Mapas colaborativos para el desarrollo de las ciudades

Mark-Iliffe.jpg
Mark Illiffe, investigador de la Universidad de Nottingham.

Por:

31 mar 2017

“Los mapas y la geografía te dicen dónde estás, te dan contexto, te dicen a dónde vas”, comentó Mark Iliffe, investigador de la Universidad de Nottingham y asesor del Banco Mundial durante su conferencia en el XI Simposio de Ciudades Europeas y latinoamericanas: Políticas, sostenibilidad y paisaje, en el marco de la Cátedra Europa este 30 de marzo.

Iliffe, experto en Big Data e información geoespacial, recientemente ha desarrollado su trabajo en países del este de África, por lo cual compartió con los asistentes su experiencia en el levantamiento de mapas en Dar Es Salaam, Tanzania; considerada la ciudad con mayor expansión en ese continente, con 80% de crecimiento no planeado.

Con base en trabajo comunitario de inmersión con el apoyo de estudiantes de colegios y universidades y otras instituciones gubernamentales internacionales, el equipo de investigadores entre los que participó el conferencista logró crear mapas de la urbe con precisión tal para definir planes de evacuación y emergencia en casos de inundaciones y desastres naturales. Este trabajo contribuye en gran medida a cumplir con la agenda de Objetivos de Desarrollo Sostenible en comunidades vulnerables, una aplicación de la cartografía que está brindando soluciones reales a problemas reales en varias regiones del mundo.

Para Iliffe, este proyecto, como muchos otros, es muestra de cómo el empoderamiento a las comunidades rinde frutos y contribuye a una mejor toma de decisiones con base en información en contexto. “No es solo una persona, si tratas de hacerlo con pocas personas, se quedará chico”, apunta sobre el largo proceso en el que se tiene que trabajar en obtener la confianza de las comunidades en las que ha trabajado.

Los mapas en un mundo cada vez más conectado

Durante esta sesión del Simposio, se discutió sobre las implicaciones que tiene la geolocalización y el levantamiento de otro tipo de datos —a través de redes de telefonía celular, por ejemplo— para la privacidad de las personas. La conclusión fue que, aunque este es un riesgo en un mundo tan interconectado, es el deber ético de los investigadores y otros mecanismos de protección lo que permite que las identidades de las poblaciones se mantengan a salvo.

En ese sentido, Mark Iliffe apuntó que son más los beneficios de conocer el mundo que nos rodea, que los riesgos potenciales: “Puede que estés del otro lado del mundo, pero la conectividad te puede acercar a los tuyos mucho y son los mapas y la geolocalización lo hacen posible. No tienes que saber cómo fue creado ese mapa, no sabes cómo funciona, todo lo que necesitas saber es cómo usarlo”, sostuvo.

Por Luis Manuel Gil.

       Más noticias