Proyecto de planta de tratamiento de aguas residuales, referente de innovación desde la Vicerrectoría de Investigación

En una reciente edición de 'El proyecto es Colombia', serie de especiales informativos de Noticias Caracol que muestra las posibles salidas que tiene el país frente a la crisis en la pospandemia, fue destacado junto a tres iniciativas nacionales que le apuestan a la investigación en ciencia y tecnología.

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La planta se encuentra en las instalaciones productivas de fungicidas de la compañía en el municipio de Soledad.

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17 ene 2022

El proyecto de la planta de tratamiento de aguas residuales de la empresa agrícola Corteva, adscrito a Minciencias y desarrollado en alianza con la División de Ingenierías de la Universidad del Norte, a través de la Vicerrectoría de Investigación, es hoy referente de innovación tecnológica en el país. En la más reciente edición de El proyecto es Colombia, serie de especiales informativos de Noticias Caracol que muestra las posibles salidas que tiene el país frente a la crisis en la pospandemia, el proyecto fue destacado junto a otras tres iniciativas nacionales que le apuestan a la investigación en ciencia y tecnología.

El proyecto comenzó a escribirse en los salones de clase y en algo más de dos años se transformó en una realidad: una planta de tratamiento de aguas residuales, ubicada en Soledad, Atlántico, que realiza procesos biológicos y químicos para sanear las descargas de aguas industriales generadas en su proceso de manufactura, preservando el ecosistema del río Magdalena y el bienestar de las comunidades de la región.

Catalogado por Minciencias como innovador para la región, el proyecto recibió una calificación de 100/100 del Consejo Nacional de Beneficios Tributarios y 10 puntos adicionales por haber considerado metas asociadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

El equipo de investigadores de la División de Ingenierías de Uninorte planteó dos objetivos: un estudio ambiental que identificara qué hacer con el producto residual procedente de la nueva planta de tratamiento, y una máquina electrónica (inteligencia artificial) capaz de predecir y prescribir cuándo y cómo se comporta el nicho bacteriano en el bio-reactor (tanque que mantiene un ambiente biológicamente activo.

“Estamos aprovechando ese residuo sólido que se genera por la etapa de filtración a través de 21 alternativas diferentes de manejo y disposición para este residuo. Varias de esas alternativas incluyen poder reintroducir algunos de esos componentes directamente al proceso original de fabricación de los productos (…) La idea es evitar que todo esto vaya al río y protegerlo”, argumentó Aymer Maturana, docente del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad del Norte, quien codesarrolla el estudio ambiental.

Los lodos residuales fueron caracterizados mediante un estudio que define alternativas técnico-económicas para la recuperación y/o valorización, manejo y gestión eficiente de los lodos y otros residuos seleccionados, generados por el nuevo proceso de tratamiento. De esta manera, no solo mejora la calidad del agua sino que también contribuye a la economía circular, pues reutiliza componentes como el manganeso en otros procesos productivos, y permite reducir considerablemente los residuos sólidos suspendidos.

La fase físico-química de la moderna infraestructura, construida dentro de las instalaciones productivas de fungicidas de la compañía en el municipio de Soledad (Atlántico), se encuentra en operación.

Para Minciencias, la planta constituye una mega obra nacional, orientada a generar un efecto positivo en el agricultor, las comunidades y las operaciones de la compañía, impulsando una agricultura cada vez más responsable. Requirió una inversión de $40.000 millones y su diseño se basó en el modelo de una planta de Corteva en China, adaptado a las condiciones de la costa colombiana.

Ver especial de ciencia y tecnología de El proyecto es Colombia, aquí.

 

Por José Luis Rodríguez R.

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