Los nuevos modelos pedagógicos en la enseñanza del español

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La magíster en Lingüística y Comunicación Intercultural, Milvia Hernández, durante su conferencia.

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08 jun 2018

El español es la segunda lengua más hablada del planeta y la que más variaciones tiene, de acuerdo con el lugar en el que se hable. Esto representa varios desafíos para su enseñanza y aprendizaje, teniendo en cuenta que los avances tecnológicos están reconfigurando las aulas de clases y los sistemas educativos. En este contexto, el departamento de Español de la Universidad del Norte y el programa ELE (Español como lengua extranjera) inauguraron el II Encuentro de Español como Lengua Extranjera, llevado a cabo del 7 al 8 de junio en el campus universitario.

El evento, abierto a docentes, estudiantes y funcionarios de universidades nacionales e internacionales, contó con distintas plenarias lideradas por expertos que intercambiaron experiencias sobre el idioma. Entre los académicos estuvo Milvia Hernández, de la Universidad de Maryland, en Baltimore, con su conferencia “La clase invertida: el modelo pedagógico para la nueva generación”, y Nancy Agray, de la Universidad Javeriana, con la conferencia “Mapeo de necesidades: concepto y papel en el diseño de programas y cursos de ELE”.

El modelo de clase invertida busca que los estudiantes se empoderen, preparen sus clases y comprendan que el profesor es un guía, pero no la fuente completa de la información. A través de este sistema se genera un ambiente dinámico de aprendizaje, que no solo depende de clases personales porque se apoya en materiales virtuales. De acuerdo con Hernández, algunos de los beneficios de este modelo tienen que ver con la flexibilidad que proporciona a docentes y alumnos. “Con la clase invertida podemos destinar los contenidos pasivos como la ortografía, lecturas y conjugaciones a la parte virtual y enfocarnos en las clases presenciales, en las discusiones, observación de videos, entre otros”, señaló.

La diferencia entre un curso de clase invertida y la cantidad de cursos online que existen para el aprendizaje de idiomas reside en la importancia de la interacción entre docentes y estudiantes. “Los cursos online son enriquecedores, pero sin duda alguna el poder resolver dudas frente a frente es algo que marca una diferencia”, destacó Hernández, magíster en Lingüística y Comunicación Intercultural. Otros de los aspectos positivos que proporciona este modelo están relacionados con la preparación de las clases, la rapidez de las notas, la facilidad de acceso a los recursos y el trabajo en equipo entre estudiantes.

Desde el punto de vista de Agray, la preparación de las clases es vital y es en lo que se enfoca el mapeo de necesidades. “Con el mapeo realizamos una investigación que nos permite descubrir qué es lo que requiere ser atendido a nivel institucional y educativo”, explicó.

Respecto a los retos a los que se enfrenta un docente, manifestó que en el caso colombiano hay uno muy preocupante y tiene que ver con el español que se maneja en el país, y que hoy en día está de moda. “Muchos creen que por ser nativos están acreditados para la enseñanza del idioma, pero no. Si esta situación sigue creciendo nuestra imagen como un país en donde se puede aprender español se verá deteriorada”, advirtió.

Para Agray vale la pena la inversión en maestrías y programas que enriquezcan los procesos de formación en español. “El sistema de mapeo ha permitido verificar las falencias en la calidad de nuestro idioma y la necesidad de actualizar las prácticas pedagógicas, aprovechando al máximo las herramientas tecnológicas”, puntualizó.

Las expertas concluyeron sus ponencias con una idea en común: realizar este tipo de eventos es relevante porque se aprenden técnicas para conectar metodologías de enseñanza antiguas y modernas, lo que resulta en una educación con estándares de calidad educativa cada vez más altos.

Por María Celeste Lozano

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