, en consonancia con el pequeño tamaño de la especie, y que refleja a la mujer que juega un papel protagónico en la familia. En las termitas hay un organismo femenino que controla la colonia, maneja toda la interacción de los soldados y obreras”, explica Casalla Daza, Ph.D en Ciencias Naturales, cuyo nuevo descubrimiento fue recopilado en un artículo de investigación de la prestigiosa revista científica Zookeys.


La cabeza de la Rugitermes ursulae es más oscura hacia la parte de las mandíbulas.

Las termitas son artrópodos que tienen más de 150 millones de años sobre la tierra y cumplen un papel importante dentro del ecosistema: descomponer la materia orgánica (celulosa), lo cual genera nutrientes para la misma vegetación, y servir como alimentos para otras especies, como hormigas, murciélagos o reptiles. Es decir, son un agente transformador y una fuente de alimento.

Actualmente se conocen doce especies de rugitermes en América del Sur, incluidas las más recientemente descritas en 2020. Estas termitas tienen pocos caracteres de diagnóstico específicos: la cresta dorsal antenal y la esquina anterolateral de la cresta frontal de la cabeza del soldado, el tamaño de los ojos de los imagos (insecto en fase adulta) y los soldados, así como la forma de la cabeza del imago pueden proporcionar información útil para describir una nueva especie.

“Las características de la Rugitermes ursulae son muy particulares porque es la especie más pequeña dentro de su género. Su cabeza es más oscura hacia la parte de las mandíbulas, tiene unas pequeñas protuberancias debajo del frente, sus ojos son mucho más grandes y tienen pelillos en la parte posterior de la cabeza. Estos rasgos, además de los moleculares, la identifican como una especie única”, argumenta el docente investigador.

Las tres especies de termitas que ha descubierto Casalla, coordinador de la Maestría en Ciencias Naturales, pertenecen a la familia de los kalotermítidos (Kalotermitidae). La primera fue la Cryptotermes colombianus, hallada en inmediaciones del Parque Nacional Tayrona, en Santa Marta; la segunda fue la Proneotermes macondianus ('apellido' también proveniente del realismo mágico), recogida en varios puntos de la Reserva Natural de Coraza, en los Montes de María; el Parque Natural Regional Bosque Seco, en Bolívar; y el Parque Tayrona. Ambos descubrimientos fueron avalados en 2016.

El profesor Robin Casalla, asistido nuevamente por un equipo de expertos, pudo una vez más realizar comparaciones morfológicas, fotografías de análisis moleculares y pruebas de ADN con otras especies para identificar a esta nueva 'Úrsula', otra especie de termita totalmente caribeña.

“Descubrir una nueva especie puede tardar meses o años Esta nueva representa otra oportunidad para seguir estudiando las riquezas naturales del país, así como nuestras zonas de bosque seco tropical. Es muy importante para el Caribe, para Colombia, presentar una nueva termita al mundo”, concluye el investigador, quien trabaja en el reporte nacional de termitas y del Caribe colombiano, con colegas de la Universidad Distrital y de la Universidad Nacional.

 

Por José Luis Rodríguez R.

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