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PORTADA

Del fracaso a la oportunidad:
5 líderes Uninorte en innovación cuentan sus aprendizajes

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Por: Lucía Avendaño Gelves
Egresada de Comunicación Social y Periodismo (2014) y Economía (2011)

Desde tomar una decisión personal apresurada hasta llevar a cabo una inversión empresarial que no fue exitosa son las posibilidades con las que se encuentran los profesionales todos los días. Y, aunque paradójico, todas las decisiones terminan interrelacionándose e impactando unas con otras. Por eso, en esta edición, cinco destacados egresados uninorteños en el campo de la Innovación contaron sus experiencias, y sobre todo cómo estas fueron de provecho para las puertas que abrieron y abren actualmente.


Fracasar es un verbo al que la mayoría le tiene miedo. Buscarlo en la Real Academia de la Lengua Española es encontrarse con una definición clara: Tener resultado adverso en un negocio. Sin embargo, el hecho de registrar fracasos -ya sea en la vida profesional o personal- es una realidad que se viene aceptando poco a poco y que, gracias a la literatura académica entre otros aspectos, viene tomando un tinte de aprendizaje y capitalización para buenas ideas y nuevos proyectos.

Así también lo consideran cinco egresados uninorteños, reconocidos en el sector de la Innovación: Ana María Aguilar, gerente y fundadora del Grupo Campbell; Gonzalo Nieto, director ejecutivo CIMS de Procaps; Marco Sanjuan, gerente de Innovación de Promigas , Xiomara Acevedo, directora y fundadora de la ONG Barranquilla +20 y Henitzo Rafael, especialista de Inclusión Económica Regional Riohacha en Chemonics International y líder de la iniciativa FuckUp Nights. En esta oportunidad, nos contaron cuáles han sido esas experiencias, que en algún momento consideraron como fracaso, pero que hoy agradecen porque abrieron nuevas puertas en sus esfuerzos profesionales.

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Ana María Aguilar, médico uninorteña egresada de la promoción de 1986, relata que desde que egresó - junto a su esposo, Iván Reátiga, también médico uninorteño- se han dedicado a la especialidad de Trauma y Ortopedia. Hoy, con clínicas en 5 departamentos del país. Para Ana María, la innovación es “buscar las soluciones a los retos que nos enfrentamos día a día, pensar qué podemos hacer, cómo podemos mejorar, y de qué manera brindar las mejores soluciones a nuestros pacientes”. 

Innovación es buscar las soluciones a los retos que nos enfrentamos día a día, pensar qué podemos hacer, cómo podemos mejorar, y de qué manera brindar las mejores soluciones a nuestros pacientes”

Ana María Aguilar

Aguilar recuerda que, en medio de la senda de crecimiento que registraba Grupo Campbell, decidieron apostar por una unidad materno-infantil, hace más de 12 años. “Creamos la unidad, con UCI neonatal, atención en ginecología, y -si bien somos médicos- no era nuestro campo”, cuenta la egresada y agrega: “comercialmente nos fue bien, pero no pudimos controlar todos los procesos y terminamos cerrándola y vendiendo los equipos especializados que habíamos importado”. 
De esta experiencia, Ana María reconoce que -si bien fue buena la intención de innovar y buscar nuevos horizontes- también destaca que aprendió mucho y que una de las grandes lecciones es continuar haciendo lo que sabe hacer, pues es un nicho muy rico en escenarios por explorar. De hecho, en ese propósito, Ana María Aguilar expresa, con total orgullo, la bienvenida que Grupo Campbell le da la bienvenida a Mako, el nuevo asistente robótico de cirugía que permite “llevar a cabo una planeación quirúrgica tridimensional, lo que hará que la cirugía se ajuste a las necesidades de cada paciente”. 
Con este nuevo ‘compañero’, la médica relata que “los pacientes, especialmente los de tercera edad, que se enfrentan a problemas de artrosis, puedan contar con reemplazos articulares de cadera y rodilla, con la misma calidad con que los hacen las grandes clínicas a nivel mundial”. 
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Gonzalo Nieto, por su parte, también relata aquellas experiencias desde la innovación en la que se ha tenido que reconfigurar algunas acciones del plan de inicio. Para el ingeniero electrónico uninorteño, el hecho de innovar es “generar valor a la sociedad gracias al portafolio de soluciones innovadoras que ofrece Procaps como parte del modelo de negocio; en nuestro caso, significa contribuir a la mejora de la salud y enfrentar con compromiso y proactividad desafíos de manera oportuna”.

Fue un fracaso, con mucho aprendizaje, pero logramos capitalizarlo, y hoy nos enfocamos más en investigaciones de salud humana que estudian terapias con alto impacto social”

Gonzalo Nieto

Nieto, destaca que hace parte de la compañía desde hace 14 años, en la que hoy lidera el  Sistema de Gestión de Innovación Corporativa, menciona que “cada día asumimos proyectos más transformacionales desde donde se asumen retos y también se vuelve más consciente de los riesgos” y recuerda que en una oportunidad, la empresa decidió generar una iniciativa por la salud veterinaria, teniendo en cuenta que la organización tiene un capacidades y, experiencia en la fabricación de productos para humanos, que podrían apalancar la generación de soluciones enfocados en la salud animal.

“Hubo un intento en el que se generó una unidad de negocio para ofrecer productos para mascotas, sin embargo, revisando los resultados definimos hacer desinversiones directas al proyecto ya que no estaba tan alineada al negocio central de la Organización”, resalta Nieto, quien recuerda que en ese momento trataron de replicar el modelo “pero nos dimos cuenta que era diferente al foco estratégico” expresó.

El ingeniero barranquillero concluye que, “al final, entregamos algunas marcas posicionadas a terceros y logramos aprovechar buena parte de esta iniciativa, ya que seguimos fabricando los productos para quienes compraron estas soluciones y siguen vigentes en ese mercado. “Fue un intento con lecciones y aprendizajes, supimos capitalizarlo encontrando nuevas oportunidades, y hoy nos enfocamos en investigaciones innovadoras de salud humana que estudian terapias con alto impacto social”.

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Xiomara Acevedo, internacionalista uninorteña, quien dirige la ONG Barranquilla +20, también contó su experiencia en cuanto a los posibles fracasos que se convirtieron en oportunidades. Para la profesional barranquillera, quien está sumergida en la línea de innovación y sostenibilidad, ser innovador es llevar a cabo acciones que dan respuesta a las brechas y necesidades que existen y que van desde problemas cotidianos a  retos intergeneracionales, tal como ella lo menciona. 
 
Muchos han sido los retos a la hora de liderar esta organización.“Tenemos bastantes proyectos pero me gustaría destacar uno de ellos, que se llama ‘Guardianes de Bocas de Cenizas’ en el que estamos fortaleciendo el liderazgo oceánico y climático de niñas niños y adolescentes del Barrio Las Flores”, comenta y agrega que otro de ellos se denomina ‘Mujeres por la justicia climática’, el cual destaca la importancia de incluir un enfoque interseccional, intergeneracional y basado en derechos para responder de manera efectiva a los problemas climáticos en el mundo a través de sus experiencias como mujeres líderes de pueblos indígenas y comunidades locales de Colombia. Cuenta con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates. 

Para Xiomara, llevar el sello uninorte es de mucho orgullo, y sobre todo, llevarlo en sus diferentes roles. “Desde 2012 he estado activa en movimientos ambientales y climáticos en todo el mundo, también coordino la Red Global de Jóvenes por la Biodiversidad en Colombia y el proyecto Mujeres por la Justicia Climática, fui beneficiaria juvenil de Generation Equality de la Fundación Gates y One Young World Ambassador”. 

Desde 2012 he estado activa en movimientos ambientales y climáticos en todo el mundo, también coordino la Red Global de Jóvenes por la Biodiversidad en Colombia y el proyecto Mujeres por la Justicia Climática”

Xiomara Acevedo 

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El ingeniero Marco Sanjuan, quien es Gerente de Innovación y  director del Centro de Investigación e Innovación en Energía y Gas en la organización Promigas, también se suma a relatar aquellos fracasos que abrieron nuevas puertas. El ingeniero mecánico, egresado de la promoción de 1995, destaca que existe un número importante de egresados uninorteños, tanto de pregrado como de maestrías y doctorados trabajando en su equipo. 

Cuando uno habla de innovación, el tema de fallar es inherente a la actividad. Cuando decimos que queremos hacer desarrollo, investigación e innovación lo más importante es aceptar el fracaso como una realidad de la naturaleza misma del proceso"

Marco Sanjuan

“Cuando uno habla de innovación, el tema de fallar es inherente a la actividad pues -si bien uno siempre está expuesto como profesional- cuando decimos que queremos hacer desarrollo, investigación e innovación, lo más importante es aceptar el fracaso como una realidad de la naturaleza misma del proceso; sin embargo, también hay que decir que hay un riesgo mayor asociado a no cambiar, a no innovar”, destaca el ingeniero y agrega que “nosotros, como empresa de energía, lo sabemos, pues el país y el mundo se encuentran hace más de 20 años en un proceso de transición energética, y hay un riesgo en seguir haciendo lo mismo”. 
Sanjuan Mejía recuerda que cuando el área inició, hace más de una década, eran solo 3 personas, quienes poco a poco iban identificando oportunidades de incorporación de tecnología y mejores prácticas de eficiencia en la organización. Sin embargo, dos años después, evidenciaron que los proyectos que registraron mejor funcionamiento fueron aquellos que eran liderados por las áreas que presentaban la necesidad y no por ellos únicamente.  
En ese orden de ideas, el egresado enfatiza en que, aunque ya exista en muchas empresas el área de Innovación, no es suficiente el entusiasmo y la gestión de dicha oficina para que los proyectos avancen. La cultura de innovación debe ser transversal y todos los colaboradores deben contar con esa ‘chispa’ para lograr identificar oportunidades de mejoramiento en cada proceso empresarial. “Actualmente, Promigas registra 110 proyectos de innovación, el 90% son de otras áreas con el acompañamiento nuestro y el otro 10% son de nosotros, propiamente”, dice. 
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Noches de ‘fracasos’ 

“Los FuckUp nights son una construcción orgánica de mentalidad y cultura alrededor del emprendimiento y la innovación, y nacen de una articulación duradera y sostenible con empresarios y emprendedores, quienes fueron los que nos facilitaron el espacio y los elementos para que los eventos -que fueron 18 más un aniversario- se celebraran de manera exitosa”, así lo dice el ingeniero uninorteño Henitzo Martínez, quien lideró la iniciativa hasta iniciar el momento de reconfiguración  en el que se encuentran actualmente para volver con nuevos contenidos. 
Hablar de FuckUp Nights es hablar del movimiento mundial en el que los empresarios se permiten contar sus fracasos. Son noches en las que, en medio de una conversación amena y un cronómetro bien afinado, quienes deciden involucrarse en el mundo de los negocios relatan aquellas experiencias que no han salido como se esperaba y así enseñan a otros sobre esos traspiés habituales en la vida empresarial. 

Reconocer el fracaso es reconocer también la necesidad de una apertura de pensamiento a nuevos modos de maniobrar"

Henitzo Martínez 

El profesional guajiro expresa que “lo que más aprendemos al fracasar es a desarrollar nuestro pensamiento creativo y nuestra capacidad de transformar realidades, sean propias, colectivas o de otros; cuando estamos frente a estas situaciones no deseadas o incómodas con resultados que no estábamos contemplando, la mejor manera es pensar en las causas que nos llevaron a ello y empezar a pensar en nuevas maneras de hacerlo”, reflexiona. 

De acuerdo con lo manifestado por Martínez, reconocer el fracaso es reconocer también la necesidad de una apertura de pensamiento a nuevos modos de maniobrar.