Una campaña pedagógica “Por la dignidad de la persona con problemas mentales“
La docente del programa de Psicología, María Eugenia Reátiga, explica cómo se pueden originar los problemas mentales y contribuir a derribar los prejuicios sociales alrededor de este. La docente lidera la campaña desde la experiencia de aprendizaje de sus estudiantes.
La salud mental, antes desestimada, hoy es un tema prioritario en la agenda mundial. Cada vez se reconocen más términos como ansiedad, depresión, así como las distintas patologías que afectan la mente de las personas. En este contexto, la Universidad del Norte, a través del departamento de Psicología, lidera la campaña pedagógica Por la dignidad de la persona con problemas mentales, iniciativa que nace de la experiencia de aprendizaje de los estudiantes de Psicología y que busca derribar los estigmas sociales frente a estas condiciones.
Debido a la creciente gravedad de la situación, la OMS conmemora el Día Mundial de la Salud Mental y, por este motivo, la psicóloga clínica y docente del programa de Psicología, María Eugenia Reátiga, cuenta que, desde las aulas de clase de Uninorte, se promueve eliminar el estigma que existe de la salud mental a través de distintas actividades. Una de ellas es la visita al Hospital Universitario Cari de Barranquilla, dónde sus estudiantes ejercen sus conocimientos teórico-prácticos sobre psicología, hacen actividades asistenciales y ejercicios de integración, con un énfasis en explorar lo humano de esta experiencia.
“Los estudiantes quedaron muy conmovidos al ver cómo estas personas, las que están en el Cari, sufren problemas mentales y la mayoría están en una situación de abandono porque sus familias los dejaron allí”, expresó María Eugenia, agregando que los problemas de salud mental están ligados a la sociedad y al contexto, debido a que el 73,7 % de los que los padecen no tuvieron una familia que desarrolló sus vínculos de apego y, es allí, al estar inmersos en la sociedad, donde se configura y decide nuestra estructura de personalidad. Además de eso, las personas viven con dos cargas: problema mental y el rechazo por tenerlo.
A raíz de lo anterior, se presenta una paradoja: por un lado, quienes se consideran personas “sanas” -adjetivo que María Eugenia no comparte- que son aquellos que tienen elementos y núcleos psicóticos de todas las patologías que guardamos en nuestra personalidad, solo que las mantienen bajo control, porque su contexto no las ha movilizado. Y, por otro lado, se encuentran quienes son llamados psicóticos, que en algunos momentos tienen núcleos sanos.
“De esta forma, se resalta la importancia de entender que algunas personas con problemas de salud mental conservan sus habilidades para continuar con sus vidas dentro de la sociedad siempre que se hagan ajustes razonables, algo que es supremamente importante, porque la persona con problemas mentales no pierde sus competencias y capacidades”, mencionó Reátiga.
Un ejemplo de ello es el pintor Vincent Van Gogh, que padecía de trastornos de personalidad, bipolaridad con episodios de depresión y esquizofrenia paranoica. Sin embargo, nada de eso fue un impedimento para convertirse en uno de los principales exponentes del postimpresionismo, puesto que su hermano Theo fue su vínculo de apoyo durante toda su vida. Teniendo en cuenta que no es un impedimento para la continuidad de la vida cotidiana en sociedad, la docente María Eugenia recomienda la introspección, conocernos a nosotros mismos para detectar si hay un condicionante que afecte la salud mental y afrontar esos dilemas internos, afirmando que para encontrar una vida real es necesario buscar en nosotros mismos y conectar con los sentimientos.
Uno de los agravantes de esta situación es que solo el 37.7 % de las personas con problemas mentales buscan ayuda, el resto no lo hace por temores a los prejuicios. Por lo cual la psicóloga concluye que “nos dejamos llevar y no gozamos de mucha autonomía, es importante eso de pensar por mí y para mí, no dejarnos llevar mucho de la presión social y no demostrar nuestros sentimientos”, enfatizó mencionando, además, que Colombia es un país tradicional donde se sigue lo que está establecido. "Por eso los colombianos viven el día a día buscando alcanzar lo que le inculca la sociedad como ideal, sin pensar las necesidades como individuo".
A manera de fórmula, Reátiga hizo tres recomendaciones para tener una salud mental más sana: primero, conocer los “demonios” internos, afrontarlos y comprender qué se toma del exterior y qué pertenece al individuo. Segundo, entender que no existen las familias perfectas, sino que "en una familia de amor se reconocen los conflictos, se habla la verdad, se acepta el conflicto y se asume". Por último, resaltó el no presionar a las personas a que cumplan con las expectativas. Para ello es necesario trabajar en ser una sociedad más incluyente, justa, humana y aceptar las particularidades que hacen diferente y especial a cada individuo.
La campaña Por la dignidad de la persona con problemas mentales incluye la divulgación y generación de espacios para reflexionar sobre esta temática, así como la creación de contenidos digitales en los cuales toda la comunidad pueda aprender del tema. Una de las piezas creadas para la campaña es el siguiente video, producido por el CEDU, orientado a derrumbar mitos y estereotipos en torno a la realidad del problema mental.
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