Una mirada a la nueva economía del creador del contenido digital

TikTok, Instagram, Youtube, Twitch, OpenSea. Todas tienen algo en común: plataformas y herramientas de trabajo para miles de creadores de contenido, popularmente conocidos como influenciadores digitales. De acuerdo con Business Insider, el mercado global de la economía del creador alcanzará los $ 3.3 mil millones en 2025. ¿Rentabilidad o utopía?.

Emily in Paris es una de las series más populares de Netflix. Básicamente cuenta la vida de una joven millennial estadounidense, con un trabajo como community manager y publicista, que por cosas de la vida debe mudarse a París, dejando a un lado estereotipos y prejuicios propios de esa ciudad. Emily logra hacerse un nombre en la ciudad como ‘creadora de contenido’. Sus números de seguidores explotan luego de que uno de sus videos se hiciera viral.

En fin. No les alargaré ni revelaré más detalles de la trama, sin embargo, lo siguiente es importante para entender un concepto que cada vez cobra más fuerza y que hoy representa una carrera de vida para muchos jóvenes: ‘la economía del creador’.

En uno de los capítulos Emily queda desempleada y decide hacer de su pasión -la creación de videos y contenidos para redes sociales- su trabajo de tiempo completo. ¿De qué vive? ¿Cómo lo hace? Ahondemos en el tema.

La economía del creador se refiere al creciente número de individuos y empresas que utilizan plataformas en línea para monetizar su contenido y servicios creativos. Los creadores, ya sean músicos, escritores, artistas visuales, cineastas o cualquier otro tipo de artista, pueden utilizar plataformas como YouTube, Patreon, TikTok, entre otras, para ganar dinero a través de la publicidad, las suscripciones y las donaciones.

Según un informe de Business Insider, el mercado global de la economía del creador se estima en $ 1.7 mil millones en 2020 y se espera que alcance los $ 3.3 mil millones en 2025, con una tasa de crecimiento compuesta anual del 21.8%.

La economía del creador se refiere al creciente número de individuos y empresas que utilizan plataformas en línea para monetizar su contenido y servicios creativos.

Daniel Cueto

Esta economía es posible gracias a la tecnología y la conectividad que permite a los creadores llegar a una audiencia global de manera fácil y económica. Esto ha dado lugar a una mayor competencia y una mayor variedad de contenido, lo que ha beneficiado tanto a los creadores como a los consumidores.

Consultamos a dos artistas que hoy viven de su pasión, y que utilizan las plataformas de redes sociales para promocionar su arte. Una de ellas es Camila Rodríguez (@lalywood_), egresada del programa de Comunicación Social de Uninorte, quién nos contó cómo ha sido su proceso profesional, con el que ha logrado hoy cumplir con uno de sus sueños: ser cantante.

“Siento que el estilo de vida de muchas personas, o de nuestra generación y las generaciones que vienen es ser un nómada digital, de poder trabajar desde cualquier parte del mundo, que tenga wifi, y de trabajar sobre todo en cosas que les llamen la atención. Antes de creadora de contenido, soy artista, y pues monetizar el contenido que he creado me ha ayudado mucho a impulsar mi carrera musical”, dijo.

Sin embargo, también existen desafíos en la economía del creador. Uno de los principales desafíos es la monetización del contenido. Muchos creadores no tienen acceso a los mismos recursos y oportunidades que los grandes creadores y empresas, lo que dificulta la generación de ingresos con su contenido. Además, la competencia en línea puede ser feroz, lo que hace más complejo para los creadores emergentes destacar y ganar una audiencia.

Uno de los principales desafíos de ser creadores de contenido es la monetización del contenido, la protección de los derechos de autor y la competencia en línea”

Camila Rodríguez

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A pesar de estos retos, la economía del creador sigue siendo una fuente importante de ingresos para muchos creadores y empresas, y se espera que continúe creciendo en el futuro. Los creadores pueden utilizar estas plataformas para ganar dinero y expandir su audiencia, mientras que los consumidores pueden disfrutar de una mayor variedad de contenido creativo. Además, algunas medidas están siendo tomadas para proteger los derechos de autor de los creadores y fomentar una economía justa.

Una forma de promover este tipo de economías justas es a través del uso de blockchain como vía de pago de servicios y productos. El blockchain es una base de datos descentralizada que permite a los usuarios crear y transferir contenido digital de manera segura y transparente. Los artistas cripto utilizan esta tecnología para crear y distribuir su trabajo, ya sea en forma de imágenes, música, videos o cualquier otro tipo de contenido.

Algunos artistas cripto también utilizan la tecnología blockchain para crear y distribuir sus propias criptomonedas, conocido como NFT (non-fungible token), que son un tipo de activo digital único e inmutable, algo así como si obtuvieras el archivo original de una obra de arte, a través del pago de cripto.

Algunos artistas cripto también utilizan la tecnología blockchain para crear y distribuir sus propias criptomonedas, conocido como NFT (non-fungible token), que son un tipo de activo digital único e inmutable”

Daniel Cueto

Una de las cripoartistas locales pioneras en este ejercicio es Norella Magdaniels (@norellamagdaniels), egresada del programa de Diseño Gráfico de Uninorte, ella, a pesar de no considerarse una creadora de contenido, sí tiene clara la importancia que sus redes sociales han tenido para impulsar su arte en todo el mundo.

“Para mí las redes son valiosísimas, sin embargo yo las considero como un medio netalmente de promoción de mi trabajo; quiero que la gente vea una parte de mi corazón y por eso intento que mis redes sociales sean tan reales como puedan ser. Sin embargo, estoy segura que ninguna empresa hubiera llegado a mí si no estuviera disponible en mis perfiles, explicó.

'Mírame volar cabezas'

Magdaniels colaboró recientemente con el Banco Davivienda, con quien diseñó un NFT llamado ‘Jugar da frutos’, que recoge historias de los niños de la Fundación ‘Tiempo de juego’, y que podía ser coleccionado a través del metaverso, en la plataforma Decentraland, el dinero recaudado con la valoración del NFT será destinado para la Fundación. Este tipo de colaboraciones da muestra del trabajo de Norella como una de las criptoartistas más reconocidas del país.

Conoce más de las obras de Norella

En resumen, la economía del creador es un fenómeno en crecimiento que ha permitido a los creadores monetizar su contenido de manera eficiente y alcanzar una audiencia global. A medida que la tecnología continúe evolucionando, es probable que veamos más oportunidades para los creadores y una ruta que definirá esta como una carrera profesional y una forma de vida.

La economía del creador es un fenómeno en crecimiento que ha permitido a los creadores monetizar su contenido de manera eficiente y alcanzar una audiencia global

Daniel Cueto

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