Un día para dar a conocer la relevancia de la Geología en la región Caribe

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Asistentes al Geodía en una formación rocosa en Tubará.

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17 oct 2017

Un campo de dunas en Puerto Velero se abría como una sábana blanca, mientras los estudiantes de Geología de la Universidad del Norte reposaban sobre él. La brisa ligera cubría sus voces, al tiempo que las personas ajenas al programa académico observaban con sorpresa la vegetación en el arenal.

“Podemos ver un campo de dunas fijo porque hay vegetación. Es un fenómeno normal, pero en la Costa Caribe colombiana no solemos verlo por las obras de ingeniería y de condominios que los aplanan. Este es un mecanismo natural que evita la erosión costera”, explicaba el sábado, 7 de octubre, Carlos Andrés Ortiz Barrios, estudiante de cuarto semestre del programa y beneficiario de la beca 'En memoria de Don Rafael de Marchena, Aminta Huyke de Marchena y Luisa Islas de Marchena-Huyke', durante el Geodía, evento que tiene como objetivo dar a conocer el trabajo de campo y resaltar la importancia del conocimiento geológico.

En esta salida de campo 40 asistentes, entre docentes, futuros geólogos de Uninorte, estudiantes de otras carreras y externos, exploran y analizan afloramientos rocosos que se encuentran en distintos puntos de la región, entre el municipio de Tubará y el Volcán del Totumo. Es organizado por el capítulo estudiantil de la Sociedad Colombiana de Geología en Uninorte y dirigido por los profesores del departamento, Aldo Rincón, doctor en Paleontología y Felipe Lamus, Magíster Neotectónica.

“La idea es que la gente vea cómo trabaja un geólogo, esta carrera tiene mucho auge pero muy poca gente sabe qué hace un geólogo. No solo nos dedicamos a buscar petróleo, sino a entender la evolución de las cosas”, indicó Rincón durante el primer afloramiento rocoso de la jornada.

Durante el recorrido el grupo analizó la granulometría (medición y graduación de los granos de una formación sedimentaria y suelo), los cambios en la capa y las fases de los sistemas rocosos y sedimentos. Tomó nota de las formaciones y compartió sus puntos de vista con el profesor y las personas ajenas a la carrera.

“Traje a mis dos sobrinos, Ricardo y José y a mi hija Yulimar Manjarrez porque quería darles esta experiencia y los conocimientos. Mi hija, Marianela Manjarrez, estudia Geología y la disfruta al máximo, eso es lo más importante”, afirmó Yoli Aarón Sierra, la única madre de familia que asistió al Geodía.

La experiencia ratificó que la investigación del suelo y las rocas es uno de los módulos diferenciadores del programa de Geología en Uninorte, ya que siendo el primero de este tipo en la región, busca promover más estudios en esta área que también compete a la disciplina. El calor, el barro y el cansancio no impidieron el disfrute de la excursión.

“Lo que más me llama la atención de mi carrera es esto, venir a campo, ver cómo funcionan las cosas, cualquier persona puede venir acá, pero yo puedo leer lo que me enseña la naturaleza. Por ejemplo, aquí puedo ver un ambiente que fue antrópico en su momento porque se formó por el Dique, que se conserva un mecanismo natural y no habrá una erosión fuerte”, puntualizaba Ortiz Barrios sobre las dunas.

Por José Luis Rodríguez R.

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