Dos apuestas eficientes por el agua en pro de la sostenibilidad y el medio ambiente

En el marco de la Semana Mundial del Agua y la alianza estratégica entre la empresa Corteva Agriscience y la División de Ingenierías, se llevó a cabo un encuentro virtual entre ambas organizaciones, con el objetivo de promover el diálogo sobre buenas prácticas empresariales y el uso eficiente del agua.

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El encuentro virtual se desarrolló por el canal Uninorte Académico.

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02 sep 2021

En el marco de la Semana Mundial del Agua y la alianza estratégica entre la empresa agrícola Corteva Agriscience y la División de Ingenierías de la Universidad del Norte, se llevó a cabo un encuentro virtual entre ambas organizaciones, con el objetivo de promover el diálogo sobre buenas prácticas empresariales y el uso eficiente del agua.

La jornada se dividió en dos paneles. En el primero, el director de Sostenibilidad Ambiental de la Universidad, Carlos Clavijo, comentó algunas de las propuestas implementadas por la institución para reducir el impacto en sus operaciones, en búsqueda de optimizar el nivel de eficiencia en los proyectos que se ejecuten de forma sostenible y viable. 

En un segundo espacio, colaboradores de Corteva e investigadores de Uninorte explicaron en qué consiste la planta de tratamiento de aguas residuales para el departamento del Atlántico, un proyecto que ejemplifica cómo las capacidades de las instituciones académicas pueden ponerse al servicio del sector industrial para contribuir a solucionar situaciones que afectan a la sociedad  en general.  

El ingeniero Clavijo dio apertura a la programación con una presentación sobre el ciclo del agua en la Universidad del Norte y algunas de las estrategias implementadas desde la Dirección de Sostenibilidad Ambiental para su tratamiento adecuado. 

“En la Universidad del Norte, desde hace más de 25 años tenemos claro que el agua es algo que debemos cuidar, por ello, tenemos implementada, instalada y funcionando, con las normas y los servicios ambientales correspondientes, la operación de las plantas de tratamiento de aguas residuales, sistemas de recolección y recuperación de agua y sistemas ahorradores de agua potable, que le apuntan al uso eficiente de este recurso antes de su vertimiento”, señaló el director. 

Clavijo sostuvo que la implementación de estos procedimientos garantiza el uso adecuado del agua, aportando al incremento de los indicadores ambientales relacionados con los objetivos de Desarrollo Sostenible. 

“Algo novedoso a nivel nacional e internacional es que en Uninorte aprovechamos los sistemas de aire acondicionado para recolectar agua. (...) Nosotros tenemos sistemas de aire acondicionado bastantes grandes y dos centrales de frío. Por lo tanto, los edificios que tienen 400 y 600 toneladas instaladas producen una cantidad importante de agua de condensación, la cual es potable pero no está apta para el consumo humano”, explicando que ese recurso es usado por la red de sanitarios de los mismos edificios y posteriormente se convierte en agua tratada para regar el campus. Así, la Universidad ha diseñado un ciclo basado en la sustentabilidad del recurso hídrico que no genera vertimientos ni siquiera al alcantarillado público. 

Consulta la jornada completa aquí

Innovación industrial para el tratamiento de aguas residuales

La empresa agrícola Corteva Agriscience presentó en el primer semestre del año una planta de tratamiento de aguas residuales para el departamento del Atlántico (en Soledad), que realiza procesos biológicos y químicos que sanean las descargas de aguas industriales generadas en su proceso de manufactura. Este proyecto, adscrito a Minciencias, es producto de la alianza entre la compañía y la División de Ingenierías, a través de la Dirección de Investigación, Desarrollo e Innovación.

Diego Gómez Cerón, profesor asistente e investigador del departamento de Ingeniería eléctrica y Electrónica, conversó en el segundo panel con los demás docentes de la División involucrados, así como con representantes de la empresa al frente de este proceso de innovación.

“Nuestra principal motivación estuvo en la alineación que había de este proyecto con nuestros pilares de sustentabilidad, y uno de esos es el uso racional y eficiente del recurso hídrico (…) En este caso estamos hablando de una planta que está ayudando al tema de economía circular. Tenemos una responsabilidad social corporativa por la sustentabilidad, pero también podemos sacar un beneficio económico al sacar un producto que antes considerábamos desecho”, explicó Andrés Rivera, gerente de manufactura de Corteva.

Víctor Arellano, ingeniero de Mejoras y representante del proyecto, también detalló que el diseño de la planta consistió en una búsqueda de soluciones, a nivel industrial, para identificar qué se podía hacer con las aguas residuales, dando como resultado una planta con un tratamiento físico-químico, considerado la fase 1, y un tratamiento biológico, la fase 2.

“A nivel de tratamiento, la parte más novedosa consiste en el uso de un tratamiento biológico para este tipo de agua, lo cual no es habitual. Ahí encontramos formas novedosas de implementar un sistema. Esto implica tener una serie de controles y medidas que permitan la supervivencia de las bacterias que realizan el tratamiento biológico. Por otro lado, implementamos un proceso de oxidación avanzada”, argumentó el ingeniero.

La investigación de corte ambiental, liderada por Aymer Maturana, profesor del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental,  junto al estudiante del Doctorado en Ingeniería Civil, Ricardo Mejía Marchena, consistió en desarrollar unas modificaciones técnicas al proceso, cuya implementación causó una redefinición drástica en la forma cómo se realizaba el tratamiento de aguas residuales en la empresa, enfocándose en sus residuos. Esto condujo a dos cosas: mejorar el ciclo de vida del producto fabricado en la empresa y reducir significativamente su impacto ambiental.

“Pero no solo esto es resultado de este trabajo sino que también nos va a permitir recuperar productos valiosos, vamos a agregar valor a algo que antes era considerado un residuo descartable. Esto va a contribuir a reducir la presión sobre los recursos ambientales y los costos asociados con la disposición de residuos”, agregó Maturana.

El desarrollo de la inteligencia artificial del proyecto es liderado por Christian Quintero, profesor del programa de Ingeniería Electrónica, junto a los estudiantes de la Maestría en Ingeniería Electrónica, Carlos Cárdenas Pérez y Luis Arismendy Montes. Juntos desarrollan un sistema basado en análisis Big Data para el monitoreo y pronóstico del comportamiento del proceso de tratamiento de aguas residuales, con el fin de poder predecir posibles inestabilidades en el bio-reactor, dada una eventual variación en el proceso "aguas arriba".

“La automatización del proceso genera una gran cantidad de datos y variables que ahora se miden de manera sofisticada, lo que da como alternativa la implementación de técnicas de inteligencia computacional para tomar mejores decisiones. Con una proyección a largos años, esto se convertirá en un gran conjunto de datos que será necesario tratarlo, acondicionarlo y utilizarlo en pro de la optimización de dicho proceso”, puntualizó el profesor Quintero.


Por María Fernanda Salgado y José Luis Rodríguez.

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