Uninorte presenta plataforma de monitoreo del río Magdalena en tiempo real

Conozca la nueva plataforma del OBS del Río Magdalena, un recurso gratuito, en línea y de libre acceso que recoge información actualizada y pertinente sobre la principal arteria fluvial de nuestro país.

PlataformaOBSrioMagdalena.jpg

Por:

30 dic 2020

La Universidad del Norte, a través de su Observatorio del Río Magdalena, pone a disposición del público la Plataforma OBS Río Magdalena. Se trata de una herramienta tecnológica de consulta libre que contiene información georeferenciada del río Magdalena, como registros de niveles de agua, batimetrías, caudales, morfología, resultados científicos, descripción de proyectos, condiciones de amenaza, fotos, videos, y mucha más información técnica, ambiental, científica, social, económica, cultural.

A lo largo de los años el río Magdalena ha sido estudiado científicamente desde todas sus aristas, debido al papel fundamental que juega en la economía, la conectividad y la sostenibilidad ambiental en el país. Con esta plataforma, diseñada para que se alimente de colaboraciones de todo tipo, el Observatorio del Río Magdalena busca generar un espacio en el que todo ese conocimiento sea de uso universal y beneficie a todas las personas, empresas y comunidades involucradas con la dinámica del río.

Humberto Ávila, director del observatorio, explica que la idea de la plataforma es convertirse en un espacio donde coexistan distintos puntos de vista del río: culturales, científicos, técnicos, socioeconómicos. “Tener mayor conocimiento y conocer otros aspectos del río nos permite realmente llegar a una sensibilidad sobre cómo estamos aprovechando y conservando el río”, agrega.

De acuerdo con Ávila, cuando hablamos de infraestructura sostenible no solo se trata de mitigar el impacto ambiental, sino de pensar las obras frente al cambio climático, la vulnerabilidad de los sistemas, la sostenibilidad económica, financiera, social y ambiental que implica.

“La información que suministra la plataforma les permitirá a las personas entender por qué el río se comporta de cierta forma, cuáles son sus oportunidades y límites, qué nos puede ofrecer y cómo podemos conservarlo, con el fin de coexistir con el río y trabajar con la naturaleza. Esperamos que sea un punto de referencia sobre todos los aspectos técnicos, científicos, socioeconómicos, culturales y ambientales relacionados con el río”, señala Ávila.

¿Qué información contiene la plataforma?

Desde ya la plataforma se encuentra en línea y disponible para consulta. La plataforma procesa y carga información compilada de resultados técnicos y científicos y tesis de maestrías y doctorado que se han desarrollado en la Universidad del Norte durante más de 30 años de estudios en el río Magdalena, y está configurada para vincular estaciones de monitoreo en tiempo real para niveles, velocidades, mareas, entre otras variables.

En lo que refiere a información técnica y científica, contiene datos relacionados con la hidrología del río, como niveles caudales, transporte de sedimento, hidráulica, mapas de velocidades de esfuerzos cortantes, mapas de amenaza, frecuencia de orillas, evolución morfológica, análisis estadísticos sobre las condiciones y ciertos análisis de incertidumbre relacionados con algunas variables del río.

Si bien existen otras plataformas de información, como las del IGAC o el IDEAM, el ingeniero Ávila apunta que, en el caso de la plataforma de Uninorte, además de referenciar a estas entidades y adelantar convenios para compartir datos y registros históricos, también se está procesando y generando información analizada para usos prácticos específicos, como navegación fluvial, gestión de inundaciones, amenazas de erosión, entre otros.

“Si queremos tener información relacionada con la navegación o amenazas de erosión de orillas, por ejemplo, hay que analizar esa información para poderla cargar, a través de análisis estadísticos y algunos modelos de predicción de niveles de caudales. Se trata de publicar información procesada, analizada y presentada de forma sencilla para que no solo llegue al público técnico, sino también al público en general que quiere conocer el río”, apunta Ávila.

De hecho, una de las posibilidades que tendrá la plataforma es la de ver el río a través de unas cámaras de video que transmitirán ciertos puntos las 24 horas de los siete días de la semana. Cualquiera podrá ver qué está pasando en diferentes puntos del río desde su casa. Con estas iniciativas se busca que las personas conozcan mejor el río, quieran navegarlo, visitarlo y conocer más sobre las poblaciones ribereñas.

Un proyecto colaborativo

Para que esta plataforma sea cada vez más provechosa, la invitación de la universidad es a que empresas y entidades se sumen para robustecer la cantidad de información disponible. El objetivo es que cualquier persona que tenga información sobre el río, encuentre en la plataforma un espacio para compartirla. Por ejemplo, una empresa puede comprar o adoptar una estación de monitoreo que mida los niveles del río en ciertos puntos e integrarla a la plataforma para que quede disponible para consulta y a la vez poder usar la información que otros comparten.

Del mismo modo, empresas o personas que hayan realizado estudios y tengan información validada que sea de interés, así como fotografías, videos o información socioeconómica, histórica y cultural que pueda ser publicada y compartida, pueden encontrar en la plataforma el espacio para compartirlo.

Además de integrar los datos a la red de información de la plataforma, estos serán procesados por los científicos del Observatorio del Río Magdalena para analizarla y actualizar la información que sería pública. Por ejemplo, la información se presenta con mapas de velocidad, de amenaza, de vulnerabilidad en ciertos sectores en las orillas. Así, el público general puede identificar qué zonas del río pueden ser más vulnerables a tener erosión, o cuáles son más vulnerables a tener sedimentación, lo que permite mejorar la toma de decisiones y dar soporte a ciertas decisiones técnicas a través.

Se espera generar espacios de trabajo con navieros, portuarios, pescadores y pobladores, para que aporten el conocimiento adquirido durante años de experiencia en su relación con el río. “Aquí se abre, realmente, un espectro mucho más amplio en cuanto al manejo, procesamiento y análisis de información y conocimiento para el río Magdalena”, finaliza Ávila.

Más noticias