Una mirada a los efectos de la pobreza y desigualdad en México frente al covid-19

En conferencia organizada por el IEEC, el investigador Willy Walter, del Departamento de Métodos Cuantitativos de la Universidad de Guadalajara, expuso su estudio sobre la relación entre distribución del ingreso y pobreza, y la tasa de mortalidad en la población mexicana.

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La conferencia se realizó por la plataforma Zoom.

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28 abr 2021

México es uno de los países con la tasa de mortalidad más alta a nivel mundial, debido a la pandemia de coronavirus, además de ser uno con la tasa de letalidad más alta. Sumado a esto, las medidas de distanciamiento social han traído un alto costo económico. En el segundo trimestre de 2020, la economía mundial ya había caído un 4.5 %, los países de la OECD, en conjunto, habían caído un 9.8 %, mientras que México un 18.1 %.

De acuerdo con estudios del profesor-investigador Willy Walter, del Departamento de Métodos Cuantitativos, CUCEA, de la Universidad de Guadalajara, el efecto negativo de las estrategias de distanciamiento social no se ha distribuido de manera simétrica a los grupos de la población, particularmente en aquellas personas que trabajan en el sector de comercio y servicios, informal y sin seguridad social.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), institución que coordina en México la evaluación de las políticas y los programas de desarrollo social, estima que casi la mitad de la población vive en pobreza de ingreso y que aumentará como consecuencia de la pandemia. En este sentido, el trabajo de investigación del profesor Walter sobre los efectos del SARS-CoV2 en la población mexicana fue expuesto en el seminario virtual Distribución del Ingreso, Pobreza y Muerte en Tiempos del COVID-1: un análisis para México, organizadO el 23 de abril por el Instituto de Estudios Económicos del Caribe (IEEC) de la Universidad del Norte.

El doctor en Economía analizó la relación entre distribución del ingreso y pobreza, por un lado, y la tasa de mortalidad, por el otro. Utilizando la base de datos abiertos de la Secretaría de Salud, el estudio no encuentra evidencia de una relación directa entre tasa de mortalidad y distribución del ingreso, mientras que la relación entre pobreza y tasa de mortalidad está asociada al tamaño del municipio.

Entre los resultados preliminares de la investigación, no se observó diferencia de género en lo que se refiere a la tasa de contagio, sin embargo los hombres tienen una mayor tasa de mortalidad que las mujeres (62.5 % vs 37.5 %), como consecuencia de la enfermedad, y el mayor número de casos positivos (65 %) y muertes (60 %) ocurren en municipios de tamaño intermedio (de cien mil habitantes a un millón).

“Los resultados nos mostraron finalmente que el mayor número de casos positivos ocurre en los municipios con bajo % de pobres, mientras que las muertes parecen aumentar con el % de pobres. El mayor número de muertes ocurre en municipios con un % intermedio de personas sin acceso a servicios de salud”, argumentó el académico.

En lo que respecta a rezago educativo, el mayor número de muertes ocurre en municipios con bajo porcentaje de personas mayores a 15 años que no tienen educación básica. Además, un mayor número de muertes ocurren municipios con alta desigualdad (mayor a 0.386).

“En términos de respuesta, por parte de las autoridades, ha sido muy variada. Hay una falta de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno (…) La estrategia estrictamente económica no va a ser la solución, si no viene acompañada de medidas de salud pública”, puntualizó el profesor Walter.

 

Por José Luis Rodríguez R.

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