“Con-Ciencia y Empatía“ generamos una cultura de autocuidado y corresponsabilidad

El propósito del nuevo programa institucional es construir con la comunidad universitaria una cultura en torno a la convivencia social y salud mental. Durante su lanzamiento, autoridades académicas compartieron sus objetivos y metodología.

Nota-Conciencia-y-empatía.jpg
El vicerrector Joachim Hahn presenta la estrategia frente al público presencial.

Por:

15 sep 2021

Bajo la premisa de que “todos somos parte de la cultura del buen trato en Uninorte”, autoridades académicas llevaron a cabo el 14 de septiembre el lanzamiento del programa Con-Ciencia y Empatía, que busca generar una cultura de autocuidado y corresponsabilidad, en torno a la convivencia social y salud mental, en nuestra comunidad universitaria.

A las 10 de la mañana, las palabras de apertura estuvieron a cargo del rector, Adolfo Meisel, quien recordó que “en la Universidad del Norte estamos empeñados en tener un buen clima de trabajo, porque nuestro  insumo y producto son las personas”. Señaló que su principal actividad está centrada en el ser humano, el cual “al sentirse a gusto y motivado puede dar sus mejores resultados”.

“La mayor productividad que podemos obtener es si todos tenemos nuestro mejor ánimo para innovar, atrevernos a liderar, proponer ideas y equivocarnos”, agregó Meisel Roca.

El vicerrector académico, Joachim Hahn, presentó la iniciativa de manera puntual, y expresó que, durante la pandemia, albergó dos reflexiones personales que calificó como “simples, pero profundamente humanas”. La primera: muchos docentes de Uninorte han dedicado mucho tiempo a escuchar a sus estudiantes en los momentos más álgidos de la pandemia. La segunda: “si hay un gesto humano que estamos extrañando es el abrazo, este programa tiene el diseño de uno y  vamos a trabajar en varias dimensiones para abrazarnos entre todos”. 

Sobre el programa, el vicerrector explicó que registra seis ejes que fomentan las habilidades para la vida: actividades que fomentan el autoconocimiento, las habilidades socioemocionales, la empatía, la comunicación y la escucha, el pensamiento crítico y la toma de decisiones, y, finalmente, el liderazgo y el trabajo en equipo. 

Ana Rita Russo, directora del programa Pisotón, dijo que “nosotros vamos a acompañar en este abrazo a los estudiantes y estamos esperando a esos 25 valientes (estudiantes) en octubre que iniciarán la fase piloto”. Agregó que “la empatía se ‘co-construye’, y también se repara, que comienza con un ‘yo y tú somos uno’ y un ‘tú y yo ahora somos dos’”. 

Alberto De Castro, decano de la División de Humanidades y Ciencias Sociales, indicó que “se trata de captar las necesidades del otro”. En el caso del cuerpo profesoral, “en los mismos contenidos, la idea es que aprendan a captar las necesidades del estudiante para que les puedan llegar mejor, pues toda actividad pedagógica se da en una relación interpersonal”.


El lanzamiento y primer módulo se desarrolló en el salón 45K.

Fadia Khouri, directora del Centro para la Excelencia Docente (Cedu), anotó que el componente enfocado en profesores se denomina ‘Ser docente hoy’, “pues sabemos de esos retos que estamos teniendo hoy, como profesores, que son muy diferentes a los de muchos años anteriores y más ahora en una pandemia”. Manifestó que se espera que, a partir del otro año, el programa sea permanente y todos los docentes de la comunidad universitaria puedan sumarse.

Los 25 docentes con los que se inicia la fase piloto del programa son: Félix Gutiérrez, del departamento de Administración de Empresas; Claudia Anaya, de Arquitectura; Patricia Romero y María Lucía De La Hoz, de Bienestar Universitario; María Claudia Patrón, de Derecho; Carlos Andrés Cárdenas, de Ingeniería Eléctrica y Electrónica; Jorge Luis Acosta, de Salud Pública; Mauricio Herrón, de la Maestría en Educación; Sandra Milena Espitia, de Odontología; Maximiliano Méndez, de Química y Biología; Julio Alberto Guevara y Yuli Paola Gómez, de Finanzas y Contaduría; Óscar Martínez, de Física y Geociencias; Elizabeth Lora, de Humanidades y Filosofía; José Daniel Soto y María Gabriela Calle, de Ingeniería Eléctrica y Electrónica; Elías David Niño, de Ingeniería de Sistemas; Pedro Villalba, de Medicina y Leonardo Donado, del departamento de Música. 

El programa. El propósito del programa es construir en y con la comunidad universitaria una cultura de autocuidado y corresponsabilidad en torno a la convivencia social y salud mental. Las dimensiones de trabajo con los docentes son: utilizar su experticia disciplinar en la creación de ambientes de aprendizaje, crear un clima social y emocional en el aula que promueva el aprendizaje, desarrollar evaluaciones centradas en el aprendizaje y fomentar el deseo para aprender a lo largo de la vida. 

En cuanto al trabajo con el cuerpo docente, el objetivo es implementar un programa de formación en torno a la autorregulación emocional y su relación con la práctica de aula. El trabajo con este público se dará en dos fases. En cuanto a los estudiantes, el accionar del programa está atravesado transversalmente por una actividad y acciones co-curriculares dirigidas a la comunidad universitaria para el logro de objetivos colectivos. Para los colaboradores habrá un taller de empatía cognitiva y afectiva y una serie de actividades como: Fotomaratón, Re-porta empatía y El campus, el aula empática más grande.

El primer módulo. María Eugenia Reatiga, docente e investigadora del programa de Psicología, fue la encargada de impartir el primer módulo denominado Introducción: Un encuentro con con-ciencia y sentido humano. La profesora expresó que el objetivo del primer espacio fue “propiciar el encuentro con el docente, coherente con el objetivo de esta iniciativa que es empezar a conocer,  compartir y crear una conexión con ellos”.

Para Reátiga, “la docencia es una manera de contribuir a un mundo mejor, por medio de la formación con el estudiante, con la convicción  de que la relación profesor-alumno pueda ser un oasis para muchos de ellos, y no quedarnos en las lógicas de los tiempos actuales de sentarse en un currículo, un examen, un resultado, si no en un encuentro de mundos, de personas que, más allá de ese número o nombre, hay una persona total”, puntualizó.

Por: Lucía Avendaño Gelves.

Más noticias