La nutrición universitaria pasa al tablero

Bienestar Universitario finiquitó el año pasado el estudio de “Hábitos alimenticios y Nutrición”, en el que consultó a 2582 estudiantes de pregrado sobre lo que consumen, las frecuencias y los hábitos de nutrición que llevan a cabo diariamente. Uno de los datos hallados más relevantes fue que el 34% de los estudiantes consultados cuenta con un peso irregular para su edad. ¿Pero esto qué quiere decir? ¿Por qué es importante saber qué están comiendo los estudiantes y con qué frecuencia? Diversas fuentes consultadas por Grupo Prensa nos responden.

Para Mónica Díaz, coordinadora de Promoción de la Salud Integral en Bienestar Universitario, “es fundamental conocer esta información porque permite canalizar mejor los esfuerzos que se hacen para apoyar a los estudiantes en temas de sobrepeso o transtornos alimenticios”.

Según Kevin Salgado Rubio, coordinador de Investigación y Evaluación de Bienestar Universitario, si un estudiante tiene un peso irregular para su edad, quiere decir que se encuentra por debajo o por encima del peso ideal, 

Una de las razones por las cuales se puede dar esto es por los hábitos alimenticios que se adquieren en la vida universitaria. El afán de las clases, el dinero y hasta la falta de apetito se convierten en los principales obstáculos para una sana alimentación.

Por ejemplo, el desayuno sin duda es la comida que dará la primera carga de energía para las actividades a realizar en la jornada de la mañana y, lamentablemente, la que un 20% de estudiantes deja pasar por alto más de tres veces a la semana.

La razón, falta de tiempo. Un 58% de la población encuestada considera que el tiempo es un factor determinante a la hora de dejar el desayuno. Para la nutricionista Alejandra Guerrero, el salto de comidas es un tema al que se le debe prestar mucha atención, porque “no hay una comida más importante que otra, cada una tiene un rol y función específica, que en el caso del desayuno es ser la primera fuente de energía para las labores del día”, recalca la nutricionista del Hospital Universidad del Norte.

También menciona que el desayuno es el momento ideal para hacer la ingesta de frutas y lácteos del día. Por eso en el campus, en aras de ofrecer opciones saludables y nutritivas para estudiantes, se ofrecen frutas enteras en La Esquina, el más reciente punto de du Nord, que surgió entre otras, para ofrecer una buena alternativa para cada momento del día. “Las frutas han sido muy bien acogidas en el campus, la mañana y media tarde es el momento en el que se presenta mayor venta de estas y esperamos que se siga fortaleciendo”, explica Andrés Restrepo, jefe de alimentos de du Nord.

Frente a esto, Mónica Díaz anunció que pronto lanzarán el programa “Salud en tu mochila”, desarrollado por estudiantes de noveno semestre de Psicología. “Con este programa queremos mostrarles a los jóvenes que el tiempo no es una excusa, que ante un momento de afán la mochila sirve para guardar una fruta u otro alimento ligero para consumir en el camino a la universidad o en un pequeño receso”, señala Díaz.

¿Cómo organizar los alimentos que consumo?

Hay que partir de la aclaración de que cada organismo tiene sus particularidades, y en temas de nutrición sería un gran error las generalizaciones, sin embargo, según la nutricionista Alejandra Guerrero, el “Plato del Bien Comer” es un buen punto de partida. Es una guía nutricional que divide los principales alimentos en frutas y verduras, cereales y proteínas de origen vegetal y animal. Siendo las frutas y verduras lo que más debemos consumir, cereales en una porción suficiente y la proteína de origen animal la que debería aparecer en menor cantidad. Esta guía se puede consultar fácilmente por internet.

También puede que el desconocimiento le esté jugando una mala pasada a la hora de alimentarse, por eso desde Bienestar Universitario se vienen adelantando estrategias como #UnCampusSaludable, en la que se realizan actividades como “Sabor y Salud”, donde con preparaciones fáciles y rápidas frente a los estudiantes se comparten recetas.

Sin embargo componer un buen plato va más allá de sus ingredientes, la nutricionista indica que la forma como se transforman los alimentos también es esencial (frito, asado, al vapor) y las porciones de cada tipo de alimento. “Puede que alguien consuma frutas, verduras, harinas y proteínas en el plato y piense que come balanceado, pero hay que mirar en detalle qué porcentaje de cada una está presente y cómo se preparó cada alimento”, aclara Guerrero.

Calidad es nutrición

Otro de los aspectos a tener en cuenta es la calidad de los productos que ingerimos diariamente. Factor que ha sido clave en el crecimiento y consolidación de du Nord, las unidades de servicio y logística empresarial de Uninorte. Desde allí, brindar productos de calidad ha sido siempre la prioridad.

Andrés Restrepo, jefe de alimentos de du Nord, entregó detalles de lo que representa la calidad para la marca. “Aspectos tan sencillos pero importantes como medir el ph del agua cada día antes de abrir cocinas es reflejo de cómo buscamos brindar lo mejor a la comunidad universitaria”, destaca.

A partir del estudio de Hábitos Alimenticios, du Nord también creó estrategias que apuntaban a ofrecer opciones saludables y económicas a los estudiantes. Desde marzo se ofrece el “Menú Consciente”, una alternativa para armar un almuerzo vegetariano o con proteína vegetal, desde $3.000 COP. “Escuchamos los resultados del estudio e implementamos estrategias que beneficien a más personas”.

La oferta es amplia y ofrece opciones para todos los gustos, todas con el factor común de la calidad, el aceite, cadenas de fríos, inocuidad de los alimentos y la experiencia de cada uno de los cocineros son importantes también para la nutrición de los estudiantes.

Tips:

• El almuerzo y la cena se debe acompañar con agua, las frutas es mejor consumirlas en pastas y no volverlas jugo.
• Saltar comidas y luego comer el doble en la siguiente, facilitará el desarrollo de patologías como la obesidad.
• La actividad física siempre será el complemento ideal a la alimentación.