Nuevas metodologías para explorar la escritura en el entorno digital

El tema fue desarrollado durante una de las conferencias del V Congreso Internacional: Lectura y Escritura en la Sociedad Global. El investigador Sergio Álvarez Uribe, invitado especial de la Universidad de las Américas de Puebla, México, expuso su propuesta de escritura dialógica.

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Sergio Reyes Angona, docente de la Universidad de las Américas de Puebla, México, durante la conferencia virtual del congreso.

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28 jun 2021

La literatura dentro de la cultura digital, las dimensiones dialógicas de la escritura en la red y las características multimodales que se aplican a estas fueron los temas centrales de la conferencia ‘Propuesta (dialógica) para formar profesionales de la lectura y la escritura en la cultura digital’, realizada el 24 de junio por la Universidad del Norte, a través del canal de YouTube Uninorte Académico. El evento se realizó en el marco del V Congreso Internacional: Lectura y Escritura en la Sociedad Global.

La conferencia, moderada por Sergio Álvarez Uribe, docente del departamento de Español, tuvo como invitado especial al docente de la Universidad de las Américas de Puebla, México, Sergio Reyes Angona, quien es además filólogo hispánico y doctor en Innovación Didáctica en la sociedad del conocimiento. Reyes ofreció una contextualización sobre su propuesta llamada Los colaboratorios, una pedagogía para formar profesionales en el campo de la lectura y la escritura, así como procesos de aprendizaje de la lectura y la escritura de la argumentación, algo que ha venido forjando a lo largo de los años en varias universidades de México.

“Para entender los colaboratorios necesito acercarme a su pasado, les voy a invitar a un recorrido por hitos fundamentales en mi propia trayectoria, donde he ido forjando la idea de estos colaboratorios”, expresó Reyes, exponiendo los momentos específicos a lo largo de su labor como docente que lo llevaron a construir la idea de esta metodología pedagógica que hoy es una propuesta establecida.

El primer hito fundamental para él fue una experiencia que desarrolló en la Universidad de las Américas, en una materia que tenía como propósito desarrollar habilidades de escritura académica, argumentación e investigación. El objetivo de la materia era que los estudiantes elaboraran un ensayo donde pudieran construir su punto de vista y argumentar respecto a un tema relacionado a sus carreras, elegido por ellos mismos.

“Yo desarrollé este aprendizaje del ensayo, migrando a otro género previo, que era el género del blog, construyendo una red de blogs en la clase para armar en torno a ella una red de escritores incipientes a los que yo también me sumé, haciéndolo a través de esta herramienta de blog que era abierta y sencilla para los estudiantes”, manifestó el docente, afirmando que a ese descubrimiento le llama escritura en red, pues le permitió imaginar diferentes posibilidades, instando a sus estudiantes a abrir sus propios blogs y usarlos como bitácoras de investigación para compartirlos con sus compañeros.

Una de las cosas interesantes de la escritura en red que descubrió el docente, es cómo esta acción se convierte en un ejercicio multimodal, ya no solo se escriben palabras, también se disponen en el espacio imágenes, se incrustan videos, es una manera de ofrecer en la red un contenido y un lenguaje que normalmente no se educa en las escuelas.

Su segunda experiencia, en la Universidad Autónoma de Tlaxcala, fue a través de una clase enfocada en alumnas maestras de lenguas, tanto indígenas como extranjeras, en escuelas básicas de sus regiones rurales en su mayoría. La dificultad de esta experiencia, según el docente, no estuvo en los aspectos digitales, sino en la mentalidad. En la acción de escribir con su propia voz y contar sus propias ideas, desembarazarse de la lógica de obediencia cultural, que es un poco más subyugante para estudiantes y mujeres en el sentido académico. En este contexto, los blogs le permitieron a sus creadores desarrollar su propia voz,como una herramienta de emancipación cultural, permitiendo exponer el mundo interno de cada redactor, así como sus propias problemáticas locales y sociales.

“Ahí entendí que los blogs tienen un potencial dialógico, en el sentido de que irrumpe en unas jerarquías donde típicamente la palabra escrita es la palabra de la autoridad, la palabra del autor, que pasa por una editorial, por una revisión de expertos, mientras que internet dispara las posibilidades, democratiza hasta la banalidad. Por otra parte, también genera posibilidades de desarrollar tu propia voz, comunicar, compartir e interactuar con otros a una escala global”, aseguró el docente, admitiendo que esto cambió su mirada sobre la escritura y la internet, lo ayudó a entender sobre la dimensión dialógica y el potencial político del uso de los blogs.

Posteriormente, intentó desarrollar un modelo de asesoría dialógica que tenía como objetivo guiar la conversación entre un asesor y un asesorado. La puesta en práctica de este modelo se orientaba a desarrollar un rol externo al de sancionador de la escritura indicando errores, sino que era un tejido a través de las asesorías de una conversación llevada a pensar la escritura, poniendo en el centro la temática de un texto y pensar cómo desarrollarlo de manera diferente, conversando sobre las prácticas personales de escritura y el significado de la escritura.

“Era este pensar juntos la escritura lo que generaba una conciencia crítica expandida sobre el fenómeno en sí de la escritura y sobre el arte de aprender a escribir”, aseguró el docente, expresando que a partir de este proceso se desarrollaba una conciencia del valor de la escucha y entender el sentido de la escritura para el otro y sus patrones lingüísticos, de manera que esta otredad crítica y el descubrir el otro para entender la escritura se convirtió en una experiencia significativa. A partir de estas experiencias y otras parecidas surge la idea de los colaboratorios, pensados para ser intercambios de saberes, diálogos e ideas.

“Esto aplicado a profesores de lectura o escritura, de argumentación y pensamiento crítico puede ser imaginado como un intercambio de las habilidades que hay entre un grupo de colegas, en el cual se compartan esas capacidades y, una vez que están reunidos, puedan coproducir algún tipo de texto que sea útil, un texto extendido de forma multimodal. Cualquier solución, recurso o fruto que pueda ser generado entre varios, a eso yo le llamo colaboratorio”, concluyó Reyes.

El docente finalizó su conferencia asegurando que el futuro de los co-laboratorios en su agenda investigativa es construir una plataforma en línea donde los profesores puedan desarrollar estos laboratorios y formar parte del diseño de fichas, estrategias didácticas y de uso de las tecnológicas para que entre todos se le pueda dar a la plataforma el carácter de aprendizaje comunitario.

Por Katheryn Meléndez Solano.

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